Empresas en la Nube.
¿Existirían Netflix, Uber o Airbnb si no existiera la nube? Hay empresas que necesitan hierro o tela como materia prima. Y otras que tienen a la nube como insumo crítico. por alicia giorgetti
En 2016, la tradicional revista Forbes comenzó a hacer un ranking de las 100 principales “empresas cloud” distinguiendo a las que están cambiando la forma de hacer negocios. En abril de 2017, en la segunda edición del ranking aparece la empresa Medallia en el puesto 7, que tiene genes argentinos. Pero así como hay empresas que aprovechan la nube para optimizar su negocio, hay otras que directamente no podrían existir sin la nube.
Una de ellas es Uber, que cosecha controversias y hasta llegó a la literatura: en Origen, el último libro de Dan Brown, un personaje usa ese servicio para escapar de la escena del crimen. En el mundo real, Uber tiene severos inconvenientes en varios países, inclusive en la Argentina, donde está acusada de evasión tributaria agravada. No obstante, el servicio existe en 633 ciudades y probablemente solucione los problemas legales en donde los tiene. Según algunos analistas, Uber hubiera necesitado
US$ 5 millones para instalar su infraestructura tecnológica hace 12 años, pero requirió pocos miles de dólares para empezar a operar en 2009, debido a la existencia de la nube.
En general, las empresas basadas en la nube son disruptivas porque reducen extremadamente los precios de productos o servicios, o porque crean una forma de acceder a ellos. Internamente, la tecnología es su base: Internet, las redes sociales, las plataformas de comercio electrónico y las aplicaciones móviles, entre otras tecnologías, son su esqueleto. Y eso las hace diferentes a las empresas tradicionales, que incorporan tecnología para mantenerse y competir.
LAS EXPERIENCIAS
“Claramente CartelProp no podría existir sin Internet. Es un insumo absolutamente crítico que nos permite vincular la oferta y la demanda de publicidad exterior, y hacer todo más eficiente y transparente. Atributos como la localización y la cotización on line generan una optimización de procesos de gestión que nos diferencian de las tradicionales centrales de medios”, dice Micaela Rosental, directora de CartelProp.
El portal agrupa la oferta de diferentes proveedores de espacios publicitarios en vía pública, que pueden cargarlos sin costo en la plataforma. Del otro lado, las empresas que quieren colocar un aviso pueden buscar on line por ubicación y por presupuesto.
El servicio fue lanzado en enero de 2018, luego de que sus socios decidieran “ofrecer a la industria de publicidad en vía pública un mercado on line donde se conecten la oferta y la demanda como hay para inmuebles o autos, facilitar el acceso de las pymes a este mercado, y evitar la intermediación en la cadena de pagos. Pensamos en un servicio basado en Internet porque hoy es un bien insustituible para cualquier modelo de negocios con perspectiva de crecimiento y expansión”, asegura la ejecutiva.
Entre las ventajas debidas al uso de la nube reconoce la optimización de todos los procesos. El proveedor del servicio es Amazon Web Services (AWS). “Tenemos contratados servidores virtuales (EC2) con autoscaling. Es decir, si el portal recibe mayor demanda, se levantan solos. También contratamos el servicio de almacenamiento S3 para el banco de imágenes y estamos implementando el servicio Lambda para thumbnails”, cuenta Rosental. AWS Lambda se ejecuta como respuesta a eventos y administra automáticamente los recursos informáticos.
El modelo de negocio de CartelProp es cobrar una comisión sobre las operaciones concretadas
a través de la plataforma.
Por otro lado, Bambox es otro portal que basa su negocio en la nube. “Nació en julio de 2017, en Buenos Aires, cuando notamos que nuestros amigos tenían cada vez menos tiempo, al convertirse en padres. Empezamos a ayudarlos en la odisea de comprar pañales y otros productos para sus bebés. E inspirados en servicios como DollarShaveClub o las suscripciones de Amazon, armamos un portal web para que los padres de CABA elijan productos y manejen sus pedidos de forma sencilla, por suscripción mensual”, cuenta Charles Carette, uno de los cofundadores.
El emprendedor destaca que “Internet permite probar rápidamente y barato. Así podés verificar que existe el mercado que imaginaste, ajustar la oferta y, luego, lograr una visibilidad sin comparación. La desventaja es que hay mucha competencia y si no hacés un buen marketing es como abrir una tienda en el desierto”.
En cuanto a la tecnología, Carette destaca que “es clave su elección. Hay que anticipar las necesidades, el lenguaje de desarrollo, el servidor y cómo conectar todo con servicios web externos. Por suerte, en el equipo fundador hay un desarrollador muy experimentado”. Eligieron usar servidores de AWS para el hosting web porque “nos da una máquina totalmente configurable por nosotros, alto nivel de disponibilidad, seguridad, backup de la base de datos, gratuidad por un año y flexibilidad para crecer, entre otras cuestiones. Así, nuestra plataforma siempre puede responder al tráfico de usuarios”, explica el ejecutivo.
Algunas otras aplicaciones en la nube utilizadas son MailChimp como servicio de email marketing, Google Analytics para evaluar la performance de la plataforma, Trello como herramienta de gestión de proyectos, Box y Drive para almacenamiento de datos, y Slack como aplicación de colaboración. “La nube permite una gran flexibilidad de trabajo y acceder a todo lo necesario desde el celular o una computadora en un toque. Y acceder a software ‘bajo demanda’ pagando solo lo que se usa. Pensamos evaluar servicios de Chat Bot o de inteligencia artificial de AWS o Microsoft Azure”, anticipa Carette.
Y agrega que “los servicios en la nube permitieron el desarrollo de una nueva economía con mejor uso de recursos y costos más variables. Pero la velocidad de desarrollo depende de los servicios que vinculan el on line y el off line, y que pueden convertirse en cuellos de botella. Para el comercio electrónico argentino son los costos elevados y la poca fiabilidad de la logística, y el proceso de cobro on line con tarjetas. En Estados Unidos, Europa o Asia es posible recibir un producto comprado on line en dos horas, algo que realmente compite con la venta off line. Nosotros usamos la plataforma de pago referente en América Latina pero no nos da la flexibilidad que necesitamos: los cobros pueden ser instantáneos o tardar una semana, no podemos brindar la posibilidad de que el cliente modifique su pedido, los gastos de comisión son elevadísimos, varias veces hubo cobros dobles y el soporte técnico se basa en respuestas preconfiguradas que no resuelven nada. Esto nos hizo perder clientes”.
APRENDER JUGANDO
El caso de la empresa Etermax es distinto. Fundada en 2009 se especializó en el desarrollo de juegos móviles. Es conocida por Preguntados -que tiene 300 millones de usuarios- pero también creó Apalabrados y Pictionary.
“Nuestros productos son nativos de la nube. Desde Apalabrados, el primer juego, tuvimos la necesidad de crecer o decrecer elásticamente en base a la oferta y demanda de nuestros productos. El aumento de usuarios -que se traduce en tráfico en los servidores- fue
exponencial, aunque hubo etapas estables cuando el producto llega al pico máximo de usuarios. Como inicialmente no podíamos predecir cuánto íbamos a crecer, el modelo de escalabilidad fue manual. Llegamos a aprovisionar 40 servidores en un día para soportar la demanda. Hoy, cuando entendemos los límites del producto y su capacidad de crecimiento, analizamos la parte ‘fija’ de la infraestructura y hacemos reservas que nos permitan ahorrar hasta 50% en esos servicios. Con la parte que puede subir o bajar a demanda, usamos diversas estrategias: desde automatizar procesos de escalamiento automático hasta migrar a tecnologías ‘as a service’ para pagar solo lo que usamos”, explica Gonzalo García, Chief Technology Officer de la empresa.
En ocho años de operación probaron a varios proveedores de nube. Entre ellos, Windows
Azure, Google Cloud y AWS. “Elegimos a AWS porque nos brinda más ventajas y resultó más competitivo para nuestro negocio. Necesitamos dinamismo: no podemos esperar a que se reúnan las áreas comerciales a negociar un contrato, y luego varios meses hasta tener la infraestructura. Por eso es clave pagar lo que se usa, cuando se usa y no preocuparse por el dimensionamiento ni depender del proveedor a la hora de obtener recursos”, afirma Martín Domínguez, Chief Infraestructure Officer de Etermax.
Para García, ser una empresa basada en la nube implica “un costo logístico mucho menor y un margen mayor para cometer errores a un costo más bajo. A tal punto que favorecemos la cultura de ‘fallar rápido’ para encontrar lo que funciona”. Entre los inconvenientes, el ejecutivo destaca que “las tendencias aparecen fácilmente pero desaparecen de la misma forma.
Hay que estar muy atentos a los cambios y adaptarse rápidamente para mantenerse ya que la competencia es grande y puede surgir de cualquier lado”.
LOS PROVEEDORES
La plataforma de nube Amazon Web Services (AWS) surgió en 2006 y hoy ofrece más de 90 servicios vinculados con procesamiento, almacenamiento, redes, bases de datos, análisis, aplicaciones, servicios de implementación, administración y desarrollo, movilidad, Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA), seguridad y más.
André Nazareth, gerente de Negocios para startups en América Latina de AWS afirma que “la ventaja de la computación en la nube es que a las pymes se les ofrece exactamente la misma infraestructura, servicios y agilidad que a las empresas grandes. Startups como Pinterest, Airbnb y Slack pudieron lanzarse rápidamente al mercado sin invertir una tonelada de capital, y luego escalaron a nivel mundial en función de la demanda del consumidor, a una velocidad que no sería posible si tuvieran que construir sus propios centros de datos. En la Argentina tenemos casos como Nubi, Etermax, OLX o Mercado Libre, que utilizan nuestra nube”.
La empresa tiene un programa -AWS Activateque provee créditos, capacitación y soporte para iniciarse en la nube. “Los créditos varían entre US$ 1.000 y US$ 100.000, y por períodos de hasta dos años. Además de la baja de costos de inversión, los servicios cloud permiten experimentar a gran escala y aprovisionar exactamente el tipo y tamaño de los recursos informáticos necesarios”, dice Nazareth.
Y agrega que “las empresas que tienen una infraestructura cloud pueden bajar gastos de capital (Capex), convertirlos en gastos operativos (Opex) y liberar capital hacia actividades esenciales al negocio”.
Por otro lado, Azure es la plataforma de nube abierta de Microsoft basada en una red global de centros de datos administrados por la compañía. “Ofrecemos a las Pymes paquetes especiales, con pago 100% asociado al consumo del servicio y mediante socios que ayuden a implementar la tecnología para que cada empresa saque el mayor provecho”, dice Cecilia Cuff, directora de la Unidad de Negocios de Nube de Microsoft Argentina.
La ejecutiva destaca que “los servicios cloud que tendrán mayor desarrollo en los próximos años serán los que den mayor capacidad de cómputo, los que mejoren los procesos y la productividad de los empleados, y los esquemas vinculados con personalizar la experiencia de los sistemas operativos”.
Según datos de la empresa, en el año fiscal 2017 el 50% de la facturación estuvo representada por los servicios de nube, mientras en 2016 ese porcentaje fue de 35%. “La compañía espera duplicar o triplicar este negocio en los próximos dos o tres años. Las industrias que lideran la demanda de estos servicios son finanzas y bancos, retail, manufactura y educación”, cuenta Cecilia Cuff.
Y añade que “muchos empresarios pyme no tienen claro cómo empezar o creen que las tecnologías de nivel World Class son inalcanzables para ellos. Y trabajamos para que cualquier pyme pueda acceder a soluciones de primer nivel. La tecnología está dejando de ser una ventaja competitiva para transformarse en una condición necesaria”.
Por su parte, Gonzalo García, de Etermax, dice que existen dos tipos de compañías: las que son de software y las que aún no se dieron cuenta.
Y lo explica así: “Para una empresa de software, la mejor infraestructura para proveer servicios es una plataforma cloud -independientemente de cual sea-, siempre que no se tenga un enorme tamaño, por ejemplo como Facebook, donde sí se justifica tener una propia nube de servicios”.