Fran Riquelme, la sombra detrás del feroz ataque
Francisco Riquelme, el narco al que supuestamente respondería el vecino del chico baleado, es señalado como uno de los responsables de las amenazas que recibió en las últimas semanas el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Fran, como se lo conoce, está detenido en el penal federal de Marcos Paz. Además de las intimidaciones contra el mandatario provincial, se lo relaciona con la balacera a la comisaría 19ª de Rosario de diciembre del año pasado y otros episodios de intimidación pública, daño, abuso de armas.
La sospecha es que Riquelme organizó todos los ataques desde su lugar de detención. Según el expediente, el acusado fue culpado de haber utilizado una línea telefónica para ordenar un ataque armado. Con mensajes intimidantes de Whatsapp, requirió bajo amenazas de muerte la devolución de un arma de fuego y ordenó un ataque armado contra la vivienda de la familia.
Entre abril y mayo del año pasado, habría ordenado balaceras contra escuelas, comisarías, el complejo penitenciario y domicilios particulares. El prontuario del criminal es de larga data. En 2012, lo condenaron a seis años por homicidio en riña agravado y, en 2016, sumó una condena a diez meses por tenencia ilegal de arma de fuego.
Fran pasó por varias cárceles antes de llegar a Marcos Paz, donde también están alojados otros pesos pesados del mundo narco rosarino, como Ariel “Guille” Cantero o el peruano Julio Rodríguez Granthon, uno de los principales proveedores de droga de la ciudad.
En 2020 estuvo en prisión y desde allí lo trasladaron a la cárcel federal de Ezeiza para controlarlo mejor, pero el cambio no sirvió mucho: amenazó de muerte a varios guardiacárceles del penal y así llegó a Marcos Paz, donde actualmente se encuentra recluido.
Riquelme sería el jefe de una banda de narcomenudeo ligada al reconocido narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, preso en el penal de Ezeiza. Muchos especulan que Alvarado es el verdadero autor intelectual de las amenazas al gobernador santafesino.