“Argentina necesita duplicar sus firmas exportadoras”
La exportación en el país está lejos de su frontera potencial. El año pasado comerciamos con el mundo algo más de US$ 58.000 millones, cuando en 2014 las ventas externas habían llegado a casi US$ 70.000 millones.
El desarrollo argentino requiere de un sector exportador fuerte, que aporte divisas y al mismo tiempo le permita al empresario pyme ampliar su mercado. Hoy tendríamos que estar exportando el doble, no menos de US$120.000 millones al año, y en vez de 8.500 pymes exportadoras debería haber 17.000. Recién ahí dejaremos de depender del mercado interno, estabilizaremos nuestra economía, ampliaremos la riqueza nacional y le daremos una mayor calidad y tecnología a nuestras industrias.
Pero exportar no es un camino sencillo. En Argentina sólo 1,4% de las pymes le vende al mundo, cuando en países como España o Italia las empresas chicas y medianas que exportan llegan al 10%. No hay una política exportadora fuerte, y las empresas tampoco muestran demasiado interés: algunas porque creen que gastarán dinero y esfuerzo sin lograr penetrar esos mercados; otras por falta de recursos, o por falta de competitividad. Otras, directamente por desconocimiento. La simplificación reciente en la batería de trámites necesarios para exportar puede ser un gran impulso, porque reducirá tiempos y costos, pero simultáneamente las empresas necesitan financiamiento, pre y post exportación; si no es muy difícil lograrlo por sí mismas.
Hay instituciones que ayudan a la primera exportación y en todo el proceso. CAME es una de ellas. Desde la secretaría de Comercio Exterior de la entidad asesoramos y acompañamos a industriales, emprendedores y comerciantes en la internacionalización de sus productos. De hecho, desde 2004 tenemos una oficina de apoyo a las pymes en la Aduana, donde se aconseja gratuitamente a las empresas en todas las instancias del proceso. Necesitamos poner más esfuerzo en salir al mundo para ampliar la riqueza y el desarrollo nacional.