Mercado Pago
LA PATA FINANCIERA DE MERCADO LIBRE REDEFINIÓ EL UNIVERSO FINTECH DE LA ARGENTINA.
El universo fintech argentino no puede analizarse sin Mercado Pago, la pata financiera de Mercado Libre, uno de los 5 “unicornios” (compañías tecnológicas valuadas en más de u$s1.000 millones) de la Argentina. Su plataforma de pagos y créditos sirve como impulso al sector por dos vías: muchas fintech la utilizan para cerrar sus propias operaciones y otras, que prestan servicios similares, se ven beneficiadas por el cambio cultural que implica hacer llegar masivamente las finanzas digitales a espacios donde los servicios bancarios no llegan adecuadamente. Lejos de verla como un competidor gigante (que lo es), buscan que su desarrollo también las impacte. Cada vez que alguien tenga que pagar algo y en lugar de sacar dinero del bolsillo, saque un celular, todos estarán ganando.
Para el funcionamiento de un comercio o una pyme, Mercado Pago no puede reemplazar al banco pero cada vez le ofrece un abanico más amplio de servicios. “Apuntamos a resolver sus cobranzas en el contexto digital y en tiendas físicas, sus sistemas de gestión y administración, en temas como cierres de caja, sus empleados, su stock y su base de clientes. También damos acceso a líneas de crédito. ¿Cubrimos el 100% de lo que hoy ofrece una cuenta bancaria? La respuesta es no. Pero si vemos las funciones críticas, todo está cubierto por nuestra plataforma”, explicó Paula Arregui, Senior VP de Mercado Pago. La ejecutiva marca dos grandes diferencias en relación con la banca tradicional: “Ponemos el énfasis en la lógica transaccional de las pymes, conocer cuánto venden y cómo opera. La tecnología, a través de 4.000 variables, nos permite armarles líneas de crédito de capital de trabajo a las que tal vez en el contexto tradicional no pueden acceder. Eso es lo disruptivo de nuestro trabajo”.
Otra gran diferencia, dice la ejecutiva, es que a la hora de analizar una carpeta de crédito, los bancos siempre priorizan los préstamos más grandes. “En nuestro caso, la tecnología nos permite llegar de igual manera al que toma un crédito de $3.000 o de $300.000,” agregó Arregui. En el primer trimestre del año, Mercado Pago otorgó 184.000 préstamos por un monto de u$s427 millones.
“La banca tradicional ofrece servicios dentro de lo netamente financiero, mientras que nosotros añadimos herramientas de gestión del negocio, al ser parte de su cotidianeidad en sus ventas y en el procesamiento de pagos”, explicó. Asimismo, la empresa se prepara para ingresar a otros negocios como el pago de salarios, una vez terminada la interoperabilidad entre cuentas bancarias y cuentas digitales. Otros son los seguros y los créditos hipotecarios, según recientes anuncios de la empresa, algunos a cargo del propio Marcos Galperín, fundador y titular de Mercado Libre. “Siempre que avance la interoperabilidad, toda la industria gana, porque todos vamos a poder operar de manera más eficiente y con mayor capilaridad. Tenemos una mentalidad abierta: cuanto más podamos unirnos en pos de una industria de pagos más competitiva, más vamos a evolucionar hacia un escenario mejor que los que tuvimos en el pasado”, apuntó Arregui.
Los costos de la gestión de pagos digitales varían según los plazos en que el comercio quiera cobrar. Según Arregui, en los pagos con QR la empresa ofrece una de las propuestas más competitivas del mercado. “Cada vez que un comercio recibe un pago con dinero en cuenta de Mercado Pago o tarjeta de débito les acreditamos la plata al instante, con arancel cero. En las tarjetas de crédito, les ofrecemos las mismas comisiones del mercado para procesar los pagos pero sin un costo de mantenimiento”. Los números de Mercado Pago del primer trimestre impactaron en su cotización bursátil a comienzos de mayo. A nivel regional, la empresa tuvo ventas por US$473 millones con ganancias netas por US$11,9 millones. Concretó 143 millones de transacciones, casi el doble que el mismo período del año anterior, por un valor superior a los US$5.600 millones. Registró 3 millones de pagadores con QR a través de su billetera electrónica y 2 millones de tarjetas prepagas activas.
En cuanto a la posibilidad de que la Argentina dicte una regulación para las fintech, el unicornio de los medios de pago asegura que ya atravesó ese proceso en otros países. Arregui asegura que mientras el nuevo marco legal contemple la dinámica del mundo digital, no habrá objeciones: “Mientras no se entorpezca esa esencia, siempre vamos a acercarnos para lograr una armonía entre nuestras necesidades y las del regulador. La Argentina viene de tantos años de una industria financiera tan cerrada, sin apertura a nuevos jugadores y poco competitiva, que tal vez sea mejor dar espacio a que primero la industria pueda crecer un poco más”.