El desafío de fabricar en la Argentina

La plasticidad, atributo que se puede aplicar a una ancha franja en la gama de los juguetes, es sobre todo una característica de quienes los fabrican. Las diez historias que conforman nuestra nota de tapa muestran a empresarios que se acomodaron a las circunstancias, a veces, a costa de resignar su actividad principal. Hubo quien dejó de hacer juguetes para producir artículos de bazar y así logró mantener la actividad dentro de la fábrica. Otross simplemente apagaron las máquinas y esperaron cinco o diez años para volver a encenderlas. No hay peces gordos entre los fabricantes de juguetes, a lo sumo emplean a 100 personas. Pero son cientos de fábricas, medianas y chicas. Punto a favor a la hora de negociar con un Gobierno que asegura que las Pymes son una prioridad.

Otra cosa son los productores de electrodomésticos a gas. Empresas más grandes, algunas con casi 1.000 empleados y cercanas a su primer siglo. Tienen menos competidores externos, pero también son empresas familiares, con conflictos en la transición y también en las crisis económicas. En el Dossier, indagamos sobre las historias de tres de ellos: Longvie, Eskabe y Escorial.

Los bioemprendedores también fabrican, a menos escala pero con enorme valor agregado. Los exploramos en Negocios: científicos que aplican su conocimiento y encaran empresas con metodología “start up”. ¿Se justifica volver a invertir en la empresa, luego de un año en el cual ninguna máquina hubiera compensado el rendimiento de las Lebac? Lo preguntamos en Finanzas. Y en Comercio Exterior te ofrecemos una guía sobre las cuestiones clave a tener en cuenta a la hora de exportar. Son algunas de las notas que te ofrecemos en esta

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