EL camino medio
Durante los años ’90, surge en nuestro país una generación de diseñadores, que están más interesados en ser autores que actores en diseños ajenos. Fueron los primeros egresados de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la Universidad de Buenos Aires.
Entre otros, se destacaban María Marta Facchinelli, Jessica Trosman y Martín Churba –los creadores de la marca Trosman Churba–, Pablo Ramírez, Vero Ivaldi –innovando con el estudio sobre moldes–, Mariana Dappiano –con un estilo apoyado en formas simples, envolventes y usando un solo color como elemento dominante–, Mariano Toledo, Marcelo Senra –resaltaba lo artesanal y autóctono– y Laura Valenzuela, con un estilo romántico.
Desde el punto de vista de la creatividad y el arte, esta irrupción de diseño de autor fue un respiro, hasta se podría decir una brisa, que complementó la propuesta de indumentaria masiva, que hasta ese momento poblaba la oferta.
Pero desde el aporte a la economía, como generación de una empresa sustentable, era un interrogante mayúsculo.
Pasaron 20 años y, hoy, el rubro al que denominamos “diseño de autor” –que es un fenómeno argentino– cuenta con aproximadamente 300 empresas, alcanza una facturación anual del orden de los $ 1.000 millones, y tiene como destino, en un 95%, el mercado interno. En su mayor parte, el “diseño de autor” son microemprendimientos de no más de diez empleados.
Por otro lado, marcas como Via Vai, Kill, Chocolate, Vitamina, Paula Cahen D’Anvers, Kosiuko, La Martina, entre otras, se desarrollaron en un mercado diferente, al que podríamos denominar “diseño artesanal y realización industrial”. Abrieron cientos de locales en las mejores locaciones del país y el exterior, generando empresas importantes, que siguen participando en el mercado, con las nuevas que han surgido en los años posteriores, como por ejemplo 47 Street , Akiabara, Cardon, Como quieras que te quiera, María Cher, Rapsodia, Ona Saez, Las Pepas y muchas más. En este contexto, surge –a mi entender– el encuentro entre Jazmín Chebar, una talentosa diseñadora, con una formación muy sólida, y el estudioso y exitoso empresario Claudio Drescher.
Esta asociación da como resultado la búsqueda y la concreción del “camino medio”; puesto en términos de los creadores de esta marca: Identidad y escala.
Una propuesta que se piensa con arte y se realiza con ciencia.
Él se aplica a la imagen y el diseño. Conceptos aplicados no sólo en lo específico de cada prenda y la concepción global de la colección, sino también en todas las acciones que generan con la comunicación, para fijar la identidad de marca. La ciencia está en la organización, que cuenta con áreas desarrolladas internamente, novedosas para la industria, como ser: exportaciones, imagen y comunicación, ingeniería de producto, equipo de merchandiser y recursos humanos, acompañadas de las tradicionales administración y finanzas, abastecimiento y producción, canales comerciales y diseño.
Este camino medio, paradójicamente, es la mitad del camino. Es el que recorren los verdaderos empresarios, con inversión, creatividad y esfuerzo, en medio de un contexto con un consumo estancado (como mínimo), con un dólar planchado. Que deben aportar el 55% del precio de una prenda en vidriera a actores que están fuera de la cadena de valor, como ser impuestos (25%), bancos (15%) y alquileres (15%).
Lo que podemos esperar de los que recorren la otra mitad del camino, que son la dirigencia política (gobierno y oposición) y sindical (gobierno y oposición), es grandeza. Para que encuentren “el camino medio”.
A través de los 2.500 años de historia del budismo, el concepto del Camino Medio ha sido objeto de múltiples interpretaciones. Expresado de modo sencillo, este concepto describe el camino entre dos extremos. Si profundizamos en la trama, podemos decir que es la forma de trascender y reconciliar la dualidad que caracteriza a la mayoría del pensamiento. Esta idea es semejante a la idea de Aristóteles del “justo término medio”, por el cual “toda virtud es un término medio entre dos extremos, cada uno de los cuales es un vicio”.