Bao Nguyen hizo de ‘USA for Africa’ un documental emotivo
Hay documentales que se hacen esperar. Archivo, dinero y el equipo adecuado: el trinomio sin el cual solo se puede soñar con una película. Cuando Lionel Ritchie fue contactado para participar del documental La gran noche del pop, dijo: “Estuve esperando este llamado 35 años”.
Con Be Water, el director Bao Nguyen logró conseguir equipo y financiamiento, y el resultado de su trabajo fue muy bien recibido en Sundance 2020. El impacto del filme le dio la posibilidad de llevar adelante el documental sobre la noche del 28 de enero de 1985 en la que algunos de los artistas más importantes del pop se juntaron a grabar We Are The World, compuesta por Michael Jackson y Lionel Richie, y producida por Quincy Jones. El resultado: veinte millones de copias vendidas que permitieron recaudar más de sesenta y tres millones de de dólares que se destinaron sobre todo a Etiopía, donde el hambre mató a un millón doscientos mil seres humanos en tan solo dos años, de 1983 a 1985.
Recuerdo. “Yo tenía dos años cuando salió la canción”, dijo Bao Nguyen a Indie Wire.“no estaba muy al tanto de su impacto, sí sabía de su existencia porque mis padres son refugiados de Vietnam, y en aquella época estaban recién llegados y hablaban muy poco inglés. Pero por alguna razón, tenían discos de Lionel Ritchie y Kenny Rogers, y We Are The World. Entonces yo escuchaba esa canción de chico, y creo que resonó en mi infancia de muchas maneras”.
Al conocer la historia de esa canción, Nguyen comenzó a buscar más información. “Siempre que abordo un proyecto me pregunto cuál puede ser mi conexión personal y qué visión puedo aportar”, explica. Y reconoce que no se imaginaba haciendo un documental sobre de We Are The World hasta una concatecación de hechos fortuitos, lo animaron a toma el ese desafío.
Irrepetible. “Creo que Bruce Springsteen sintetizó bastante bien el significado de esa canción en su contexto: podés juzgarla estéticamente o como quieras, pero fue ante todo una herramienta para intentar un cambio social, para mostrar el poder del arte, la cultura y la música. Y eso es lo interesante para mí”, explica Nguyen. Este documental puede llevar a quien lo ve a reflexionar acerca de qué posibilidad existe de que esto pudiera repetirse en la actualidad.
“Siempre me interesaron los procesos creativos y creo que la cultura sirve para examinar a la sociedad”, dice el director de La gran noche del pop. “Es una serie de valores con los que acordamos.en 1985 este fue un momento donde eso se sintió pero sería muy difícil de replicar hoy en día. Diría que We are the world es una especie de metáfora de lo que significa armar un equipo. Creo que la película podría inspirar a una generación de músicos a replicar aquello. Pero logísticamente sería complicado, esto es, poner a tantos artistas tan importantes, en un solo espacio sin la mediación de managers, agentes, productores, publicistas…y también fue un momento de vulnerabilidad para esos músicos: estaban en un cuarto solamente con otros músicos y artistas. Hoy en día es difícil crear un momento así de íntimo, ante la propuesta de contenido constante que ofrecen las redes sociales. Investigando para la película, entendí la índole global del asunto: hoy cuesta imaginar ese grado de interés, de compromiso por parte del público”. ■