Ser visible tiene precio en Internet
Cada vez es más difícil lograr que los contenidos de las redes sociales lleguen a los seguidores si no se invierte en publicidad. Qué considerar para elegir la plataforma adecuada.
Ya pasó el tiempo en que las visitas y los Likes en un perfil de las redes sociales se conseguían sólo con tener presencia en los buscadores y una cantidad aceptable de seguidores. Las redes sociales modificaron sus algoritmos con el objetivo de que las empresas y profesionales que quieran tener contenidos con mucho tráfico inviertan en publicidad. Especialmente en la Argentina, donde los usuarios de Internet son de los que más pasan conectados a redes sociales. Éste es un dato clave para una pyme que quiera armar una estrategia de marketing digital.
Actualmente, lograr que un contenido sea “viral” tiene su precio. Se calcula que sólo ocho de cada 100 seguidores ven el contenido orgánico que se publica en una página de empresa o profesional. Por lo tanto, para llegar a mayor cantidad de personas, hay que hacer publicidad on line.
En 2016, alrededor de 30 millones de argentinos se conectaron a
Internet y se invirtieron aproximadamente US$ 1.000 millones en publicidad on line.
Esta cifra crece constantemente, hasta tal punto que Google –que con su plataforma Adwords y con Youtube se lleva la mayor parte de la torta publicitaria– encargó un estudio a la consultora Deloitte para
estimar el impacto económico de inversión publicitaria en su plataforma. Una de las conclusiones fue que “por cada peso invertido en Adwords, las empresas que utilizaron esa plataforma recibieron un promedio de hasta ocho pesos”. Otro dato relevante fue que ese impacto económico “sustentó entre 20.000 y 70.000 puestos de trabajo en distintos sectores de la economía argentina”.
En el ecosistema de Google, una empresa que hace publicidad en la plataforma Adwords consigue mejor presencia en su buscador y en sitios “asociados”, que son los que insertan avisos en sus páginas para obtener algún ingreso extra.
En el caso de las redes sociales, la publicidad permite promocionar un producto o servicio, el perfil de la empresa, o impulsar un contenido para que llegue a un universo determinado de potenciales clientes.
ADS VERSUS ADWORDS
Alrededor del 80% del tráfico en Internet proviene de dispositivos móviles y cada vez es más sencillo para los usuarios tomar decisiones de compra. Google ya tiene buena cuota de mercado con su sistema operativo Android y optimizó su plataforma de publicidad para sacar provecho.
Al mismo tiempo, Facebook es una de las apps más usadas en móviles, y de hecho alrededor del 70% de su tráfico proviene de esos dispositivos.
Uno de los mayores atractivos de la publicidad en redes sociales para las pymes es la posibilidad de armar campañas con muy poca inversión, y segmentarlas para que lleguen a las personas y a las zonas geográficas elegidas.
Con Facebook Ads y Google Adwords, dos modelos en apariencia complementarios, ambas empresas se reparten casi la mitad de toda la publicidad digital. Pero los dos tienen ventajas y desventajas.
Todo depende del objetivo y del presupuesto. Desde Adwords se pueden crear anuncios de manera sencilla, establecer un presupuesto, segmentar su llegada a través de todo tipo de variables, aprovechar la sinergia con su plataforma de negocios para apuntar a una zona determinada, y analizar la campaña y el tráfico con Google Analytics.
Sin embargo, administrar todo ese universo no es sencillo. En principio, el sistema de pujas por clics o impresiones de Adwords es complejo y muy competitivo, y el costo es más alto que en las redes sociales. En esta plataforma, hay límites de caracteres y especificaciones de confección de avisos que hay que respetar rigurosamente, y para que una campaña funcione hay que segmentar y optimizar correctamente los anuncios.
Facebook Ads, la plataforma de anuncios de la red social, tiene a su favor el tiempo que sus usuarios pasan conectados, especialmente en la Argentina. Hace un tiempo, la empresa integró su administrador de sus anuncios con Instagram, lo que la hace aún más atractiva porque amplía el público objetivo y maximiza la efectividad de las campañas.
Todavía no tiene un administrador de anuncios tan elaborado y preciso como el de Google, especialmente cuando se busca armar campañas segmentadas. Pero es mucho más sencillo de manejar para el usuario común y resulta más fácil percibir los resultados de cada campaña de anuncios a través de la cantidad de seguidores, los Likes o los mensajes recibidos.
Lo que juega en contra de cualquier publicidad en redes sociales es que los usuarios puedan percibir los anuncios como invasivos.
Para mantener ese delicado equilibrio, las redes sociales han mejorado sus herramientas administrativas. De todos modos, si se busca una estrategia precisa, lo óptimo es contratar a un profesional de redes que gestione todas las campañas, tal como se haría en el caso de una campaña publicitaria tradicional, porque las fronteras que separan el mundo del marketing digital del mundo del marketing físico son cada vez más estrechas.
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