“AMAMOS LO QUE HACEMOS Y DISFRUTAMOS DE PODER TRABAJAR JUNTOS”
La pareja, que lleva 7 años de relación, se sube todas las noches el escenario del Teatro Melos de Carlos Paz con la comedia El Test, que él además dirige. Están instalados en las sierras con sus cuatro hijos, que aprovechan para vacacionar y disfrutar de
El verano pasado, Paula Morales (38) y Fabián Vena (52) tuvieron la oportunidad de trabajar juntos en Villa Carlos Paz con la obra Perfectos desconocidos y se enamoraron de la ciudad serrana. Tan bien la pasaron, que no dudaron en regresar esta temporada con El test, una comedia de enredos española con libro de Jordi Vallejo cuyo disparador inicial lo plantea una pregunta más que interesante: ¿Qué elegirías: 100 mil dólares ahora o 1 millón dentro de 10 años? El elenco, que se completa con Emilia Mazer y Alejandro Müller en los roles de amigos de Morales y Vena, va y viene en una serie de situaciones embarazosas e incómodas que se desprenden del dilema que va hilvanando la comedia. Por las noches, Fabián y Paula se presentan en el Teatro Melos de Carlos Paz y durante el día disfrutan de la casa que alquilaron para pasar el verano con sus hijos: Valentino (6) –el niño que tienen en común-, Benicio (14) –de una relación anterior de la actriz- y Vida (11) y Cielo (10), las hijas que Vena adoptó con su ex, Inés Estévez.
“Estar pasando estos meses en familia es una alegría y ya estar trabajando juntos con Fabián para nosotros es una bendición”, arranca la hija artista de Víctor Hugo Morales. Y Vena agrega: “La ecuación para nosotros es formidable porque podemos trabajar juntos, hacer la rutina de teatro que nos encanta, subir al escenario y saber que los chicos sí pueden disfrutar aquí de sus vacaciones es maravilloso. Es una ecuación que a nosotros nos rinde por todos lados en esta temporada tan atípica y en un momento tan difícil para el teatro y para el mundo”. -Se ve que les gustó Córdoba porque volvieron.
Fabián: -Sí, amamos y el verano pasado la pasamos divino. Yo había venido hace 20 años con la obra Full Monty, con una manga de atorrantes espectaculares con los que después recorrimos todo el país de gira. Ahora pegamos una temporada con otra y dicen que no hay dos sin tres, já.
-Es un desahogo para la cabeza después de un año de tanto encierro, ¿no? Paula: -Sin dudas. Estar en un lugar tan lindo y con tanta naturaleza es genial sobre todo para los niños, que estuvieron todo el año en el departamento. Poder traerlos acá, que vean verde y naturaleza, que hagan pileta de día y que incluso algunas noches vengan con nosotros al teatro o salir a comer, para ellos son unas vacaciones completas y para nosotros a medias porque tenemos el día para disfrutar con ellos y por las noches nos vamos a hacer función, que también es un disfrute. Poder subirnos al escenario y hacer temporada en un momento tan difícil para todos es una bendición y más agradecidos no podemos estar.
-¿Cómo es subir al escenario juntos? F: -Es extraordinario. Vos sabés que Paula para mí no solamente es la mentora y responsable de que hoy tenga una escuela y dé clases de teatro sino que sigue siendo para mí el objeto de entrenamiento. Porque trabajamos juntos y disfrutamos mucho de poder compartir nuestros laburos. Me intereso por su trabajo y fundamentalmente entreno mi profesor y mi director con ella. Por otro lado, encuentro en Paula algo que es absolutamente admirable y que tiene que ver con la búsqueda constante de la evolución. Nos encontramos el uno para el otro en el oficio y nos resulta muy placentero. Nos quedamos colgados charlando de cosas de la actuación o los personajes hasta altísimas horas de la noche, con lo cual ahí no hay una obligación sino un deseo puesto en expresión. Nos gusta lo que hacemos y disfrutamos de poder
“HEMOS FANTASEADO CON AGRANDAR LA FAMILIA PERO DESISTIMOS”
hacerlo juntos.
-Paula, ¿cómo es Fabián como director?
-Es estricto en general, como director y con su trabajo de actor. Como es estricto con él, por lo tanto también es estricto con todos nosotros, los que formamos parte del elenco de El Test. Me siento súper contenida con él como director. Para mí es un placer que me pueda dirigir porque me apoyo mucho en su mirada y en todo lo que puede aportar y sumar, que es muchísimo. Siempre lo hago partícipe de mis proyectos, por más que él no forme parte. Lo invito a los ensayos generales, le pido que me ayude a componer los personajes y hacemos juntos las primeras lecturas en casa. Confío en su criterio y para mí es tan importante como placentero que Fabián me dirija en una obra.
-¿Cómo logran no mezclar los roles de marido y mujer con los de director y actriz? ¿Se tutean o se tratan de usted como Mirtha Legrand y Daniel Tinayre?
P: -No, ¡no llegamos a tanto!
F: -Es curioso pero se antepone la profesionalidad porque nos hemos conocido los dos ya siendo profesionales, con nuestros laburos encaminados. Esa manera de trabajar es muy difícil que se corra de uno. Igual resulta curioso. Qué se yo, en el año hicimos una obra por streaming con Barbie Vélez, Rodrigo Noya y Santiago Caamaño y de repente nos llamábamos por nuestros nombres con mucha seriedad y estábamos en la misma casa, conectados ensayando por zoom en distintas habitaciones. Hay que tener el foco bien puesto y cualquier cosa que pueda surgir en base al vínculo íntimo y que pueda entorpecer el trabajo grupal, sería hasta desagradable de ver. Fluimos y anteponemos al profesional por sobre cualquier otra cosa a la hora de trabajar en equipo. Evitamos que la intimidad que tenemos sea contraproducente. -Visto de afuera, Fabián, da la sensación de que Paula te ablandó y te hizo incluso más cercano y accesible a la prensa. ¿Puede ser?
F: -Bueno, sí, por supuesto que esta mujer me cambió la vida por completo. Y en ese sentido es probable que por ahí se vea en diferentes ámbitos. Vos mencionás el que conocés, que es el de la prensa. Yo lo que te puedo decir es que encontré el amor de mi vida, me cambió por completo y eso probablemente se haya desparramado a todos los sectores. El sentido de disfrute de la vida que tiene Paula es hermoso, el poder disfrutar de lo que uno tiene y es, las ganas de mejorar y la búsqueda de la felicidad constante son cosas que vienen de la mano de
“PAULA LE TRAJO MUCHA LUZ A MI VIDA, LA AMO Y TENGO LA SUERTE DE QUE ME AME
TAMBIÉN”
ella. Profesionalmente es impecable y si a eso le sumás su sonrisa y buena onda constantes, hay algo ahí en ella de mucha luz. La amo y tengo la suerte de que me ame también.
-Llevan 7 años y medio juntos. ¿Qué le trajo Fabián a tu vida?
P: -Bueno, por supuesto que a mí también me cambió por completo la vida y las ganas de tener una gran familia. Hemos compartido y pasado un montón de momentos juntos, tanto personales como profesionales y fueron todos con muchísimo disfrute y amor por sobre todo. Creo que nos teníamos que encontrar. Y Valentino, nuestro hijo en común, coronó nuestra relación. El 8 de enero cumplió 6 años y es increíble cómo Valentino ha unido a toda la familia, a sus hermanos y sobre todo a nosotros seis como familia. -¿Valentino va con ustedes al teatro?
P: -Sí. Viene mucho pero a veces prefiere quedarse en casa porque son muchas horas en el teatro. Ha venido sobre todo a los ensayos y a veces los chicos vienen con nosotros, nos esperan tomando algo en el barcito de arriba del teatro, se traen juguetes al camarín, ven un rato de la función y nos esperan para ir a comer. Compartimos mucho pero a veces también se aburren porque son chicos y no tienen ganas de acompañarnos al teatro, entonces prefieren quedarse en casa. -¿Cuál es el mejor plan de familia?
F: -No salimos mucho a pasear por las sierras porque el trabajo nos limita bastante. Terminamos muy tarde y si tenemos alguna nota pautada, tenemos que estar en casa. Después se hacen las 6 de la tarde y nos empezamos a preparar para ir al teatro, con lo cual no podemos tampoco estar agotados por haber ido a subir una sierra. Cada vez que podemos, intentamos pasear un poco y somos afortunados de estar debajo de una sombrilla viendo cómo los chicos se divierten en la pileta. Eso ya es muchísimo para nosotros.
P: -Somos bastante caseros en ese sentido y disfrutamos de quedarnos en la casa a pasar el día. Sobre todo porque nos levantamos un poco tarde y nos cuesta arrancar. Nos encanta estar en casa: mate, pileta, juegos y somos felices. -¿Costó ensamblar la familia?
P: -Por supuesto. Llevar adelante una familia, incluso no ensamblada, no es una tarea fácil. Todos los que tienen hijos lo sabrán. Cuando es una familia numerosa como la nuestra, más aún. Se puede, se logra y es el día a día.
-Tu hijo Benicio tiene 14 años. ¿Podés creer verlo tan adolescente?
P: -¡Es una locura! El tiempo pasa demasiado rápido y uno nunca termina de caer en que los chicos crecen. Uno siempre los ve como chiquitos porque es difícil darte cuenta de que los hijos van creciendo y cambiando. Está bueno igual el proceso de acompañarlo en su crecimiento. Trato de disfrutarlo todo lo que más puedo.
-¿Cómo están Cielo y Vida? F: -Las chicas están bárbaras, aparte ya ellos tienen un propio código de hermanos. Beni era chiquito cuando las conoció y las adoptó como hermanitas porque las nenas también eran chiquitas. Después llegó Valentino y terminó de unir un clan de hermanos.Hoy los ves a Beni con Vida, o la relación que tiene Cielo con Beni o el vínculo de los cuatro y sabés que ahí no podés entrar porque tienen un código de hermanos que han armado desde el inicio. Hay una relación vincular muy fuerte y ellos funcionan más allá de nosotros. Es muy amoroso porque sabés que ellos mismos terminan construyendo el sentido familiar.
Disfrutan mucho de tenerse uno al otro. Las nenas están divinas y disfrutan de tener este cónclave familiar, al que están absolutamente adaptadas. Tanto ellas como Beni, que se reparten entre nuestra casa y las de sus respectivos padres. -¿Les gustaría agrandar la familia o tienen el portarretratos que siempre soñaron?
F: -Qué lindo eso del portarretratos, me gustó. Te lo tomo, ¿eh?
P: -Lo hemos fantaseado en algún momento pero creo que ya no, ya está. Somos muchos y con cuatro hijos hay que correr, ¿eh? Es muy grande la movida y si bien es un disfrute, es mucho trabajo tener cuatro chicos y de edades tan distintas. Los cuatro son diferentes, cada cual tiene sus actividades y eso lleva mucho tiempo. Valentino este año comenzará primer grado, Benicio ya está en el secundario y las nenas tienen su escuela y sus actividades. Uno se la pasa corriendo y encima tenemos un gato medio salvaje de mascota, así que somos un batallón. -Una curiosidad: ¿prefieren 100 mil dólares ahora o un millón en 10 años? P: -Mirá, yo te contesto por mí: soy más del presente y sobre todo en las circunstancias que hemos vivido el año pasado, con una incertidumbre tan pero tan grande. No sabés qué es lo que va a pasar mañana, ¡imaginate dentro de 10 años! Prefiero apostar por el hoy, por el presente así que yo elegiría los 100 mil dólares en mano hoy.
F: -¡A mí me vendría bien cualquiera de las dos cosas! Pero te voy a responder como te diría mi personaje. El tipo es un capanga que dice que ninguna de las dos cosas le cambiaría la vida porque son exactamente lo mismo. Entonces, uniéndome un poquito al personaje en el otro extremo, te contesto que cualquiera de las dos cosas me vendría bien. El disparador es interesante y la obra, en realidad, habla con humor y de manera inteligente sobre un tema que nos atraviesa a todos: dónde le pone uno el valor al dinero. De qué forma uno le pone la energía al dinero porque si se te va a ir la vida para acumular dinero, mirá lo que está pasando hoy ¿y qué vas a hacer con los billetes? Y también es una gran preocupación no tenerlo. Entonces, los que tenemos la fortuna de poder vivir de lo nuestro, tenemos que ponerlo al dinero en la manera justa en términos de energía. Necesitamos el dinero pero no te sirve de nada si no tenés salud, por
“SABEMOS QUE NO VAMOS A GANAR PLATA PERO AGRADECEMOS ESTAR
TRABAJANDO”
ejemplo.
-¿Este verano alguien va a ganar dinero?
F: -No, nadie y eso se sabe. Los actores estamos haciendo una campaña desde que arrancó el verano para hacerle perder el miedo a la gente con respecto al teatro como medio de contagio del coronavirus. En el teatro se respetan todos los protocolos de seguridad y es un ámbito donde no hay contagio. La gran felicitación en este momento se la llevan los productores y los dueños de salas porque apostaron sabiendo que iban a perder dinero. Por lo general, están vistos desde el negocio y esta temporada, sabiendo que iban a perder dinero, apostaron igual por el teatro, que es un arte milenario y no nos van a voltear tan fácil. Venimos de un año muy golpeado y somos de los pocos elencos que estamos trabajando, así que imaginate el agradecimiento que tenemos. Somos unos afortunados y si bien sabemos que no vamos a ganar plata, al menos estamos en actividad, que no es poca cosa.
P: -La gente tiene que saber y entender que puede contagiarse en cualquier lado pero no en el teatro. Nos cuidamos mucho entre todos y cuando vengan a ver las obras, sabrán y notarán que van a estar súper cuidados. Hay mucha distancia entre espectador y espectador, se toma la temperatura al ingresar a la sala, se provee de alcohol en gel, los aires acondi ona os por proto olo filtran el a re y lo vuelven a mandar para afuera. Entonces, hay muchos recaudos y hay que quitarle el miedo a la gente.
-¿ u anhelan para el 0 1?
F: -La prioridades siempre cambian pero el deseo fundamental es salud para todos. Salud y educación, sin lugar a dudas. Y la recuperación del ser social, que es lo que hemos perdido sobre todo en nuestra profesión. Sin un ser social al cual po a os o ser ar e ent fi arnos so re el escenario, se nos desactiva el gen de nuestra creación y todo se diluye. Anhelo la liberación absoluta del ser social. P: -Siempre, todos los años de mi vida, cuando hago el balance del año que se fue y pido los deseos para el año entrante, siempre lo primero que pido es salud. Y en este caso tan particular, pido salud más que nunca.