El futuro de Ritondo condiciona el pacto Macri Milei y la designación de Bullrich divide al PRO
“La presentación fue por comentarios en redes y notas periodísticas”
El expresidente, desde Arabia Saudita, pretende que el jefe del bloque del partido amarillo en Diputados se quede al frente de la Cámara Baja. La pelea será clave para el esquema de negociación con el libertario y supone una disputa de poder que podría destrabar otros nombramientos. Por su lado, la exministra de Seguridad vuelve a esa cartera y lucha para colocar al ministro de Defensa. Todas las negociaciones y los dirigentes apuntados.
Mauricio Macri está esperando, desde Arabia Saudita, la definición sobre el presidente de la Cámara de Diputados para ver si avanzar en un cogobierno con el presidente Javier Milei o solo deja que avancen negociaciones individuales por cargos puntuales. Quiere, a toda costa, que sea Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO.
De hecho, Macri le planteó el tema en las últimas horas a sus interlocutores que las futuras designaciones tanto del futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo –quien fuera su ministro del área y también presidente del Banco Central–, el de Modernización Federico Sturzenegger (expresidente del BCRA macrista) como el de Patricia Bullrich en Seguridad se dan “a título personal” y no en el marco de una negociación ampliada con él o con el PRO.
La resistencia más grande a que el partido amarillo se incorpore con sus cuadros técnicos y políticos al gabinete de Milei es la de Guillermo Francos, el peronista elegido como ministro del Interior.
Francos trabaja a varias bandas: quiere que Florencio Randazzo presida la Cámara Baja en lugar de Ritondo, por quien Macri pidió especialmente desde hace días, y por el otro lado se resistió, incluso con epítetos y descalificaciones personales, a que el PRO coloque al secretario del Interior, es decir el viceministro de su área.
Con todo, la presidenta del PRO había encarado una negociación paralela a la de Macri donde pidió Defensa para Luis Petri, el mendocino que la acompañó como candidato a vice, o para Federico Pinedo, e incluso ensayó ir por el Ministerio de Capital Humano que viene manejando Sandra Pettovello.
Ni Randazzo ni Pettovello, al cierre de esta edición, fueron confirmados por La Libertad Avanza en sus lugares.
También se metió Hernán Lombardi, quien tiene buena sintonía con el presidente electo, y inició conversaciones para manejar el área de medios públicos e incluso la codiciada pauta publicitaria para un bullrichista. Todo está en veremos. Más aún si, como planteó el libertario, le pasaría la motosierra a los fondos para medios de comunicación.
Otro nombre que suena es Fulvio Pompeo, exsecretario de Asuntos Estratégicos macrista, para secundar a Diana Mondino en Cancillería. Ambos tienen buena sintonía.
Con todo, Macri volverá de Arabia el martes que viene. Antes de irse dejó un papelito al presidente electo con nombres. Entre ellos: Alejandro Finocchiaro para Educación, justo cuando está en duda que sea finalmente Martín Krause el elegido para esa área.
Pero primero lo primero: el expresidente espera si se ratifica a Ritondo como presidente de Diputados para seguir recomendado funcionarios. Es más: con total sigilo tiene armado un tuit donde niega un “cogobierno” en caso de que Ritondo no sea elegido.
Todo este escenario de acuerdos puso en alerta a otras facciones del PRO. Por caso, Horacio Rodríguez Larreta y un grupo de diputados, donde se ubican Silvia Lospennato y Álvaro González, entre otros, comenzaron a juntar avales para desplazar a Bullrich de la presidencia del partido dado que, creen, aceptó ser ministra teniendo un cargo partidario que representa a todos.
Hoy hay sectores “duros” macristas que quieren que el propio ex-jefe de Estado sea el próximo titular del partido que creó, un lugar que jamás tuvo ya que el primer presidente del PRO fue el senador misionero Humberto Schiavoni y luego su sucesora fue Bullrich. Ese lugar había sido ofrecido, en el 2019, a Vidal y a Larreta, pero ninguno de los dos quiso ocuparlo, por distintos motivos. ¿Aceptará Macri el lugar de Bullrich?