MILAGRO ITALIANO
El Sassuolo es el equipo de moda del fútbol italiano, por el juego, los resultados y el segundo puesto en la clasificación, que recompensa la apuesta de su entrenador Roberto De Zerbi por el espectáculo. El técnico tiene las ideas claras y no oculta que le gusta jugar al ataque, una de las señas de identidad de este club saneado económicamente y que está empezando a ser comparado con el Atalanta, otra reciente fórmula exitosa en el Calcio.
Sassuolo es una ciudad de la región de Emilia-romaña, situada entre Bolonia y Parma, y forma parte del paisaje de la Serie A desde 2013, año de un ascenso histórico con el entrenador Eusebio Di Francesco. Fue el último escalón después de una progresión continua del equipo verdinegro, que estaba apenas en la cuarta división cuando el empresario italiano Giorgio Squinzi, patrón del grupo industrial Mapei y fallecido el pasado año, tomó las riendas en 2002.
El Sassuolo triunfa también económicamente. Como dato relevante, es uno de los pocos clubes italianos que es propietario de su estadio, situado en Reggio Emilia. La victoria sobre el Nápoles (2-0) el pasado 1° de noviembre y el segundo puesto después de siete jornadas atestiguan la progresión del equipo, que quiere superarse a sí mismo este curso.
El corazón del proyecto es Roberto De Zerbi, de 41 años, quien tuvo una carrera discreta como jugador antes de su éxito como entrenador con claro sello ofensivo. “Me adapto a las características de los jugadores para encontrar, para cada uno, la posición mejor adaptada. La contrapartida es que soy tres veces más exigente”, explicó a La Repubblica este admirador de Marcelo Bielsa.