Para cuidar el medioambiente
Con el objeto de incentivar la producción sustentable entre las pymes, la Secretaría de RSE de la CAME realizó el concurso “Poné tu energía para cuidar el ambiente”, mediante el cual premian a empresas e instituciones que promueven la eficiencia energética. En esta tercera edición del premio, dos empresas y una dupla de ingenieros de la UTN se llevaron los $ 100.000 y las becas que se entregan como incentivo.
Convirtiendo desechos en gas
Gabriel Ascarate es el director comercial de Tecnomark Energía Solar, una pyme familiar chaqueña dedicada a la fabricación de calefones solares. Cuenta que, desde su oficina de RSE, en 2015, la empresa se alió con la Cámara de Comercio de Resistencia para brindar capacitaciones a los colegios acerca de cómo cuidar el medioambiente ahorrando energía.
Un seminario que dictaron en la Escuela Técnica N° 32 Aeronáutica de la capital provincial los empujó a dar un paso más: decidieron crear biodigestores para proveer de gas a escuelas o casas de familia de bajos recursos. Se trata de contenedores en donde se ingresan residuos orgánicos y efluentes cloacales. Mediante un proceso natural, se obtiene gas metano y otros productos, que pueden ser usados como fertilizantes. “Las casas, colegios y comedores podrán encender las cocinas y estufas, reemplazando el uso de la leña y cuidando la naturaleza”, afirma.
Climatización sustentable
Jorge Gabriel Ferreri buscaba crear una tecnología aplicable a la producción agrícola-ganadera, que asegurara una disminución de la huella de carbono a través del incremento de la eficiencia en el uso de insumos esenciales como el agua y fertilizantes, evitando los combustibles fósiles. Sobre esa base, diseñó un módulo de aislamiento térmico dinámico para invernaderos, viveros y galpones avícolas, que posibilita un ahorro de hasta un 80% en los costos de climatización.
De esa forma, se evade el estrés de los cultivos y los animales ante los cambios de clima. Al no ser necesarias las mantas antiheladas y mediasombras, también se reduce el uso de los derivados del petróleo en la agricultura.
Además, mediante un módulo de hidro-aeroponía (bombeo a baja presión) se hidratan hortalizas, plantines y flores, reutilizando una solución nutritiva que permite economizar agua y nutrientes, prescindiendo del uso de agroquímicos.
Convertir grasa en biodiésel
Natalia Spano y Enrique Barrio, dos ingenieros químicos de la UTN Regional Mendoza, presentaron una tesis para solucionar la problemática energética que se produce por la falta de biodiésel: consiste en instalar una planta de producción a partir de los recursos grasos obtenidos durante el curtido de cueros.
Ambos profesionales investigaron que muchas fábricas, entre ellas la Cooperativa de Trabajo Curtidores de Mendoza Ltda., descargan sus efluentes líquidos residuales en el canal Pescara, que recorre los departamentos de Maipú y Guaymallén, con lo cual afectan la flora y fauna de la región.
A partir de un tratamiento especial, plantean convertir la grasa animal en biodiésel que podría ser utilizado por la misma curtiembre para hacer funcionar los grupos electrógenos y los camiones que transportan la mercadería. Mediante ese sistema, la curtiembre ahorraría combustible y se evitaría la contaminación ambiental.