Para cobrar con tarjeta.
El Banco Central habilitó tres alternativas para que pymes y emprendedores cobren en forma electrónica lo que venden, y obtengan el dinero en forma inmediata y sin comisiones. por aLicia giorgetti
La mayoría de los suecos pagan el diario o un chocolate mediante una billetera electrónica. En 2014, cuatro de cada cinco transacciones en Suecia ya se hacían sin dinero en efectivo debido al uso de opciones de pago y cobro electrónicas, inmediatas y móviles. Este cambio de hábito en la forma de pagar y cobrar está impulsado por la generación millenial –cada vez más presente en todos los ámbitos de actividad–, por el desarrollo de la telefonía celular y por el creciente uso de smartphones. Según el GlobalWebIndex (GWI) liderado por la empresa Exceda, representante de Akamai Technologies, el 87% de los encuestados argentinos tiene un teléfono inteligente. Y según Carrier y Asociados, hay 25 millones de argentinos que se conectan a Internet desde el celular, bastante más de los que se conectan desde su hogar.
Para aprovechar esta conjunción entre usuarios dispuestos y tecnología disponible surgieron las fintech: empresas de base tecnológica que desarrollan herramientas para transferir dinero, acceder a un crédito, comprar acciones o bonos, pagar y cobrar... todo desde un smartphone. Ni lerdas ni perezosas, también grandes compañías de tecnología están tratando de ofrecer servicios bancarios al usuario final. Entre ellas, Apple, Amazon, Facebook, Google y Samsung.
A este campo fértil se sumó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que, a mediados de 2016, decidió que los bancos debían desarrollar una aplicación móvil para que sus clientes hicieran transferencias inmediatas, gratuitas y en forma remota, para pagar o cobrar un bien o servicio desde el celular. Esta normativa acorta el tiempo de cobro con tarjeta de débito para los comercios y elimina comisiones. Además, desalienta el uso de efectivo, aumenta la bancarización y combate la evasión, según funcionarios del BCRA.
La norma establece que los bancos deben ofrecer tres productos que se enmarcan en lo que el BCRA denominó Pagos Electrónicos Inmediatos (PEI): la billetera electrónica, el POS móvil y el Botón de pago.
Los tres se basan en transferencias electrónicas de dinero, inmediatas y gratuitas, reali-
zadas exclusivamente con tarjetas de débito, que son utilizadas para identificar a quien origina la transacción. La referencia más cercana son las transferencias a través de home banking, que tienen las mismas características. Los tres nuevos productos permiten hacer la misma operación sin necesidad de estar frente a una PC con Internet.
Actualmente, los pagos que un consumidor realiza con tarjetas de crédito tienen una comisión de 2,5% (hasta abril era 3%) para el comercio que, además, recibe el dinero a los 30 días o más. Y si el pago se realiza con tarjeta de débito, la comisión es de 1,5% y el plazo mínimo para recibir el dinero es 48 horas.
Esto cambia con las tres nuevas modalidades PEI, ya que los bancos no podrán cobrar comisiones a los comercios o profesionales que reciban esas transferencias siempre que éstas no superen la doceava parte de las ventas máximas anuales establecidas por la Sepyme para una microempresa: por ahora, $ 291.666 por mes y por entidad bancaria. No obstante, todos los años la Sepyme cambia los montos y así irá aumentando el límite para recibir transacciones gratuitas. Es decir, sólo a partir de cobros superiores a ese monto en el mes calendario, las transacciones tendrán costo para el comercio, determinado por la entidad bancaria.
Los bancos tampoco podrán aplicar impuestos nacionales pero sí podría haber impuestos provinciales, por ejemplo, Ingresos Brutos, explican desde el BCRA.
De igual forma, estas transacciones –al ser inmediatas– no están alcanzadas por las comi-
siones establecidas por la ley 25.065, que rige los pagos con tarjetas de débito o crédito.
Del otro lado del mostrador virtual, los compradores pueden realizar transferencias diarias sin costo hasta un límite de $ 8.060, equivalente a un salario mínimo vital y móvil. Este valor puede ser incrementado por los bancos.
Otra ventaja significativa, tanto para vendedores como para compradores, es la seguridad, ya que se prescinde del manejo de efectivo.
Evidentemente, estas nuevas opciones de cobro y pago no sólo son efectivas para comercios, también lo son para profesionales independientes –psicólogos, entrenadores personales, taxistas, médicos, plomeros, vendedores ambulantes y muchos otros– porque permiten recibir pagos sin manejar dinero en efectivo ni preocuparse por el cambio.
Las tres herramientas PEI tienen actualmente sólo dos proveedores, surgidos de cada una de las redes de cajeros que existen en la Argentina. A finales de 2015, la red Banelco creó Todo Pago –uno de los proveedores PEI– y en agosto de 2016 surgió Red Mob/Vale, impulsada por Red Link.
Pero fuentes del BCRA no descartan que se sumen más proveedores en el futuro.
BILLETERA ELECTRÓNICA
Esta herramienta está orientada a pagos entre personas físicas. Permite enviarle dinero a otra persona (o recibirlo) usando la Web o una aplicación móvil –disponible para Android y para iOS–. Sólo hay que bajar la app al teléfono, registrarse y cargar por única vez los datos de la cuenta bancaria o la tarjeta de débito asociada. La transferencia es inmediata y no tiene costo si es menor a un salario mínimo vital y móvil (actualmente $ 8.060). Como hay dos proveedores PEI, existen dos billeteras electrónicas PEI: Todo Pago y Vale.
El BCRA espera que esta herramienta sume usuarios al sistema financiero y le gane espacio al dinero en efectivo.
Para las otras dos herramientas –POS móvil y Botón de pago–, los comercios o profesionales deben elegir a uno de los proveedores, registrarse en su página web y elegir la modalidad de pago/cobro a utilizar. A partir de eso, el proveedor le facilitará una aplicación gratuita, que pueda descargar a sus equipos.
“Por ahora, el uso del POS móvil y del Botón de pago están parejos. Son muy sencillos de usar pero hay un tiempo hasta que los comercios toman confianza y comprueban que son herramientas seguras. Además, puede haber una barrera de tipo impositiva, ya que estas herramientas implican blanquear todas las operaciones que hace un comercio”, dice Tomás Reboursin, gerente de Desarrollo de Negocios y Marketing de Prisma Medios de Pago, empresa a la que pertenece Todo Pago.
EL POS MÓVIL
Sencillamente, es un pequeño dispositivo –llamado dongle– que se conecta a la ficha del auricular del celular o tablet y que lo convierte en una terminal POS como la que tienen los comercios en sus cajas. La aplicación móvil que hay que descargar debe estar instalada en el celular o la tablet a usar. Desde el BCRA explican que esta modalidad de pago/cobro está dirigida a la venta presencial. Para un comercio o profesional esta herramienta permite recibir transferencias inmediatas y gratuitas (sólo cuando se utilizan tarjetas de débito) hasta $ 291.666 por mes y por entidad bancaria.