Sin Límites
ACTRIZ, HUMORISTA, INFLUENCER, AMANTE DE LA MODA Y MUCHO MÁS. PAPRYKA ESTÁ REPLETA DE PROYECTOS Y DESAFÍOS Y LO CELEBRA CON UNA AVENTURA ÚNICA POR LAS CALLES DE PARÍS.
Si la defino la limito”, la frase viral con destino de gif y meme que alguna vez lanzó el Chino Darín para referirse a Úrsula Corberó, le calza a Papryka como un blazer bien cortado, de esos a los que no se le ven los pespuntes. Papryka es Agustina Suásquita, actriz, comediante, incansable creadora de contenido, trabajadora ingeniosa, influencer chispeante, adoradora fashionista con estilo propio. Podés verla en El Gerente, la película de Ariel Winograd con Leonardo Sbaraglia y Carla Peterson, también estará en Inadaptada, la nueva serie de Paramount+ con Maite Lanata y será la primera mujer de Guillermo Coppola en la bioserie protagonizada por Juan Minujín.
En marzo comenzará a rodar una comedia coproducción argentino-brasileña y ya es una realidad su presencia en Olga, streamieando a capa, chiste y espada junto a Fernando Dente, Martín Rechimuzzi y Cande Vetrano.
También está la Papryka “Ama de las Producciones Internacionales” como da fé nuestra tapa , aunque quizás acá descubran un inesperado back. ¿Cuántas Paprykas entran en una Papryka? Ya saben, si la defino la limito.
-Tenemos a Paprily in Paris. ¡Para vos Emily! ¿Cómo surgió esta producción tan argentina en Francia?
-¿Viste lo que es esto ? (risas). Tenía un viaje personal para visitar a mi mejor amiga que estaba en Berlín y pensé, ¿qué pasa si ya que estoy me voy unos días sola a París? Imaginate que para mí era el otro lado del mundo, nunca había ido a Europa. Pero por esta adicción a la productividad que padezco, medio que no podía ir solo a turistear y me imaginé que estaba bueno armar
algo. Así que con Jimo Soriano -que hizo el estilismo y con Sole Hernández que se ocupó de las fotos- se gestó todo.
Jimo me propuso cosas que se corren de lo habitual y la idea de trabajar con marcas argentinas, que es lo que hago todo el tiempo en redes y en mi vida en general, me encantó, el diseño acá es superlativo, desde las etiquetas pequeñas hasta las industriales.
-Pero para hacer esa movida con diseñadores argentinos había que armar todo acá y transportarlo. ¿Plegaste la ropa tipo origami y metiste 20 looks en una valija?
-¡En serio, una valija entera era para las fotos! Te digo que como no estaba muy informada desde Berlín me tomé un colectivo a París, pensé que era ahí nomás, ¿viste?. Muy lindo, ¡12 horas arriba del micro! Después arrastrando los bártulos desde la terminal, ¡todo para esta cosa re top que se ve! (risas) En un punto todo eso forma parte de emprender, ni más ni menos.
-En esos casos se reza para que nadie se confunda de equipaje… -¡Ah no, te juro! Encima ya me había pasado en otro viaje en el que estaba trabajando con Levi´s. Fui a San Francisco, metimos todos los looks customizados en una valija y... ¡se la llevó una viejita! Casi que me imaginé re lookeada a la viejita (risas) pero pudimos dar con ella y por suerte me la devolvió. Después de eso quedé traumanda, te cuido la valija como oro.
-Cuando hablamos en 2022 estabas en plena ebullición actoral, había sido un año con muchísimos proyectos. Algunos que se vieron como El Gerente y otros que aún no se estrenaron. ¿Cómo fue el 2023 en ese sentido?
-¡Ay, que tema ese! Siendo cien por ciento sincera el 2022 fue un año de mucho trabajo actoral, metiéndome en la industria, hacía poco que me había instalado en Buenos Aires y fue un sentimiento de euforia. La realidad es que en 2023 trabajé muchísimo generando contenido y me formé en otros aspectos referidos a mi oficio pero fue muy tranquilo en lo audiovisual. Así como te lo digo naturalmente en realidad no sabés lo que costó en mi cabeza. Por primera vez en la vida, a pesar de que tengo 31 años, tomé real conciencia de que así es el trabajo del actor. -¿Cómo se banca la espera, la cabeza se te vuelve en contra?
-Te pesa, fue un proceso jodido. Yo lo comentaba con amigas actrices y todas me decían, esa es la realidad del actor, trabajás durante meses y después de golpe podés no hacerlo. Terminé el 2022 muy entusiasmada y el 2023 fue como un baldazo de agua fría, pero entendí que tener un baño de realidad también está bueno.
Poder ver de frente a la profesión en todo su esplendor, con lo bueno y lo malo, es fundamental. El desafío fue encontrar la manera de no permitir que la industria me impida ponerme en contacto con algo que amo tanto como es la actuación. Hay que lidiar con algo de la incertidumbre que puede apoderarse de vos, porque siempre fui muy trabajadora de manera autogestiva, manejando mis tiempos y la industria te pone reglas. Aprendí mucho de eso. -¿Y ese aprendizaje lo pensás cosechar este año? -¡Ojalá! Tengo un papel re lindo en una película para marzo y arranqué este año en el stream, un formato con el que empecé a coquetear y me mandé. El desafío es Paraíso Fiscal en Olga, donde no podés escudarte en un personaje, tenés que hablar durante 3 horas estando expuesta y soltarte, dejarte llevar. Estamos durante enero y febrero junto a Fer Dente, Cande Vetrano y Rechimuzzi en el horario de Migue Granados que se toma vacaciones. Somos todos muy distintos, nos vamos a ir conociendo interactuando al aire y eso es muy hermoso.
-Hablando de Migue, fuiste a su programa Soñé que Volaba e hiciste un Fashion Emergency con resultados sorprendentes. ¿A quién morís por rescatar de la red carpet?
-¡Le puse un abrigo y un pañuelo a Migue y me decía “Pero parezco Mamá Cora! (risas). Si me pedís opinión te la re doy, te paso consejos, marcas, de todo. Pero aunque piense que alguien la podría estar rompiendo con un lookazo, evito opinar de metida nomás...aunque esta es una fantasía, así que me la juego. Si fuese estilista internacional con el ondón que tiene me encantaría trabajar con Meryl Streep. Es alguien a la que no la vas a disfrazar ni armarle un estilismo que no tenga que ver con ella, pero aprovecharía todos esos eventazos que tiene y potenciaría un poco sus looks, estaría buenísimo. Sería como cuando voy a la casa de mi abuela y le digo: “Ay, ponete esto” pero a otro nivel. Me la imagino super abierta, está de vuelta de todo. ■
“El desafío fue encontrar la manera de no permitir que la industria me impida ponerme en contacto con algo que amo tanto como es la actuación”.