La familia del ladrón devolvió a Zulemita el anillo robado de Menem
Los familiares del enfermero señalado por el robo fueron hasta la casa del ex presidente a devolver la preciada joya. Zulemita se comprometió a recompensarlos económicamente.
El histórico anillo del ex presidente Carlos Saúl Menem (90) tiene un valor incalculable. Pero ese valor no es económico sino sentimental. Y por esa razón, sus familiares iniciaron una cruzada desesperada para recuperarlo porque temían que pudiera ser destruido.
La historia, por suerte, tuvo un final feliz: la infaltable pieza que el ex primer mandatario llevó durante años en el dedo anular de su mano izquierda fue entregada a la Policía de la Ciudad por la tía del enfermero que presuntamente se la apropió.
La mujer estaba acompañada por su hermana y uno de sus hijos cuando salió a buscar la casa de Zulema Menem. Su intención era entregarle el anillo a la viuda de Menem, pero cuando se acercó a la casa de la calle Echeverría al 3500, en el barrio porteño de Belgrano, se entrevistó con la custodia y le contó que tenía la tan preciada joya.
Según fuentes policiales, estas tres personas fueron trasladadas hasta la Comisaría Vecinal 13 C de la Policía de la Ciudad, con jurisdicción en la zona, donde les tomaron declaración testimonial.
La tía del enfermero que supuestamente se había apropiado del anillo aseguró que su sobrino estaba arrepentido, pero antes tuvieron fuertes discusiones. De hecho, el principal acusado primero contó a modo de broma que lo tenía, después lo negó y finalmente terminó reconociendo que lo tenía. Lo insólito es la persona a la que primero se lo reveló: un primo policía que trabaja en la Federal y que no dudó en dar aviso a sus superiores.
La pieza, que es de oro y posee una piedra ónix, fue secuestrada por los investigadores del caso y horas después entregada a su hija Zulemita, quien ayer lo exhibió en las escalinatas de los tribunales porteños y agradeció a todos los que colaboraron en la búsqueda.
“No soy quién para juzgar a nadie, ojalá no lo vuelva a repetir porque es un chico joven y tiene toda la vida por delante”, dijo sobre el presunto autor y su abogado, Diego Storto, adelantó que no tienen intención de continuar con un proceso penal.
“La idea es llegar a una solución y que no lo vuelva a repetir, pero tampoco castigarlo con todo el peso de la ley, más que nada por el gesto que ha tenido de entregarlo”, señaló el letrado, quien acompañó a la hija del ex presidente de la Nación. Zulemita, por su parte, aseguró que espera “agradecerles personalmente” y “darles lo que les corresponde” a los familiares del enfermero porque –según señaló–, cumplirá con el compromiso que asumió de recompensar económicamente a quienes le permitieron recuperar esa pieza.
El acusado, que tiene 30 años y vive en el barrio porteño de Villa Soldati, está imputado por “hurto”, un delito excarcelable que prevé una condena de cuatro meses a un año de prisión.
Según las fuentes, no tiene pedido de captura y, en principio, debería presentarse a declarar el próximo 8 de marzo.
“El hurto es un delito de acción pública que la fiscalía va a perseguir. A nosotros, como querella, seguramente nos van a pedir opinión para ver si el chico puede tener una probation y no nos vamos a oponer, al menos creo que esa es la idea de Zulemita”, adelantó Storto.
El preciado anillo de Menem fue denunciado como robado el 14 de diciembre pasado, aunque la sospecha es que el autor se lo llevó varios días antes. En ese entonces, el senador riojano se encontraba internado en el Sanatorio Los Arcos, afectado por una infección urinaria.
El día anterior, Zulemita había solicitado a la custodia de su padre que fueran a su domicilio, en el barrio porteo de Belgrano. Les pidió que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde guardaba el anillo.
Al día siguiente, un enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos, pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular.
En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la empresa Swiss Medical, la obra social prepaga que atendía a Menem, indicaron las fuentes.
De inmediato, la Justicia solicitó una serie de tareas inteligencia a la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad. Los investigadores identificaron a todas las personas que tuvieron acceso a la casa, entre ellos personal de seguridad, de limpieza y enfermeros, y comenzaron a analizar sus movimientos. Un efectivo de la Policía Federal y primo del presunto autor se enteró de lo que había hecho y alertó a sus superiores. Al verse cercado, la familia del sospechoso decidió devolver el anillo y evitar mayores problemas.