Karina Milei activa un plan para contener a sus diputados
Tras el fracaso que significó para La Libertad Avanza no lograr aprobar la ley ómnibus, un hecho que derivó en una interna sin cuartel en el bloque oficialista de Diputados, Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, comenzó a tejer conversaciones con los legisladores.
¿El objetivo de la hermana del Presidente? Metida de lleno en un nuevo rol como articuladora política, su idea fue tejer un plan de contención para que el armado libertario no derive en una ruptura de manera formal en la Cámara Baja.
La funcionaria, quien es la persona de máxima confianza del Presidente, nunca se desentendió de los movimientos de la tropa libertaria en Diputados.
A fines de enero, cuando la negociación por el proyecto ómnibus quedó empantanada, se mostró en el Parlamento con Martín Menem, el presidente del cuerpo, cuestionado por el ala técnica del Gobierno por la imposibilidad de cristalizar acuerdos. Fue todo un gesto de respaldo.
Luego, el día de la votación en general, pisó el Parlamento, se interiorizó por el estado de la normativa y celebró la sanción desde un palco. Con el naufragio de la iniciativa al momento de discutir artículo por artículo, y la explosión del reparto de culpas por todo lo que pasó, sobre todo entre Óscar Zago, jefe de bloque, y figuras como Marcela Pagano (quien meditó la posibilidad de abandonar el espacio cansada de ser ninguneada), Karina volvió a meterse de lleno. En los últimos días, mantuvo reuniones con integrantes del espacio violeta, en algunos casos personalmente en Casa Rosada, para que la situación no pase a mayores.
Según supo PERFIL, las conversaciones fueron con algunos dirigentes, como Pablo Ansaloni, el primer legislador que amagó con armar un bloque propio ante el acercamiento con Mauricio Macri; Romina Diez, una figura libertaria de Santa Fe con quien mantiene una excelente relación; y César Trefinguer, el hombre que fue candidato a gobernador por Chubut, entre otros. En las charlas, se resaltó la necesidad de mantener la unión en estos momentos y que el Gobierno está sólido, con números en marcha. Hubo también un ida y vuelta, con legisladores que pidieron saber la hoja de ruta en materia legislativa, algo “se encuentra en estudio y elaboración”, como remarcaron fuentes de LLA.
En este escenario, también aparece Eduardo “Lule” Menem, un hombre que se supo ganar la confianza de la funcionaria y que esta semana fue oficializado como integrante de la secretaría general de Presidencia. Varios diputados libertarios le reconocen al primo de Martín Menem conocimiento legislativo, una cualidad de la que carece su familiar, quien sigue cuestionado por integrantes de la Casa Rosada por “su impericia”.
Por otro lado, las peleas en LLA no quedaron todavía con un saldo en cero. Allegados a Zago dejaron trascender que muchas de las peleas que se generaron se dieron por integrantes “ávidos de protagonismo” y que el jefe de bloque es quien posee el aval de Javier Milei. De hecho, cada vez que puede, el exlegislador lo resalta ante quien lo quiera oír. ■
Después del anuncio del cierre del Inadi y la polémica que se generó, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, aseguró que el Gobierno avanzará con el ajuste y adelantó que tiene otros dos organismos en la mira: “Tengo otros dos tremendos casos que están bajo auditoría y vamos a terminar en Tribunales, son dos super-inadi”.
El funcionario no dio más detalles sobre los organismos ya que se encuentran bajo investigación, pero en declaraciones radiales adelantó que se trata de dos “super-inadi”. Sobre el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, el titular de la cartera de Justicia detalló que “sus tareas van a seguir pero mejor hechas, yo hice un protocolo de denuncias con plazos, conciliación, pedido de perdón y en el final del camino aparece la Justicia federal, porque esto es un delito, cosa que antes no pasaba”.
Este jueves, en una de sus conferencias de prensa diarias el vocero, Manuel Adorni, confirmó el cierre del Inadi al asegurar que “no sirve para nada” por lo cual están “empezando con su cierre definitivo”. Esto provocó la inmediata reacción de distintos sectores como la DAIA, la Fundación Huésped y el Bachillerato Popular Travestitrans Mocha Celis que, entre otros, rechazaron la medida.
“El Inadi tiene 416 empleados, el número supera a todo el personal que tiene la Justicia de Instrucción de Capital para investigar a robos y homicidios”, dijo Cúneo Libarona para justificar el cierre. La Oficina del Presidente publicó a través de las redes sociales que “el Inadi contaba con una superestructura que no aseguraba que su trabajo fuera eficiente, por ejemplo tenía 7 mil expedientes sin trámite ni resolución, en los últimos dos meses ya se resolvieron 2 mil de ellos”. ■