“No es un tema ideológico, es una cuestión de formas”
En el mercado financiero aseguran que Javier Timerman suele charlar con la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre el rumbo de la economía.
—¿Cuál es la mirada de Cristina sobre los mercados financieros?
—Yo en el año 2004 le organice un viaje a Cristina Kirchner en Nueva York y le organicé reuniones con gente del mercado y tuvieron diálogos sumamente fructíferos. Organicé reuniones con Alberto Fernández antes de asumir con referentes del mercado y la reacción fue muy positiva. Ahora en la dinámica de trabajo del día a día el Gobierno debería hacer un esfuerzo más grande en comunicar mejor. Y pensar en las consecuencias que pueden tener algunas políticas que después terminan siendo revertidas, como la reestructuración de YPF. Pero no me da la sensación de que sea un tema ideológico, sino un tema de formas.
—Pareciera que al kirchnerismo le puede tocar tras la pandemia gobernar el país en otro ciclo de precios altos de las materias primas y condiciones financieras favorables. ¿Qué lecciones debería aprender de la etapa anterior?
—En 2002, todos los analistas de Wall Street creían que si ganaba Lula, era un desastre. Ganó Lula y con condiciones económicas favorables hubo crecimiento récord y los activos brasileños crecieron una barbaridad y hasta apareció la idea de los BRICS. Tuvo todo un ciclo virtuoso. El progresismo no es contradictorio con el crecimiento, con mejora de la productividad, con acceso a los mercados. El gobierno de Néstor lo vio bien, tuvo acceso al mercado una vez que se reestructuró la deuda. La forma de utilizarlo es fomentando la inversión privada, con acuerdos creíbles. Tenemos muy baja inversión respecto al Producto, y eso hay que revertirlo. No pasa por progresismo y no progresismo. No creo que Wall Street no esté dispuesto a financiar a un gobierno progresista. La lección que daría es tratar de buscar más consensos políticos e incluir en el gabinete figuras de la oposición. ■