Estudio de la SGR Garantizar La inversión real crece en cantidad y calidad, pero aún sigue siendo cauta
El Índice de Inversión Pyme (IIP) de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Garantizar estableció que el 48% del total de garantías que fueron tomadas por empresarios Pyme en 2017 fueron destinadas a inversión real. Un porcentaje que demuestra una mejora de cinco puntos porcentuales con respecto al año anterior (43%) y de tres puntos porcentuales comparado con el 2015 (45%).
En este sentido, el director de Garantizar, Carlos Pirovano, destacó: “El resultado demuestra que la confianza de las pymes ha dado un vuelco y apuestan a una economía de crecimiento. Estamos hablando de datos que se extraen de empresas reales que han invertido y están apostando al país”. Además, el IIP para el último trimestre del año alcanzó el 46%. Si bien el porcentaje es menor, comparado con el mismo período de 2015 y 2016, el resultado se encuentra en valores similares a los tres primeros trimestres del año. Según datos de Garantizar, en 2017 se observa una diversificación pareja de la inversión durante todo el año que no existió durante el último año de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el primero de Mauricio Macri.
“En los años de incertidumbre económica, las empresas suelen retener el capital hasta el último momento por el miedo a invertir”, explicó Pirovano.
“Por ejemplo, en el cuarto trimestre del 2016 se llegaron a volcar las inversiones que se habían mantenido en vilo, durante los tres trimestres anteriores, por la incertidumbre que generó el cambio de gobierno en diciembre de 2015. Sin embargo, durante 2017 esa barrera ha desaparecido, por lo tanto el dinero invertido ha sido mayor y los proyectos de inversión se han distribuido de forma pareja durante todo el año”, agregó el directivo. La construcción, el comercio y los servicios fueron los sectores de mayor aumento en términos de inversión. Mientras que la industria y el sector agropecuario estuvieron por debajo de los porcentajes alcanzados en 2016. El IIP trabaja sobre una muestra de 8.000 Pymes, distribuidas en los 24 distritos del país y que incluyen a todos los sectores de la economía. Asimismo, Garantizar concentra el 40% del mercado en garantías vigentes y el 71% de las Pymes que se financian a través de una SGR.
Sergio Mujica, secretario general de la Organización Internacional para la Estandariazión (tal es el nombre completo y castallanizado con el cual son conocidas las normas ISO) pasó por Buenos Aires a fines del año pasado para dar una conferencia, como parte de los festejos de la organización por sus 70 años. La vigencia de las normas ISO y su futuro fueron el eje de la charla, que luego se continuó en un diálogo con Revista Pymes.
Mujica dijo que, contra lo que muchos piensan, la estandarización es mucho más que una ISO 9001 de Calidad o una acción de marketing, que contribuye a posicionar una marca. “Fundamentalmente, la estandarización o normalización (como le dicen ustedes en la Argentina) es una vía idónea para cumplir con las mejores prácticas de elaboración de los productos, a efectos de abaratar sus costos, con garantía de seguridad y confiabilidad, para los consumidores. Cada día el consumidor es más exigente: le preocupa que la pintura de un juguete pueda envenenar a sus hijos, o que al manipular un producto eléctrico pueda recibir un golpe de corriente. Para evitar estos riesgos están las Normas ISO”, dijo.
Con sede en Ginebra, Suiza, y presencia activa en 98% de los países del mundo, la entidad se propone extender la cultura de la estandarización a efectos de impulsar mejoras en la productividad y competitividad de las empresas, pero también en la eficiencia de los gobiernos y organismos públicos.
“Un ejemplo concreto: en algunas ciudades del mundo el usuario de transporte colectivo sabe en cuántos minutos tiene que pasar el próximo ómnibus. Ese simple detalles, tan importante en nuestras vidas cotidianas, es por efecto de la estandarización y de la tecnología”.
Mujica asegura que en la comunidad empresaria internacional son muy conocidas las ventajas de las normas ISO, pero admite que incluso a nivel mundial no es alto el porcentaje de pymes con estas normas. “Hay cuestiones culturales, o incluso de desconocimiento, pero eso también presupuestarias: la estandarización requiere inversiones”, dice.
Según un trabajo de Fundación Observatorio Pyme, en 2015 sólo 17% de las pequeñas y medianas empresas industriales de la Argentina había certificado algún tipo de Normas de Calidad.
“Definitivamente los estándares contribuyen a mejorar la competitividad de las pymes y su acceso a otros mercados, a través de la reducción de costos, por ejemplo impulsando y gestionando el uso de energías renovables, o adaptándose a los requisitos de entrada de otros mercados”, asegura el ejecutivo. “También hay normas de gestión del Medio Ambiente, de seguridad alimentaria y hasta hemos desarrollado la primera norma internacional para robots especializados en el cuidado de personas con algún tipo de dificultad”.
Las Normas ISO “Son mucho más que una acción de marketing” por Nino Fernández