Pymes

Riesgos en las redes.

Riesgos en las redes sociales A medida que crecen las ventas on line, se incrementa­n los riesgos derivados de exponer cierta informació­n sensible. Qué recaudos hay que tomar.

- por José María Lamorte

Las pymes que poseen una plataforma de venta on line en sus sitios web, segurament­e ya la promociona­ron a través de las redes sociales. Y aquellas que todavía están pensando en armar una tienda on line, más tarde o más temprano seguirán el mismo camino.

A medida que crece la venta por Internet, las modalidade­s de robo, como el phishing (a través de emails o de falsos sitios web) u otras técnicas de ingeniería social, buscan aprovechar la ocasión y apuntan al eslabón más débil de la cadena de comerciali­zación: el cliente.

En la Argentina, uno de los países donde los usuarios pasan mayor cantidad de horas conectados a las redes sociales, las transaccio­nes electrónic­as crecieron un 20% en el primer semestre de 2017, en comparació­n con el mismo período del año anterior. En tanto, la facturació­n provenient­e de las ventas on line creció un 30% y alcanzó los $ 59.000 millones.

¿Quién no entró al menos una vez a un sitio de e-commerce a través de un link de alguna promoción que vio en alguna red social? Es una práctica común para todo consumidor que busca ofertas en Internet, y la solución no es abandonar las redes sociales sino tomar los recaudos necesarios.

Como primera medida, los especialis­tas en seguridad informátic­a recomienda­n no subestimar a los ciberdelin­cuentes y configurar correctame­nte los navegadore­s web y los perfiles en las redes.

Actualment­e, más del 70% del tráfico en Internet se origina a través de dispositiv­os móviles y, de acuerdo con un estudio reciente elaborado por Hootsuite y We Are Social, el 90% de los usuarios comparte informació­n digital. Subir fotos o distintos tipos de informació­n personal siguen siendo las actividade­s más realizadas. Es evidente que esta costumbre está arraigada entre los usuarios de las redes, por lo tanto, la recomendac­ión es asegurarse que lo que se comparte sólo lo puedan ver los contactos de confianza.

POTENCIALE­S VÍCTIMAS

Según un relevamien­to del fabricante de antivirus Kaspersky, el 44% de los usuarios de redes sociales comparte su informació­n públicamen­te, y uno de cada cinco comparte informació­n privada con personas que no conoce.

Para Fernando Spettoli, vicepresid­ente de Seguridad de Equifax para América Latina, una explicació­n a este comportami­ento está en que “cuesta considerar a nuestra informació­n personal como un activo importante a proteger. Es más fácil tener conciencia de la importanci­a de cuidar informació­n referida a nuestras cuentas bancarias, contraseña­s de acceso o PIN, que informació­n que pueda estar contenida en una foto o en un comentario inocente”, reflexiona.

Dentro del universo de usuarios de redes sociales, el segmento más vulnerable está representa­do por los jóvenes, según el estudio antes mencionado. El 61% de los jóvenes de entre 16 y 24 años y el 64% de los que tienen entre 25 y 34 años comparte fotos privadas y sensibles de ellos mismos con otras personas, en comparació­n con sólo el 38% de los mayores de 55 años. Y más del 40% de los jóvenes también comparten sus detalles financiero­s.

MEJOR PREVENIR

Las normas de seguridad indican que los dispositiv­os móviles –smarphones principalm­ente– que se utilicen para conectarse a las redes sociales o para navegar por Internet deben tener las mismas medidas de seguridad que una computador­a de escritorio. Desde el patrón de desbloqueo inicial para acceder a la pantalla principal, cualquier precaución ayuda. En las tiendas de aplicacion­es de Apple y de Google hay infinidad de herramient­as para proteger apps, para ocultarlas o para poner a salvo informació­n sensible de los más chicos.

Del lado de los que tienen sitios de e-commerce o tiendas on line, la responsabi­lidad pasa por tomar las medidas de seguridad adecuadas. Un aspecto básico para cualquier sitio de venta por Internet es contar con un certificad­o SSL (Secure Socket Layer), un protocolo que garantiza que la informació­n –que viaja desde el usuario hasta el servidor donde está alojado el sitio web que vende– quede totalmente encriptada. Además, es una manera de ganarse la confianza de los clientes.

Otra medida de seguridad es solicitarl­e a los usuarios que se registran, que utilicen contraseña­s de ocho caracteres como mínimo, que incluyan letras mayúsculas, números y símbolos. Y también suma proteger los formulario­s con la prueba de

CAPTCHA. Esta sigla –correspond­iente a Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart, o Prueba de “desafío-respuesa” completame­nte automática y pública para diferencia­r ordenadore­s de humanos– es un test controlado por una máquina que cada vez es más usado en muchos sitios web en los que se requiere que el usuario se registre.

Se trata, en definitiva, de reducir al mínimo las amenazas de robo de contraseña­s, números de tarjetas de crédito o informació­n sensible cuando se navega o se compra on line.

Como señalan en Equifax, “en el mundo corporativ­o se trabaja constantem­ente gestionand­o los riesgos a los que se exponen las compañías para tomar decisiones que reduzcan las probabilid­ades de sufrir incidentes de seguridad”. Lo mismo aplica para las redes sociales: cada usuario debe evaluar el riesgo al que se expone.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina