Un negocio envuelto
Fullpack comenzó como una alternativa para poder asegurar las valijas con envoltorio plástico antes de salir hacia el aeropuerto. Ahora están extendiendo el negocio, con productos especiales para mudanzas y e-commerce.
Somos el Uber de la protección de equipajes”. En una sola frase, Atila Taitelbaum define a Fullpack, el proyecto del cual es socio y fundador, que nació en 2016 y que lanzó sus primeros productos en junio de 2017. El escenario es conocido por todos los viajeros: aquellos que desean preservar el contenido de sus valijas envolviéndolas en material plástico deben adquirir un servicio que sólo se comercializa en los aeropuertos y cuyo precio tiene la exorbitancia propia de aquello que no tiene competencia al lado.
Con esa premisa en mente, Fullpack sacó al mercado un film para equipaje pensado para que los usuarios puedan salir de sus casas con todos sus bultos debidamente envueltos. En menos de un año, la aceptación del mercado fue “muy buena”, según el propio Taitelbaum, y ya son más de 500 los puntos de venta, entre tiendas de retail, marroquinerías, farmacias, papeleras, hoteles, regalerías o terminales de transporte.
“Los canales digitales propiciaron un gran impulso y ya comercializamos por esa vía más de 25.000 unidades”, explica Taitelbaum. “Muchos usuarios habían decidido optar por alternativas menos prácticas o de menor calidad, como el papel film de cocina o bolsas de residuos: con Fullpack combinamos precio accesible con una calidad equivalente a la de las máquinas del aeropuerto”, indica.
“Las características de espesor, densidad, elasticidad y adherencia de nuestros productos garantizan que es posible envolver sin sufrir desgarros, cortes o daños.” La facturación anual de la compañía ya se estima en cinco millones de pesos.
Cada producto provee protección para cuatro valijas, con etiquetas y un marcador para completar los datos.
“Todo lo que se necesita para cuidar lo que llevamos de viaje viene en un único pack y sabemos que una valija enorme puede tener cosas tan importantes para nosotros como un pequeño neceser”, cuenta Taitelbaum. Su propuesta recibió un espaldarazo clave reciente: la aprobación de la Policía de Seguridad Aeronáutica (PSA) para que el producto pueda ser utilizado tanto en la bodega como en la cabina del avión.
“La barrera más importante que tenemos por delante es la de explicar que este producto existe, que está disponible y que permite envolver todo en casa antes de salir, sin tener que pagar de más ni perder tiempo en el aeropuerto”, enfatiza Taitelbaum.
Entre los planes futuros de la compañía están ampliar los productos hacia otros accesorios y cubrir nuevas necesidades de protección: en marzo, por ejemplo, se lanzó un film premium para mudanzas, que pone especial énfasis en el resguardo de objetos frágiles; y, en abril, otro tipo de film, destinado para grandes superficies.
Otra veta que están explorando es el envío de mercaderías adquiridas a través de comercio electrónico. También planean expandirse a otros mercados de la región: Tailtelbaum dice que ya establecieron contactos iniciales con empresas de algunos países vecinos.