Los precios de la carne pegarían otro salto del 15% antes de las elecciones
Los cortes vacunos impulsaron la suba en alimentos, que en septiembre estuvieron en un 14,3% por encima de la media general, según el Indec. En lo que va del año el producto se incrementó en promedio, tomando los datos de todo el país, 136%. Desde el sector aseguraron a PERFIL que, si bien los niveles de precios lograron recomponer su atraso porque cayó el consumo, pero volvería a subir por las consecuencias de la sequía en el campo.
Según el Indec la inflación de alimentos fue impulsada por la suba de carnes y derivados, pan, cereales y frutas. En promedio la carne subió un 153,5% de septiembre de 2022 al mismo mes de 2023, pero la mayor suba se concentra en lo que va de este año: de diciembre a septiembre los precios crecieron un 136%. Si bien después del incremento posdevaluatorio de hasta 60% en algunos mostradores el producto comenzó a bajar y se mantuvo, podría volver a subir otro 15% como consecuencia de la sequía.
De acuerdo con las estimaciones para la segunda quincena de octubre que midió la consultora LCG, la carne vacuna escaló un 4,8% en las últimas cuatro semanas, mientras que la inflación de alimentos y bebidas para ese mismo período fue de 7,1%.
“El precio se está recuperando estos días”, explicó a este medio Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA). Pero ante la caída de poder adquisitivo de los consumidores algunas carnicerías decidieron, en vez de subir los precios, suspender promociones: “En algunos casos sacaron la oferta del asado por el Día de la madre, en otros casos subimos las milanesas que habíamos bajado y lo que estaba quedando de oferta es paleta y aguja que por el calor se vendía menos”, concluyó.
“El mercado de Liniers tuvo aumentos porque ésta es una se- mana corta, los animales se vendieron martes y miércoles y esto generó aumentos en las categorías de consumo. Vamos a ver qué pasa el martes de la otra semana, si los precios se mantienen o no”, agregó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
Y agregó: “La caída de la oferta ya empezó a hacerse sentir a pesar de que todavía no llovió, porque hay pronóstico de lluvia para antes de fin de mes. El aumento de precios se va a trasladar al mostrador y es posible que sea un motor de incremento durante este mes o veinte días después de que llueva”.
Pero el posible reacomodamiento de precios dependerá de varios factores. “Es difícil hacer el cálculo porque el aumento puede ser brusco y si la población no convalida puede caer como ya ocurrió la vez pasada. Recordemos que este semestre hay una caída de oferta del 15% que fue lo que se vendió en los primeros siete meses del año”, explicó el presidente de Ciccra. “Es la lógica que en los últimos meses haya un aumento considerable de precios que puede rondar ese porcentaje”, sintetizó.
Desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) explicaron a este medio que en la segunda quincena de septiembre el precio se mantuvo estable. Sin embargo, en agosto los precios de la carne aumentaron un 30% y en septiembre la cifra fue del 19,4%. Así, la variación interanual que calcula el Instituto es del 163,8% con lo cual, estiman, esto compensa el atraso de la carne con respecto al índice general.
En septiembre el consumo de carne bajó tres kilos por persona, de 54 a 51. “El precio del mostrador, al haber aumentado un 20% mensual, se refleja en esa caída”, agregaron.
“Vemos una reacomodación de precios: en el campo los productores están cautos porque no saben lo que va a pasar”, aseguraron. “Recordemos que la hacienda es un bien capital, de reserva de valor, y funciona prácticamente como un bien de ahorro”.
Si bien los precios aumentaron, la carne sigue siendo consumida por la mayor parte de la población. “El que come carne sigue siendo el 95% del país, por lo que no estamos perdiendo consumidores”, afirmaron desde el Ipcva.
Aunque la inflación en este rubro siempre golpea más fuerte a los que menos tienen. “Las personas que están en los sectores más vulnerables de la sociedad son las que más carne consumen”, sintetizaron.