Una película con final abierto
Hay 12 casos de empresas “fintech” en la nota de tapa de esta edición. Dentro de un año, es probable que alguna ya no esté: hoy suman cerca de 150 y no todas salieron a la cancha con un plan de negocios sólido. O, por lo contrario, su proyecto es tan bueno que podría ser adquirido en poco tiempo por un jugador más poderoso. Lo cierto es que el sector está en plena conformación, seguido de cerca por los bancos, esas entidades que en la Argentina nunca terminan de llegar del todo a los sectores adonde precisamente más apuntan las “fintech”: pymes y personas no bancarizadas.
Dos de las entidades bancarias, ABA y Adeba, salieron a a reclamar que estos nuevos jugadores sean alcanzados por las mismas normas que el Banco Central le aplica a los bancos. Sus argumentos giran en torno a la idea de una competencia igualitaria. En México, el país de la región con más “fintech”, el Congreso aprobó una ley que las regula. Allí el lobby bancario apuntó a otra clase de argumentos, como la necesidad de controlar el lavado de dinero.
Hasta el momento, el Banco Central (BCRA) trazó una línea divisoria entre quienes hacen intermediación financiera con los depósitos (bancos) y los que no (financieras convencionales y, ahora, las “fintech”). Además, el BCRA patrocina el diálogo entre las “fintech” y los bancos, a través de la Mesa de Innovación Financiera. Allí, no sólo los bancos reclaman más regulaciones: las propias “fintech” piden un marco, para poder captar mayores inversiones. Y todas, bancos y “fintech”, están sobre todo atentos a la siguiente jugada que hará la estrella del sector, Mercado Pago.
Como sea que siga esta película, vale la pena la lectura de nuestra nota de tapa, para entender de dónde viene y hacia dónde apunta. Nos vemos en agosto.