Los hijos como inspiración
Leandro Martínez Corsaro y Paula Mastaglio, pareja hace diez años, fundaron en Mar del Plata Mini Anima, una línea de calzado infantil no caminante diseñados en cuero sintético. Sin locales ni showroom, inicia su negocio en mayo de 2017 con una tienda online y una página de Facebook. El emprendimiento surgió de las ideas que surgen cuando los hijos vienen al mundo, junto con esas situaciones que terminan dando el impulso inicial.
“Hace dos años y medio nació Lola y Paula, que diseñaba y fabricaba indumentaria para mujer, detectó que faltaban propuestas de productos con diseños distintos a los tradicionales de bebes”, cuenta Martínez Corsaro, que había sido despedido de una multinacional ese mismo año. Con el tiempo, al calzado para bebés fueron agregando todo tipo de accesorios y hoy venden unas 6.000 unidades por mes, afirma.
Al principio todo pasaba por Facebook, donde tienen más de 180.000 seguidores, pero de a poco Instagram comenzó a ganar espacio. “En Facebook bajaron las interacciones y consultas, mientras que Instagram está más activo, se vive el minuto a minuto de las empresas y de las personas”, indica Martínez Corsaro. Su apuesta, aclara, es por las dos redes. “Nuestra estrategia es 100% digital, no hacemos ningún otro tipo de pauta. Instagram es fácil de usar y gratuito: cualquier puede mostrar allí lo que hace y, a diferencia de Facebook, te permite alcanzar una buena base de seguidores e interacciones sin pagar publicidad, dice Martínez Corsaro. “Es una vidriera que sirve para direccionar tráfico a la tienda y cerrar negocios”.
Con 60.000 seguidores en Instagram, Martínez Corsaro dice que mantienen una presencia real activa. “Generamos posteos cargados de contenido y nos ocupamos de responder rápidamente todas las consultas”, detalla. También apuestan a la velocidad de envío y la interacción. “Las redes sociales nos permiten un trato directo con el cliente, analizar el impacto y ofrecer una atención
aporta.• personalizada”,