“Hay un peronismo permanente y uno contingente”
—¿Cuál es el valor simbólico del descubrir que la unidad peronista no es infalible?
—Es una situación inquietante por la amalgama que hicieron hace dos años.hoy existe una suerte de examen de conciencia en el movimiento peronista. No sé en qué va a concluir, pero las voces que vienen indican que estamos frente a una pregunta. No digo que estemos en una noche de asesinatos. ¿El partido peronista seguirá caminando con el ropaje kirchnerista o volverá sobre sus pergaminos clásicos? En mis ratos de ocio cuando hablo del peronismo, inventé una distinción entre el peronismo permanente y contingente. El peronismo permanente es el peronismo de Perón. Son las veinte verdades, no tiene mucho misterio. El peronismo contingente es el que ocurre porque es un partido tan sensible a los cambios de época que enseguida se prende. En la época de Carlos Menem, la música venía en esa dirección y hubo un líder que logró encolumnar a todo el partido. Es extraordinario que lograra encolumnar a todo un partido en el camino del llamado neoliberalismo. Luego tuvimos estas otras más experiencias más recientes, con Néstor Kirchner, también contingentes. Ese peronismo permanente hoy está expresado por la CGT, dirigida por los mismos dirigentes de hace 40 años, los llamados gobernadores y otro mundo que anda por abajo. A propósito de la época de Menem, hay un trabajo superior de investigación de Steven Levitsky sobre el Partido Justicialista. Vino acá en la Argentina y prácticamente se volvió un antropólogo. Empezó a recorrer todo el Conurbano y encontró que mientras Carlos Menem hacía el elogio del neoliberalismo, en los barrios todavía seguían encendiéndose las luces en torno a la imagen de Evita, al Perón de siempre. La liturgia peronista seguía siendo abrazada por ese pueblo. No era importante lo que pasaba y se decía. Allí hubo y hay todavía, una reserva de lealtad hacia el peronismo permanente. Quizás resurja en este examen de conciencia en que hoy se colocó.
—Steven Levitsky señaló que el peronismo cambió su condición original de partido de clase, de partido de los trabajadores, por su condición de partido clientelar. ¿Eso es el peronismo hoy?
—Esa es una definición que quiere simplificar las cosas. En todo caso, sí quiso llamar la atención que el sindicalismo ya no era la columna vertebral.