“Todos los emprendedores son importantes”
Integrante del Grupo Werthein, acaba de publicar un libro con su amigo y embajador en Brasil, Carlos Magariños. Plantea que hay que apuntar a ser “un país de clase media” y que no hay que tener miedo de copiar modelos que funcionaron en otras partes.
Uno es empresario, el otro político. Son amigos. Largas y acaloradas charlas de café (o cerveza) los incentivaron a escribir un libro. Uno es Darío Werthein, miembro de la familia que conforma el holding de empresas Grupo Werthein. El otro es Carlos Magariños, actual embajador argentino en Brasil y ex secretario de Industria de la Nación. Se conocieron en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires cuando estudiaban Administración de Empresas; desde entonces cultivan una amistad que ellos mismos definen “de viejos compinches”, en la que no sólo los une el afecto sino también la confianza, la reflexión y el diálogo. Llegar al Futuro (Editorial Sudamericana) es el libro donde intentan responder las preguntas que ellos se hacían cuando se sentaban a hablar del futuro. “Si la Argentina es un país con un potencial tan grande, ¿por qué nunca termina de construirse en una gran nación? Si los argentinos se destacan en el exterior en todas las actividades, ¿por qué no logramos esa excelencia puertas adentro? ¿Qué hay que hacer para construir un futuro más auspicioso?” Apoyados en investigaciones y con el asesoramiento de expertos irán respondiendo cada interrogante a lo largo de 184 páginas.
Optimista, Werthein asegura que la Argentina va por el camino correcto, que si bien los desafíos a enfrentar no son pocos ni sencillos, asegura que hay un potencial muy valioso entre las empresas, emprendedores y Estado; todos trabajando en conjunto y superando la clásica dicotomía Estado-Mercado. El futuro, dicen, es tecnológico, sustentable y verde, ecológicamente hablando. La innovación constante, la educación y el trabajo en red irán perfilando un futuro en el que aparecerán nuevos puestos de trabajos y profesiones, y en donde otros se transformarán.
Lo público o lo privado; el Estado o el mercado; la tecnología o el hombre; el individuo o la multitud; dicotomías que los autores relativizan proponiendo un modelo de complementariedad; ¿por qué uno u otro y no lo mejor de ambos?, se preguntan.
En el libro, hablan del futuro de la economía del conocimiento ¿Cómo será y qué rol cumplirán el Estado y el Mercado?
Mercado-Estado es como la dicotomía izquierda-derecha, como si tuviese que ser una u otra. Nosotros creemos que tenemos que ir encontrando un equilibrio entre lo que tiene que hacer el Estado y lo que tiene que hacer el mercado en el sector privado. No en todos los lugares es igual y tampoco todo es tan radical sino que, por ejemplo, hay regiones menos pobladas que necesitan de la ayuda del Estado para desarrollar sus economías, pero hasta que el mercado, los empresarios o los emprendedores empiecen a encontrar sus oportunidades y desarrollarlas. Hay otros lugares donde está muy fuertemente desarrollado el mercado y las actividades privadas no necesitan que el Estado esté tan presente controlando; lo que, en todo caso, necesitamos son reglas claras para todos y para que todos compitamos libremente.
Es una relación de cooperación…
Exacto. La nueva economía, la del conocimiento, es colaborativa. La idea es que vayamos encontrando el mejor modelo productivo para los argentinos porque si bien podemos pensar en experiencias de modelos ajenos, lo cierto es que cada país tiene sus particularidades por lo que no se trata de copiar sino de aprender o tomar ejemplos, pero con nuestra impronta.
Al mismo tiempo, hay que definir el modelo productivo que queremos para empezar a preparar a la gente y acá es clave la educación. Es necesario replantear las universidades para generar el capital intelectual que sirva para llevarnos al futuro que queremos.
¿Cuáles son los principales desafíos que esta nueva economía deberá enfrentar y qué se espera de la tecnología?
En esta economía donde prima el conocimiento, la tecnología cumple un rol fundamental ya que es, en principio, un canal de trasmisión del saber. La nueva economía tiene desafíos muy importantes y ya hay muchas preguntas al respecto. Por ejemplo, si la tecnología y la robótica van a cambiar el mercado laboral. Ésta es una pregunta muy importante, estamos hablando de puestos de trabajo y tenemos que ver cómo lo vamos a ir solucionando. Yo creo que muchos trabajos van a cambiar, no sé si necesariamente van a desaparecer, creo que en realidad se está migrando hacia otros tipos de trabajos. Algunos ya los estamos conociendo y otros aún no sabemos cuáles serán. Pero para migrar, un rol fundamental lo va a jugar la educación. Dos