Objetos únicos en el mercado.
Son jóvenes empresarios que desarrollaron objetos únicos. Empezaron de cero, y hoy exportan, ganan premios y participan en ferias. Acá, cuentan sus claves.
Tres cosas unen a estos cuatro profesionales. Todos tuvieron una idea que nadie había pensado antes. Iniciaron su emprendimiento a partir de esa creación y tuvieron éxito en su empresa. Aquí nos cuentan esos “nacimientos”, qué inversiones tuvieron que realizar y cuál es la actualidad de sus pymes.
“Con mi socia, queríamos tener un producto muy original, vinculado a la creatividad y a los chicos”, explica Mariana Meller, de La Dibujería. Investigaron distintas líneas, en materiales como el cartón o la pizarra, pensaron objetos que no había en el mercado, pero la inversión inicial estaba fuera de su alcance. “Luego de un largo tiempo, encontramos esta tela de papel en una bolsita de la década de 1990, que usaba una marca de ropa”, agrega su socia, Nurit Finkelstein. Ese material, combinado con marcadores al agua que ya estaban en todas las librerías del país, terminó en la realización de juguetes sustentables, que permiten ser coloreados por los chicos, lavados y pintados nuevamente. “Empezamos con $ 20.000 de ahorros propios, pero luego ganamos $ 69.000 más en Buenos Aires Emprende”, explica Meller. Hoy, están en 200 locales de todo el país, con gran impacto en ciudades del interior.
Álvaro García Resta era uno de esos ejecutivos que llegaba en bicicleta a la oficina cuando nadie lo
hacía, hace más de seis años. “Andar seguro siempre me pareció importante, pero mi casco de carrera no tenía nada que ver con la ropa que usaba para ir a trabajar a mi estudio de arquitectura”, cuenta. Después de pensar mucho la idea, creó estos cascos que cumplen las normas de seguridad, pero que también actúan como un accesorio de moda. Invirtió ahorros propios en hacer los primeros prototipos y acudió a un referente del mercado para probarlos. “Cuando le mostré los cascos a Claudio Canaglia, dueño de una cadena de bicicleterías, me dijo: quiero todos los modelos, en todos los talles”, dice García Resta. Hoy, vende en la CABA y en distintos puntos de Córdoba, Santa Fe y Mendoza. En 2011, inscribió la marca en la feria Eurobike de Alemania y allí mismo consiguió contactos para vender en Bélgica, Holanda, Luxemburgo, España y Portugal. Luego, se sumaron Italia, Francia, Alemania, Estonia y Gran Bretaña.
Cuando todavía era empleada de una empresa, la diseñadora industrial Natalia Notthoff, encontró un filtro de aire de colectivo en una calle del barrio Villa Martelli. Sin saber bien qué era, se lo llevó a su taller y comenzó a transformarlo en la primera lámpara del estudio. “Este proyecto resignifica lo que parece ya no ser útil. Al emplear materiales de descarte, reducimos el impacto ambiental y rescatamos todo el trabajo que los residuos tienen atrás: proceso de obtención del metal, traslado, infraestructura de la fábrica, máquinas en funcionamiento, mano de obra, tiempo, energía y contaminación. Hay, en nuestro país, un nicho de mercado que valora este tipo de elementos”, explica Natalia. Por los premios que ganó, puede usar una
Casco y diseño “Mi viejo casco de carrera no tenía nada que ver con mi ropa para ir a trabajar.”
de las oficinas que tiene el Centro Metropolitano de Diseño.
“Con Cuarto Colorado, cambié el diseño estático y plano por el 3D y con movimiento, e incluí trozos de piezas de arte en las prendas”, dice Marianela Balbi. Los primeros estampados en tela los pudo concretar en el 2009, pero aún era imposible comprar las impresoras que se necesitaban. Es decir, su idea era innovadora pero la tecnología en el país no la acompañaba. Tuvo que esperar dos años más haciendo pruebas y avanzando con la marca, pero sin poder desarrollar el producto para lanzarlo. “Ya pasaron otros tres años, y luego de ir a muchos eventos internacionales, logré incorporar socios inversores. Pronto, abriremos una oficina comercial en Miami para proyectar las ventas en Estados Unidos, Canadá, Europa y China”, cuenta Balbi.
Doble valor “Resignificamos lo que parece ya no ser útil. Y redujimos el impacto ambiental.”