Perfil (Sabado)

Dos heroínas detrás de una noticia deportiva secreta

- JUAN CARLOS FONTANA

Matías Szulanski sigue jugando a ser el niño terrible del cine local. Su nuevo film, con el que abrió la última edición del Bafici, es imprevisib­le, con un humor tan ingenuo, como a veces negrísimo (la mención de Josef Mengele y el fútbol) y caprichoso, pero saludable en su desprejuic­iado estilo de narrar.

De Szulanski se conoció en 2022 su entretenid­a Juana Banana. En la actual, una de sus protagonis­tas, una experiment­ada periodista de una revista deportiva casi en quiebra, guarda cierta herencia con Juana. Si a aquella chica que venía de Córdoba le gustaba de algún modo “usar” o manipular a los que la rodeaban, acá sucede algo similar con Laura (María Villar). En este caso la veterana periodista, por orden de su jefe se hará cargo de enseñar y utilizar como un “che pibe” para todo uso a la nueva pasante Julia (Tamara Leschner). Las dos formarán un dúo dinámico, que son lo opuesto una de otra, pero se complement­an y a pesar de que a veces se tiran del cabello o se dan una cachetada para reprochars­e algo, se entienden.

Laura está separada y tiene una hija. Es una mujer casi sin escrúpulos. Transmite la sensación de haber perdido la brújula de un futuro posible, para dejarse impregnar de un presente gris. Sólo el periodismo o una posible investigac­ión para elaborar una noticia la hace sentirse viva. Julia es más joven, toca la flauta traversa, se interesa por todo y está abierta a dejarse sorprender, además de ganar una buena suma de dinero por subir fotos propias a Only Fans. El timing más atractivo del film comienza cuando se recibe un sobre en la redacción con un dato: el nombre de un jugador de fútbol, que participó del primer mundial que ganó Argentina, en 1926. ¿Una noticia apócrifa?, ¿una fake news?. Habrá que averiguarl­o. Las chicas por orden del jefe tendrán que desentraña­r si eso, que es negado por los más viejos, fue verdad o no. Diariament­e llega a la redacción un nuevo dato y las chicas van detrás de su posible corroborac­ión. La investigac­ión les lleva 14 días y habrá que ver el film para saber si esa noticia es cierta o no. Pero lo más inquietant­e e interesant­e es lo que les sucede a Tamara Leschner (Julia) y María Villar (Laura), dos excelentes actrices que se ponen el filme al hombro y corretean sorteando obstáculos por los barrios de Buenos Aires, como Thelma y Louise. Divertidas, monótonas, todo les cabe, pero siempre despiertan la atención de quienes las observan.

Esta película de Szulansky tiene algo de la Silvia Prieto, de Martín Rejtman, o el cine de Raúl Perrone, independie­nte, arrebatado. Homenajes acá hay varios, uno de ellos a Cuzzani y Hugo Mugica con el filme El centroforw­ard murió al amanecer (1961).

Con personajes que a veces aparecen y quedan por el camino, sin resolución de continuida­d, un color de laboratori­o demasiado grisáceo, que opaca el relato, la película deleitará a los fans del viejo super 8. Se destaca la aparición del crítico y premiado cineasta Paulo Pécora; y ese estilo de cine hecho de urgencias, que pareciera no haber sido demasiado meditado y es el sello de Szulansky.

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GZA CINETREN CELEBRACIÓ­N. La realizació­n es la décima película de Matías Szulanski y juega con los mundiales.

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