Experimento casa
Tres kits para concretar objetos de carpintería para principiantes.
llas son demandadas precisamente por la historia de producción que hay detrás de ellas.
En el caso de Gout Gluten Free, Javier López había sido diagnosticado con celiaquía y, lejos de resignarse a los alimentos “para enfermos” que ofrecía el mercado, viajó a Europa buscando otra forma de reacomodar su alimentación y su vida. Tampoco se equivocó: junto a su socio, hoy tiene tres locales y planta propia de elaboración.
Melina Belluzo, carpintera autodidacta, no tenía idea de si iban a comprar sus kits de carpintería. “A partir de los talleres que daba en la ciudad de Buenos Aires, me llegaban muchos mensajes del interior pidiéndome cursos on line. No me parecía que fuera práctico y divertido como los cursos presenciales”, cuenta.
“Pero había una posibilidad de negocio que quería aprovechar. Todos tenían ganas de aprender carpintería, de hacer sus propios objetos, y pensé en estos kits, que permiten acercarse al oficio y hacer algo funcional y de modo simple.”
¿Cuánto se arriesga en un emprendimiento que puede resultar un salto al vacío? López y su socio, Fernando Rivaud, comenzaron con US$ 50.000 y un armado fuerte que incluía un manual de diseño, con la cabeza puesta en futuras franquicias.
Belluzo apuntó a una madera linda pero económica y a dos amigas que escribieran con ella las instrucciones, así que le bastaron $ 25.000. Los chicos de Xinca la tuvieron más fácil (entre muchas comillas): ganaron un reality de TV llamado “El emprendedor del millón” que le dio un impulso fuerte que completaron con aportes propios para llegar a los $ 500.000. Daniel, de Terra Nostra, fue de a poco, tanto que no recuerda cuánto gastó con sus primeras guardas de vidrio. Muy paso a paso.
¿Qué gana un emprendedor muy creativo? La satisfacción de hacer algo completamente nuevo y la posibilidad de generar una empresa rentable. En los casos relevados para esta nota, eso fue posible.