La dueña de Sodie Doces: pastelería y actitud
Cleusa Maria es hoy la rica fundadora de Sodie Doces, una cadena de pastelerías de Brasil con 300 locales y una facturación anual de US$ 63 millones.
La historia de Cleusa comenzó en el subsuelo de la pirámide social de Brasil: huérfana de padre, ex trabajadora rural junto a su madre en la zafra azucarera, emigró a la ciudad para trabajar como empleada doméstica. En sus palabras, cuenta, pasó de vivir en una rancho con dos habitaciones a la mansión de una familia rica: tres personas servida por nueve. No disimula la indignación que le generaba esa situación, pero su decisión fue escapar del laberinto por arriba: decidió completar sus estudios y empezó a trabajar como recepcionista. En 1995, un pedido de su entonces jefa para realizar una torta de cumpleaños le cambió la vida, porque su jefa descubrió su don y le compró una mezcladora y le consiguió más clientes. Dos años más tarde abrió un pequeño local al que llamó Sensaçoes Doces, y en una década de duro trabajo consiguió abrir franquicias. Un nuevo problema sobrevino cuando desde Nestlé le informaron que el nombre Sensaçoes Doces estaba registrado. Eligió combinar los nombres de sus hijos Sofía y Diego para un nuevo nombre Sodie Doces, y pagó de su bolsillo la alteración del logo para todas las franquicias. Absorbió los costos de esos cambios, a costa de su propia rentabilidad por cuatro años seguidos, cuenta. Y ahora Sodie Doces está pasando al frente. Sin deber nada a nadie.