IDRA: cambio de chip
CON CUATRO NIVELES DE ENSEÑANZA, ESTA INSTITUCIÓN MARPLATENSE SE PROFESIONALIZÓ CON LA TRANSICIÓN GENERACIONAL.
Cuando Sandra González vio el anuncio de la convocatoria a los Premios PYME, decidió participar. Ellos no se consideraban una pyme, pero entonces hubo un replanteo hacia adentro. “Nosotros somos una institución educativa y con el tiempo tuvimos que transformarnos en una pyme, por eso creí que podíamos participar”, cuenta González, que hoy ocupa el cargo de directora general de IDRA, en la ciudad balnearia de Mar del Plata. “Al día siguiente de ver el anuncio se lo planteé a los demás directivos y aceptaron.”
“Haber llevado a una empresa familiar a un nivel de empresa profesional, con directores, asesorers y contadores, nos da fortaleza. No nos quedamos en una empresa familiar soñadora, sino en un proyecto consolidado y profesional”, describe González.
IDRA fue fundada en 1983 por los padres de Sandra, la profesora Marta Petrarca y su padre, Román González, como un jardín de infantes con orientación musical que operaba en la misma casa en la que vivían. En la actualidad, abarcan los cuatro niveles de enseñanza: Inicial, Primario, Secundario y Superior, distribuidos en tres edificios en el barrio Chauvin en Mar del Plata, con la propuesta de promover la expresión artística de sus alumnos.
“Mis padres habían sido proscriptos por la dictadura militar”, cuenta González. “Cuando volvió la democracia, decidieron abrir un jardín de infantes juntos.”
Al poco tiempo, en 1986, al jardín le sumaron el nivel primario, con una primera camada de 15 alumnos, pero con la necesidad de adquirir dos viviendas aledañas para ampliar la institución. Y en 1993 fundaron el nivel secundario en un edificio inaugurado justo enfrente de donde operaba el nivel primario. En 1998 comenzó a funcionar el nivel superior, en horario vespertino.
González comenta que a pesar de que su carrera se basa en la actividad docente, su desafío fue capacitarse en la actividad empresarial. “En la familia tenemos docentes, artistas, un poco de todo. A mí me tocó lograr que la empresa funcione, por eso hace seis años que hago capacitaciones. Porque se ven muchas pymes familiares que no se profesionalizan y se derrumban. Por eso, trato de adquirir las herramientas para poder dar impulso a nuestra empresa”, explica.
En la actualidad, IDRA cuenta con plantel docente de más de 400 empleados y una matricula anual de 2.000 alumnos. “Trabajamos mucho para que la sociedad marplantese confíe en nosotros. De hecho, EMTUR y la Fundación Astor Piazzolla nos eligieron para coordinar las actividades que recuerdan la obra del músico, realizando actividades para la difusión de su música. Hasta hicimos un acordeón gigante en el que el público se puede meter y recorrer la obra de Piazzolla”, dice.