Perfil (Sabado)

El escorzo del Puma

- NANCY GIAMPAOLO

Sábado en la preciosa sala Martín Coronado del Teatro San Martín. Excepto por un único individuo, evidenteme­nte adicto a la tecnología, cuyo celular suena a todo volumen alrededor del cuarto acto, la adaptación de Cyrano de Bergerac, el megaclásic­o de Edmond Rostand, traducida y dirigida por Willy Landin, logra captar la atención del público durante 180 minutos, que incluyen un intervalo de diez. Protagoniz­ada por Gabriel Goity y María Abadi, junto a Mariano Mazzei, Mario Alarcón, Daniel Miglioranz­a, Iván Moschner, Larry de Clay, Fernando Lúpiz, Pacha Rosso, Dolores Ocampo, María Morteo, Hernán “Curly” Jiménez, Pedro Ferraro, Ricardo Cerone, Tomás Claudio, Franco D’aspi, Pablo Palavecino, Agustín Suárez, Horacio Vay, Tito Arrieta, Lucía Raz, Jess Rolle y Paloma Zaremba, está dedicada a Ernesto Bianco. Con músicos en escena, un vestuario impecable y una puesta a lo grande, tiene momentos de intensidad dramática, aunque el humor sea el factor predominan­te y el que más enganche genera.

Algunos actos, como el de la guerra contra España, que sorprende con una excelente interpreta­ción de varias actrices como gascones, cierran de manera visualment­e memorable, suscitando exclamacio­nes de placer, al igual que algunos gags que juegan con el registro televisivo que consagró a su figura principal.

Pero es en los aplausos del final cuando Goity ejecuta con maestría uno de esos trucos que solo los actores pueden llevar a cabo, dibujando con su cara transfigur­ada por el maquillaje unos cuantos escorzos que son, al mismo tiempo, icónicas fotos en movimiento y una suerte de firma o sello para un papel con el que soñó durante años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina