Volver a salir al mundo.
La presentación del nuevo libro de Jorge Hambra (que salió con Pymes de noviembre) incluyó los testimonios de dos conocidas empresas familiares: los Dietrich y los Karagozian. Por Natalia foletti
Dietrich fue fundada en 1964, y refundada en 1995 cuando vino la segunda generación. Creo que las empresas familiares tenemos muchas más ventajas que las que no lo son. En 1997, hicimos el protocologo familiar entre los seis Dietrich. Tiene una característica especial, y es que no permitimos dentro de la empresa a familiares políticos, porque suele haber separaciones y si el día de mañana se separan, y quedan dentro del directorio los ex, suele haber complicaciones”, cuenta Guillermo Dietrich, fundador del grupo concesionario de autos que lleva su apellido.
Llevar adelante una empresa de manera exitosa puede ser una tarea titánica. Y más si dentro de ella se mezclan los afectos más profundos, como los que surgen de los lazos familiares. Muchos dueños de pymes se enfrentan a la problemática de no saber cómo resolver los conflictos dentro de sus empresas sin herir sensibilidades o sin deteriorar las relaciones con los familiares. Y muchas veces no saben a quién o adónde recurrir para solucionar sus problemas.
Con el fin de dar luz a esta problemática el consultor, psicólogo y titular del Club Argentino de Negocios de Familia (CANF),
Jorge Hambra, presentó su último libro, La
Pyme Familiar, que se publicó junto a la edición de noviembre de la revista Pymes. Durante la exposición, estuvieron presentes cuatro integrantes de la familia Dietrich y Tomás Karagozian, de la hilandera TN Platex, quienes conversaron sobre sus experiencias en familias