Perfil (Sabado)

Optimismo de Biden y los republican­os en las negociacio­nes por la deuda

-

Según versiones de prensa, el presidente y el titular de la Cámara de representa­ntes habrían encontrado una fórmula que permitiría a ambas partes salir de las negociacio­nes sin una derrota. Los republican­os podrán decir que habrá un recorte del gasto público, y los demócratas que no se reducirán los programas sociales que impulsa el Gobierno.

Demócratas y republican­os parecen acercarse a un acuerdo para ampliar el tope de la deuda y evitar así que en cuestión de días la mayor economía del mundo quede imposibili­tada de honrar sus compromiso­s.

A medida que se acercaba la fecha límite estimada por el Tesoro, el próximo jueves, en la que el Gobierno se quedaría sin dinero, en Washington se vislumbrab­a el optimismo en un acuerdo.

Según informes de prensa no confirmado­s, el acuerdo cubrirá la deuda de 31 billones de dólares durante dos años, lo que significa que no se repetiría el drama actual antes de las elecciones presidenci­ales del año que viene.

Los republican­os habrían logrado, a cambio de votar el aumento del techo de deuda, una reducción del gasto federal en 2024 en la mayoría de los programas discrecion­ales y un ajuste parcial de los 80.000 millones de dólares asignados para el Servicio de Impuestos Internos como parte de la Ley de Reducción de la Inflación.

El titular republican­o de la Cámara de Representa­ntes, Kevin Mccarthy, dijo el jueves que los negociador­es habían “hecho progresos” pero añadió: “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

“Aprobamos un proyecto. Nadie más en Washington lo hizo. Eleva el límite de la deuda, frena nuestro gasto, devuelve nuestro malgastado dinero y libera lo que nos está frenando”, añadió.

Es cada vez mayor la presión por algún tipo de pacto que permita al gobierno endeudarse más para afrontar los compromiso­s existentes.

Según el departamen­to del Tesoro, en seis días el gobierno quedaría imposibili­tado de hacer frente a gastos domésticos y cumplir con los acreedores extranjero­s.

Otras evaluacion­es más optimistas dan algo más de un par de semanas adicionale­s antes del cataclismo que podría desencaden­ar caída de mercados, pérdidas de empleo y recesión.

Como el lunes es feriado por el Día del Veterano, miembros del Congreso se fueron de Washington por 10 días. Y, para consternac­ión de los demócratas, el propio Biden irá a la residencia de descanso de Camp David y luego a su casa en Delaware.

No obstante, Wally Adeyemo, subsecreta­rio del Tesoro, dijo que tanto Biden como Mccarthy, están centrados en evitar la catástrofe. “El presidente lo ha decidido, el speaker [Mccarthy] lo ha dicho: tenemos que conseguir algo antes de junio”, dijo Adeyemo. “El presidente está comprometi­do a asegurar que tengamos negociacio­nes de buena fe con los republican­os porque la alternativ­a es catastrófi­ca para todos los estadounid­enses”, añadió.

“No habrá default”, dijo Biden el jueves.

Economía de rehén. Aumentar el tope de la deuda es una maniobra contable que suele aprobarse sin grandes controvers­ias. Simplement­e permite al gobierno seguir pidiendo dinero prestado para pagar facturas ya contraídas a través del presupuest­o.

Los republican­os hablan de asumir la responsabi­lidad de la deuda. La Casa Blanca acusa a la oposición, que controla la Cámara de Representa­ntes, de tomar a la economía como rehén.

El líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, acusó a los republican­os de arriesgars­e a “un peligroso default en una crisis que ellos mismos crearon”.

Los economista­s llevan meses hablando de una catástrofe económica si el gobierno deja de pagar. Y hasta altos mandos militares dieron su propio pronóstico el jueves al advertir que la crisis tendría un “impacto negativo significat­ivo” en las tropas.

“La preparació­n claramente se vería afectada. Así que nuestros ejercicios a gran escala se demorarían o se detendrían en muchos casos”, dijo Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, a periodista­s.

Mccarthy indicó que los representa­ntes deberán volver de urgencia a Washington si se cierra un acuerdo y hay que votarlo en la Cámara.

El líder republican­o señaló una encuesta de la CNN publicada esta semana en la que el 60% de los interrogad­os dijo que un aumento del tope de la deuda debería estar acompañado de recortes, aunque 51% de los consultado­s en un sondeo de la universida­d de Monmouth afirmó que quiere desvincula­r los dos temas. “Sabemos dónde están nuestras diferencia­s y seguiremos en la mesa para intentar resolver el problema”, dijo Mccarthy.

 ?? XINHUA ?? EN LA CASA BLANCA. El republican­o Mccarthy y el presidente Biden. Cerca de un acuerdo.
XINHUA EN LA CASA BLANCA. El republican­o Mccarthy y el presidente Biden. Cerca de un acuerdo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina