En Argentina, Los Simpson habrían caído a la clase baja
Homero Simpson estaría en problemas si viviera con su familia en Argentina, para seguir siendo exponente de la clase media norteamericana. El sueldo que cobraría en Argentina como inspector de seguridad en una planta de energía nuclear, de $ 1.050.000 (por la calificación alta y de riesgo del puesto debido a las exposición a la radiación), no le cubriría ni la mitad de los $ 2.646.999 que sumarían los gastos de su familia, compuesta por dos adultos (Homero y Marge) y tres niños (Bart, Lisa y Maggie), más el gasto de geriátrico del abuelo. La simulación la hizo la consultora Focus Market, dirigida por Damián Di Pace, en homenaje al Día Internacional de los Simpson. La propuesta apuntó a medir cómo quedó posicionada la clase media argentina después del la conjunción licuadora-motosierra que redujo sus ingresos. El presupuesto de Homero, si residiera de este lado del continente, se repartiría, según la comparación, en un 44% para servicios del hogar y seguros, 39% a alimentos, educación y salud; ocio, entretenimiento y vacaciones, el 17%.
Las cuentas se le habrían complicado por el aumento de los alimentos, educación y salud, con 321%, seguido por ocio, entretenimiento y vacaciones en un 262% y con la suba de 218% en servicios del hogar y seguros.
Entre alimentos, educación y salud, nada más, la erogación sumaría $ 1.025.110, que el sueldo de Homero apenas cubriría, pero sin margen para otros consumos.
De modo que el salario de Homero en Argentina alcanzaría para el 39,7% de los gastos familiares de subsistencia. Y si quisiera una calidad de vida de clase media debería remontar un déficit de $ 1.596.999.