Con cuarentena hasta el 13 de abril, la caída del PBI en el trimestre llega al 7%
El Gobierno prevé que el pico de la curva será el 15 de mayo. Los analistas creen que “la economía no resiste”. Diez días de aislamiento cuestan dos puntos del producto.
“Entre la economía y la salud, yo elegí la salud”, confesó el presidente Alberto Fernández al justificar las medidas para enfrentar la propagación del coronavirus, entre ellas, la cuarentena de 12 días, inicialmente hasta el 31 de marzo, que asestó un duro golpe a la economía local, que arrastra dos años de recesión. “Diez días de cuarentena le cuestan dos puntos del PBI a la Argentina”, indicó a PERFIL el economista Rodrigo Alvarez, de Analytica. Con la primera cuarentena, las consultoras recalcularon la caída del PBI prevista entre 1,5% y 2% a entre 4% y 5% para el año.
Dado que el pico de contagios se espera para la primera quincena de mayo, una extensión del aislamiento obligatorio hasta mediados o fines de abril agravará la contracción del PBI, que en el segundo trimestre treparía a dos dígitos frente al primero. Ante ese panorama, los mayores riesgos vislumbrados por los economistas son un corte en la cadena de pagos en las empresas que afecte el abono de salarios, un aumento del desempleo en una economía que tiene un 40% de informalidad y un incremento de la pobreza.
Proyecciones. “La caída en la actividad es directamente proporcional a la duración de la cuarentena”, señaló Guido Lorenzo, de LCG, quien precisó que si esa medida “duraba poco preveíamos una baja del PBI de 2,9% para 2020, pero si se prolonga más ese será un piso de caída”. Ese impacto se sentirá más en el segundo trimestre, donde estimó “una caída de la actividad seguramente de dos dígitos, y rubros con retracciones superiores al 20%, como turismo, restaurantes, hotelería, la industria podría llegar a 10%”.
Matías Rajnerman, de Ecolatina, dijo que “antes de la pandemia esperábamos caída del PBI de 1,5 anual, y ahora de 3%”, pero si la cuarentena se alarga hasta mayo será más fuerte, podría rondar el 5%, y habría que pensar qué pasa con el tema de resolver la deuda, en una negociación que ya venía compleja”.
El economista Fernando Marull, de FMYA, trazó tres
escenarios: “Si se levanta la cuarentena a fin de marzo, el PBI en el segundo trimestre cae 5% frente al primero, si se extiende hasta el 13 de abril la baja sería del 7%, y si se amplia hasta el 31 de abril la
caída alcanzaría a 17%” en la comparación trimestral. Fausto Spotorno, de Ferreres, dijo que aún están haciendo cálculos: “Hasta la semana pasada con la cuarentena terminando a fin de marzo para el segundo
trimestre preveíamos una retracción de 4 interanual, si el aislamiento se extiende a abril, los números son bravísimos”.
Riesgos. Para Spotorno, el mayor riesgo en este contexto “es un corte en la cadena de pagos porque las empresas vienen con dos años de recesión, con diez días de cuarentena empiezan a postergar pago de impuestos, con un mes imagino que habrá mucha negociación con empleados cobrando una parte del sueldo”. Marull también avizora “empresas que no puedan pagar salarios”, y recuerda un dato: “En cada crisis en la cadena de pagos el monto de cheques rechazado salta al 10%”.
Lorenzo acordó con el diagnóstico de sus colegas, y alertó sobre un aumento de la tasa de pobreza. “La economía tiene un 40% de informalidad, a beneficiarios de AUH o monotributistas podés llegar con políticas de ingresos, pero queda un gran porcentaje que cobra en negro al que no le llegas por esas vías, que laburan y cobran por día”.
Por su parte, Alvarez juzgó
Hay 12 millones de trabajadores vulnerables, y cinco millones son de alto riesgo
que “la cuarentena tiene un límite y es que la economía no resiste, no llega al 15 de mayo en esta situación de parálisis, si esto se extiende hay un problema de empleo muy grande en puerta”, y planteó que “el Gobierno debería estar dando respuestas más contundentes para resolver la cuestión de liquidez de las empresas”.
Según su visión, “el principal riesgo es el empleo, ya que hay 12 millones de trabajadores en situación de vulnerabilidad, de los cuales 5,5 millones están en situación de muy alto riesgo: empleadas domésticas, trabajadores no registrados, autónomos, etc. En un escenario de simulación, si solo el 10% pierde el trabajo porque no hay actividad para las changas, para los empleados informales el desempleo aumenta 3 puntos, y treparía a 13%”.