‘MIRADA INDISCRETA’ Un forma de ver a los ojos a la libertad
Esta historia empieza un 31 de diciembre, en pleno clima de fin de año y con la energía novedosa que esta época genera. Su inicio fue un nuevo comienzo para mí también. Mirada Indiscreta, estratégicamente estrenada el 1 de enero del 2023, es mi primera serie directamente trabajada para una plataforma y puedo afirmar que hacerla fue un trabajo increíble.
La soñé en el año 2019 y poco después se la conté en Los Ángeles a Roberto Stopello. Él creyó en la historia, pero había procedimientos que cumplir. Con Marisa Milanesio y Claudia Morales, mi equipo indestructible, nos lanzamos al ruedo: la presentación formal con la devolución de sus opiniones, armar los primeros capítulos, la espera hasta la green light y, al fin, el esperado ¡SÍ! Fue en pandemia así que la concentración fue mayor que en una época convencional. Vale decir que, a mediados de 2020 cuando me dijeron que la iba a realizar Netflix Brasil, casi me desmayo de la emoción.
La trama sigue a Debra Nascimento interpretando maravillosamente a Miranda, nuestra protagonista. Una joven vouyerista cuyo lema es ver sin ser vista. Mediante este mirar ella le pone emoción a su vida y, particularmente, a sus noches. El público rápidamente tiene acceso a su historia familiar. Su madre muere siendo ella una niña y su hermana mayor la maltrata y la culpa por esta pérdida. Además, tiene una abuela con la enfermedad de Huntington que la deteriora cognitivamente, al punto de no reconocer a su nieta. Miranda corre grave riesgo de heredarla y lo que más la aterra es el olvido de su propia vida.
Ella es una mujer solitaria, pero con una habilidad excepcional para la tecnología. El ser una hacker profesional la protege del mundo exterior y le sirve para espiar a quien guste. Solo se atreve a mirar a la distancia otras vidas que colman, de a cuentagotas, la propia. No sabe salir al mundo de otra manera, hasta que un día su espiada vecina, Cloe -una trabajadora sexual que ignora las prácticas de Miranda-, le pide que cuide a su perrita. Así le abre no solo las puertas de su departamento, sino también la posibilidad de jugar un rato a tener la vida de esa a quien mira obsesivamente. Entonces el cliente favorito de Miranda, el hombre soñado con el que Cloe le regalaba las más escandalosas fantasías, aparece. A partir de ahí, su vida no vuelve a ser la misma. Ese es el encuentro “inolvidable” que le da pie a dejar el lugar de espectadora. Miranda en adelante deja de lado sus inhibiciones para defender a una mujer en apuros, mientras la envuelve una trama de misterio. Ya no vive a través de pantallas, su cuerpo y sus vínculos con otros la hacen entrar en acción. Lucha, investiga, busca a los culpables de los crímenes que la persiguen.
Este es el giro que me convoca. Siento que habla del empoderamiento por el que pasamos muchas mujeres. Miranda representa la posibilidad de ir más allá. De, a pesar de nuestros traumas, inhibiciones y dificultades, poder animarnos a luchar, a enfrentarnos con nuestro deseo, a hacernos cargo de nuestras fantasías. El voyerismo está presente a lo largo de la serie, pero se va matizando en un mirar más abarcativo, menos automatizado o pasivo. Pasa de ser una ventanita que ilumina vagamente la celda en la que ella se esconde a una herramienta con la que logra ser parte de esas vidas que febrilmente observaba. La distancia con el mundo se resquebraja y el juego de mirar y ser mirada se vuelve ahora con otros, enmarcado en un afuera del que ahora logra ser parte. Esa liberación es a lo que aspiro que nos animemos como mujeres.
Como autora argentina, tener un original en Brasil en el Top Ten en 57 países y que ha quedado en cuarto lugar en lengua no-inglesa, representa para mí un orgullo y un gran desafío. En la Feria del Libro será la presentación de Mirada Indiscreta como libro editorial de The Orlando Books y es realmente un sueño cumplir con esta fantasía mía de unir el mundo editorial con el audiovisual.