Olivosgate se muda.
Los abogados de la pareja presidencial y sus invitados decidieron no apelar: el expediente pasaría al juez Mirabelli, no a Arroyo Salgado.
Las defensas aceptaron que la causa pase a San Isidro y recaería en el juez Mirabelli.
Si bien el lunes vence el plazo para oponerse a la decisión del juez Sebastián Casanello de declararse incompetente en la investigación del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en Olivos, ayer la decisión estaba tomada. Las defensas que representan a los imputados e imputadas decidieron no apelar, por lo que en la semana entrante el expediente debería estar en la Justicia de San Isidro. De no abstenerse, el juez a cargo sería Lino Mirabelli, del Juzgado N° 2.
El lunes, el fiscal Ramiro González había rechazado el planteo de inconstitucionalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia con restricciones sanitarias que estaba vigente el 14 de julio de 2020, cuando ocurrió el festejo. Su resolución fue elevada inmediatamente a Casanello, que el miércoles temprano decidió no expresarse sobre la cuestión y declarar su incompetencia con el argumento de que el hecho ocurrió en Olivos, un lugar que no está bajo su jurisdicción.
La decisión sorprendió a las defensas. No bien se enteró, uno de los abogados le dijo a PERFIL que la noticia le había caído como “un baldazo de agua fría” y que querían tomarse un tiempo para analizarla. Pero ayer a la mañana, todos los defensores ya habían decidido no apelar.
Tampoco lo hará el fiscal: según fuentes judiciales, González “no tiene agravio” frente a la incompetencia territorial del juez ya que “la causa pasa a la Justicia Federal de San Isidro, que tiene la misma competencia material que Comodoro Py”.
La decisión de Casanello preocupó al Gobierno, principalmente porque el expediente podía terminar en manos de la jueza Sandra Arroyo Salgado. Rápidamente, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, dijo en Radio 10 que “nadie puede hacerse el zonzo, es conocido que con nuestro espacio político (Arroyo Salgado) no garantiza ningún tipo de imparcialidad”.
Antes había recordado que las partes podían apelar el traslado de la causa, a modo de mensaje para las defensas.
La efusión bajó horas más tarde cuando se supo que el lunes, día en que la causa debería llegar a San Isidro, estará de turno otro juzgado, el de Mirabelli.
En la estrategia mayoritaria, que abarca a Yañez y a otros imputados, el que coordinó la discusión fue el abogado Juan Pablo Fioribello. En las discusiones, ni la primera dama ni el resto de las personas bajo su representación se opusieron a la propuesta de no apelar y acordaron voluntariamente “no forzar nada” y que la causa “corra el curso que tenga que correr”.
El presidente Alberto Fernández también habría decidido escuchar la recomendación de Fioribello. En tanto, Mauricio D’alessandro, abogado de Stefanía Domínguez, la amiga de la primera dama que planteó la inconstitucionalidad del decreto presidencial, le respondió a PERFIL: “¿Por qué iríamos a apelar? Nosotros por ahora solo insistimos en que no es constitucional”. Alejandro Rúa, abogado de la vestuarista Carolina Marafiotti, también confirmó ayer que no apelará “porque (el hecho investigado) fue en Olivos”. En el mismo sentido se expresó el abogado Fernando Burlando, abogado de las imputadas Rocío y Florencia Fernández Peruilh.
De no haber planteos sorpresivos, en el inicio de la semana en la que se llevarán a cabo las PASO, el expediente entraría al despacho de Mirabelli. En Casa Rosada la preocupación bajó y hay confianza en que el magistrado lo aceptará ya que “no hay motivos para no hacerlo y tiene causas similares”.