Se acelera la curva de contagios en Ciudad y Conurbano
La aceleración de la curva de contagios en las últimas semanas puso en alerta a las autoridades nacionales y, en particular, a los responsables del Área Metropolitana de Buenos Aires. Ayer se registraron otros 113 muertos y se reportaron 8.160 casos en las últimas 24 horas. De esta manera, la Argentina suma 54.476 fallecidos y 2.234.913 contagiados desde el inicio de la pandemia.
Por tercera semana consecutiva, los casos confirmados de covid-19 en el AMBA volvieron a subir y siguen mostrando una aceleración de la curva de contagios. En la antesala de la temporada otoñal y con la campaña de vacunación mostrando fuertes deficiencias, los números son un llamado de atención sobre lo que se viene. Además, con la tasa de positividad en aumento, vuelve a quedar al descubierto la necesidad de reforzar la estrategia de testeo y rastreo para poder aislar a tiempo a los asintomáticos.
Entre el martes 9 y el lunes 15 de marzo se detectaron en los 35 municipios bonaerenses del AMBA 14.896 casos nuevos de coronavirus. Tres semanas atrás hubo menos de 12 mil.
En paralelo, en la Ciudad de Buenos Aires también volvió a crecer la curva, después de una semana donde había mostrado una leve baja (los especialistas suelen hablar de meseta). Subió de 4.714 casos confirmados en la semana anterior a los 5.781 en los últimos siete días.
Significan cifras todavía lejanas a los picos que se vivieron tanto en agosto como en enero.
En el AMBA, la última semana de agosto se contaron 34.302 casos, número récord hasta el momento. Después, en enero, con la segunda ola se llegó a los 20.478 casos semanales. Lo alentador, de cara al futuro, es que en ninguno de los dos casos se saturó el sistema sanitario.
De todas formas, a pesar de que las curvas bajaron, la ocupación de camas de terapia intensiva se viene manteniendo muy estable, en torno al 60%. Mirando lo que pasa en países vecinos como Brasil y Paraguay es conveniente evitar poner a prueba al sistema de salud.
En el caso de la Ciudad, la segunda ola en enero llegó a tener un pico más alto que el de la primera (9.541 casos semanales contra 9.326) aunque el descenso fue más pronunciado. Esta nueva aceleración empieza a preocupar a los especialistas, quienes insisten en que mientras la vacunación no logre cubrir a todas las personas con factores de riesgo (por lo menos unos 8 millones de mayores de 60 y 3 millones con comorbilidades) es necesario extremar los recaudos.
En este sentido, la positividad volvió a crecer, lo que deja en evidencia que los testeos que se realizan no son suficientes.