Especial universidades
Cada vez son más las casas de altos estudios con cursos y carreras para empresarios pyme.
el mundo pyme es difícil de atender. En las empresas grandes se manejan con estándares de gestión o de calidad, pero las pymes son universos muy personales y eso le exige un esfuerzo mayor a la Universidad. La definición pertenece a Aníbal Cofone, quien desde el rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) viene tendiendo puentes con el universo de la pequeña y mediana empresa. Según Cofone, se trata de un desafío múltiple: deben abarcar a empresarios de actividades muy diferentes quienes, además, pasan la mayor parte de su tiempo concentrados en su negocio. En épocas de baja rentabilidad como la actual, además, tienden a incrementarse los conflictos laborales. “Todo eso dificulta aún más el acercamiento de las pymes a las universidades”.
Sin embargo, especialistas y empresarios coinciden en que hoy, más que nunca, se necesita información para entender los cambios y aprovechar las posibilidades de negocios que aparecen.
“Desde la Revolución Industrial hasta esta parte, el desarrollo económico de los países ha estado íntimamente asociado a la manera en que éstos utilizan el conocimiento para aplicaciones tecnológicas”, explica Pablo Manzo desde la Universidad Nacional de Córdoba. “En este sentido, los países que interpretaron la importancia de la generación del conocimiento, su aprovechamiento tecnológico y su difusión posterior para fines productivos, fueron los que mayor desarrollo económico obtuvieron”.
En cuanto a los emprendedores, hasta hace
pocos años, reconozcamos que la palabra emprendedor era casi desconocida para la gran mayoría de las personas. Y hasta era mal vista en el mundo laboral la persona que había intentado poner en marcha alguna idea de negocio, y había fracasado. Por supuesto, trabajar en una pyme no era el sueño de los estudiantes universitarios.
Esto empezó a modificarse hace poco más de una década y las universidades privadas, más chicas y ágiles en su gestión, reaccionaron ante la necesidad de apoyo y capacitación de ese número creciente de personas que se animaban a fundar su propia empresa o mejorar la que ya tenían. En las universidades públicas, recién en los últimos años han empezado a crear espacios de apoyo a este segmento.
La directora académica del MBA de Universidad de San Andrés, Marcela Lomba, asegura que ya no es tan necesario como hace una década despertar el espíritu emprendedor. “Los jóvenes son mucho más proclives a pensar en términos de su propio proyecto personal”, dice. “Ahora, se trata de ayudar en la etapa que sigue: la de sostener la empresa el primer año, la de sobrevivir al segundo y, luego, la de crecer, la de transformarse de emprendimiento en pyme y de pyme en empresa grande”.
Expertos y empresarios concuerdan en que los argentinos han aprendido a navegar las crisis y a usar las ventanas de oportunidades que se abren más tarde. “Pero, hay que estar preparado para poder aprovecharlas”, alerta Lomba. En seguida, se pregunta: “¿Qué mejor que utilizar la época de crisis para prepararse para lo que vendrá después?”.
En la misma línea, Adriana Damario, gerenta de Proyectos Pymes, de la Universidad de San Andrés, refuerza: “Hoy, más que nunca, el crecimiento y sostenimiento de este sector se basa en que sepan comprender las estrategias para gestionar los desafíos que estos cambios presentan para la sustentabilidad del modelo de negocio. Esto se logra, claramente, a partir de un diferencial fundamental que es la formación, salir del día a día y poder pensar en el todo, en qué negocio estoy, qué indicadores clave debo tener en cuenta en las áreas de la empresa, articularlos para que no sean compartimentos estancos. Adquirir herramientas de planificación y control del negocio que permitan alcanzar un rumbo definido para la empresa, respetando sus valores”.
En este informe, relevamos la oferta en capacitación y asistencia técnica a emprendedores y pymes de unas 17 universidades esparcidas por todo el país, con el propósito de facilitarte la búsqueda de cursos, carreras, posgrados y asistencia técnica.
LA UBA
Los espacios que promueven el emprendedorismo en la Universidad de Buenos Aires (UBA) cuentan con pocos años de existencia. De hecho, actualmente, desde el rectorado están tratando de articular a los distintos espacios abiertos y gratuitos de ayuda a emprendedores que ya existen en las facultades, en pos de desarrollar un área de emprendedorismo común e interdisciplinaria.
Pero a la fecha, las actividades de promoción, formación y apoyo a emprendedores que se encuentran vigentes son:
EMPRENDING. Es un curso para emprendedores de la Facultad de Ingeniería (FIUBA), que dura 14 o 15 semanas con el foco puesto en transmitir conceptos de utilidad para el emprendedor y la realización de un proyecto. “La idea es que los alumnos se animen a generar un cambio estableciendo que la única manera de aprender a emprender, es emprendiendo”, afirma Aníbal Cofone, impulsor de este espacio.
INCUBACEN. Es la incubadora de empresas de base tecnológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Para presentarse solo se requiere tener una idea de negocios basada en una tecnología o un emprendimiento innovador volcada en un proyecto. La inscripción se hace en noviembre y, tras un proceso de selección, entre marzo y diciembre del siguiente año se dan las capacitaciones, talleres y tutorías.
Además, para emprendedores del área de computación, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales cuenta con la materia optativa: Emprendimientos en Computación.
INCUBAGRO. Es la incubadora de empresas vinculadas al sector agropecuario de la Facultad de Agronomía (FAUBA). Para acceder a ella vale tener en cuenta que el período de pre-incubación a incubación varía según el proyecto, pero usualmente va de 12 a 18 meses. En el caso de que esta etapa resulte exitosa, se pasa a la etapa de crecimiento en la que se requiere financiación adicional. Entre los servicios que ofrece Incubagro está la asesoría para desarrollar el plan de negocio, la vinculación con instalaciones de alta tecnología y laboratorios especializados, consultorías legal, financiera y fiscal, asesoría en diseño gráfico, industrial, mercadotecnia, administración, planeación estratégica, procesos productivos, registro de Marcas y Patentes, y vinculación con fuentes de financiamiento, empresas y clientes.
Puede participar de las convocatorias toda persona o grupo de personas vinculados a la FAUBA que posean y quieran desarrollar una idea innovadora.
Incubagro también organiza el Programa Desarrollo Emprendedor, un curso orientado a promover el emprendedorismo entre los estudiantes de la facultad.
En los últimos años de la carrera, explican desde la FAUBA, crece fuerte el interés por desa-
Hoy, más que nunca, se necesita información para entender los cambios y aprovechar las posibilidades de negocios que aparecen.