Cumbre reservada entre Rodríguez Larreta y Moyano por la recolección de basura
Eran horas de tensión. Las pantallas de los móviles de televisión mostraban la imagen de aglomeraciones de adultos mayores y sus acompañantes en el Luna Park, deseosos de poder recibir una dosis de la vacuna contra el covid-19. Era el tema principal para Horacio Rodríguez Larreta en ese momento, hasta que un llamado lo obligó a cambiar su foto de atención: se concretaba una esperada reunión con Hugo Moyano para avanzar en las negociaciones por los cambios en los contratos de basura.
El cónclave fue en un lugar neutral, ni en dependencias del gobierno porteño ni tampoco en la sede de Camioneros. El jefe de Gobierno estuvo acompañado por Diego Santilli, tradicional vínculo del macrismo con los Moyano. Y según pudo saber PERFIL, la charla fue en buenos términos pero todavía sin definiciones.
“Con Hugo fue bien, pero ahora hay que ver cómo le va a Hugo con Pablo, pero esperemos que le vaya razonablemente bien”, sostuvo uno de los funcionarios que confirmaron el encuentro. Otra de las fuentes lo graficó en el mismo sentido: “Es que suelen hacer el uno-dos… y después Hugo dice: ‘Y bueno… es pablito’”. Desde el entorno de Moyano no quisieron hacer declaraciones al respecto.
El objetivo del Gobierno porteño es modificar el sistema de recolección de basura, limitando la cantidad de días en los que se hace el servicio. Eso, indefectiblemente, choca con las posturas del gremio que no quieren saber nada con posibles ajustes que impliquen recortes salariales.
El argumento que esgrimen en la sede Uspallata es que la cuestión de los residuos fue cambiando mucho en el último año y que los kilos que se producen bajaron considerablemente. Además, aseguran que en ninguna ciudad de las características de Buenos Aires la recolección es todos los días.
Detrás de escena, sin embargo, se esconde la necesidad de Rodríguez Larreta de ajustar las cuentas públicas luego del recorte de coparticipación que le realizó el Gobierno de Alberto Fernández. En la Ciudad hay seis empresas concesionarias que prestan el servicio de recolección, por el que se abona una suma de $ 30 mil millones por año. El recorte previsto por el gobierno porteño es una reducción aproximada de $ 3 mil millones.
Hace dos semanas, el conflicto escaló con un paro sorpresivo que decretó la rama de recolección de residuos del gremio de Camioneros. Reclamaban por el pago de un bono para todos los trabajadores y no solo para los que tienen factores de riesgo como se había establecido inicialmente. En paralelo, también sumaron al reclamo el rechazo a la propuesta que ya había hecho pública el Gobierno porteño de limitar la recolección durante los fines de semana, algo que para el gremio podía redundar en una rebaja salarial de hasta 20.000 pesos por mes.
El encuentro Larreta-moyano también puede generar un nuevo capítulo en la interna del PRO, entre duros y moderados. Es que Patricia Bullrich, con quien el jefe de Gobierno mantiene una tensa calma, es una de las enemigas públicas del líder camionero.