Apalancadas en la digitalización
Cuatro casos de empresas locales, chicas y medianas, que están aplicando las nuevas herramientas. “No hacen falta inversiones millonarias”, dicen. por leandro selén
Así como el uso de la inteligencia artificial, de los instrumentos de pago y cobro en forma electrónica, la digitalización va formando parte de la agenda de las pymes, como un nuevo desafío en pos de mejorar la eficiencia y la productividad de este sector de la economía. “Teníamos problemas ergonómicos, y para resolverlos creamos depósitos inteligentes. Para hacerlo, buscamos soluciones digitales para mejorar la productividad”, explicó el gerente industrial de la fabricante de pinturas Sinteplast, Daniel Laino, durante el encuentro digitalizAR. de, una iniciativa que impulsa la transformación digital de las pymes argentinas, organizado en conjunto por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) y la Canci
llería argentina. Además de Sinteplast, durante el encuentro fue abordada la transformación digital encarada por otras firmas pequeñas y medianas, como Liesa, Festo y Adox.
MEJORAS
Laino precisó que la digitalización “conlleva mejoras en productividad, eficiencia y reducción de costos”, y añadió que “todo esto también mejora el servicio al cliente”.
“Con la parte de robots y automatización de procesos venimos trabajando hace tiempo, pero con los depósitos, que llegaron a convertirse en un cuello de botella, comenzamos hace dos años”, indicó Laino. Y remarcó: “En Sinteplast teníamos una restricción de entregas y esta transformación nos aceleró muchísimo los procesos. Nos estamos metiendo de lleno en la industria 4.0”.
Para incorporar la digitalización a sus procesos productivos, destacó que se acercaron al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y, a partir de un diagnóstico realizado por el organismo, “encaramos la transformación hacia el futuro”.
Explicó que lo mejor para abordar la aplicación de la digitalización en la empresa es “pensar los problemas a futuro de manera integral, para no volver a tener problemas de acá a 10 años”.
Puso de relieve que la digitalización de los procesos productivos dentro de Sinteplast se hizo “en conformidad con el sindicato, y con los delegados, diciéndoles cuáles iban a ser los cambios”, y subrayó: “Se apuntó a la capacitación de los operarios para volverlos más calificados”.
“El éxito de la digitalización en las pymes tiene que ver con la unión robusta entre la industria, la academia y el Estado, aunque en la Argentina todavía falta.”
Laino afirmó: “La digitalización tiene que ver con la integración de toda la cadena”, y precisó que “no es sólo puertas adentro de la empresa, sino que debe hacerse hacia al resto, hacia los proveedores y los clientes”.
“Está todo interconectado, tenemos que pensar cada uno de los problemas y cómo integrarnos a futuro”, indicó el ejecutivo, quien puntualizó que en estos últimos años la empresa comenzó a aplicar robótica avanzada e Internet industrial de las cosas. “Se configuraron depósitos inteligentes, se comenzaron a emplear robots de paletizado y sistemas de control automatizado y se aplicó cloud computing, ciberseguridad y sistemas de integración, además de abrir un portal de carga de pedidos, con un decorador virtual incluido para guiar al cliente.”
Adelantó que en estos momentos, la empresa se encuentra en pleno desarrollo de “un proyecto de BI (inteligencia de negocios) para la explotación de datos, de manera que permitan confluir en un modelo de distribución inteligente”. Laino afirmó: “No hay que tenerle miedo a la digitalización; es algo que ya está, no que va a venir”, y aconsejó para su aplicación “no tener miedo y apoyarse en los soportes del Estado”.
“Lo esencial es integrarnos de manera vertical y digitalmente con proveedores y clientes. Y buscar no soluciones de corto plazo, sino transformaciones que puedan integrarse con otros sistemas.”
Aseguró: “Un sistema de compra, otro de ventas y otro de producción tienen que hablar entre sí, estar integrados entre sí, hacia adentro y con la cadena de comercialización”.
LA EXPERIENCIA
En el mismo encuentro, el gerente comercial de la distribuidora de productos eléctricos y de automatización La Industrial Eléctrica (Liesa), Ariel García, aseguró: “En la Argentina tenemos acceso a todas las tecnologías”, y sostuvo que “no hay problemas en cuanto a querer imple
mentarlas, las pymes estamos acostumbradas a comprar máquinas si nos falta producción, pero a veces, los límites nos juegan en contra y entonces hay que ver qué sucede con la eficiencia, para eso hay que empezar a tener datos”.
“¿Cómo tomamos las decisiones en nuestra vida cotidiana? Usamos la historia, la experiencia. Pero una máquina toma decisiones sobre el presente”, explicó García, y destacó: “Entonces hay que empezar a pensar en qué pasa si tomamos la historia, la experiencia de los procesos”.
Para eso, consideró que “hay que comenzar a ver junto al mercado y a las pymes cómo hacer esto realidad”, y remarcó: “Es posible tomar datos de una forma muy sencilla, para lo cual no se requiere una inversión de US$ 1 millón, sino que se trata de algo de muy fácil acceso”.
“Existen beneficios que aporta el Estado; en Liesa hemos usado créditos para la capacitación de nuestro personal”, afirmó el ejecutivo, y subrayó que, de todos modos, “hay que trabajar mucho todavía, porque a las empresas, y sobre todo a las pymes tradicionales de 50 o 60 años, les cuesta entender qué es esto de la industria 4.0.”
Evaluó que a estas pymes “hay que comunicárselo bien y trabajar fuertemente” con ellas, porque –aseguró– “la tecnología está ahí, en la palma de la mano”.
Insistió con que “implementar la tecnología no es un problema”, y sostuvo: “La digitalización es un debe ser”.
“Hablamos de una ola que se viene, entonces hay que tener una buena tabla para barrenarla”, graficó García, y consideró: “Hay que empezar a distinguir qué pasa en el proceso productivo, tomar esos datos, y a partir de ahí comenzar a aplicar digitalización para solucionar de manera empírica y generar una mayor eficiencia en la planta.”
UNIÓN
Del mismo modo, el gerente de Producto del proveedor de soluciones de automatización Festo, Ignacio Waldman, señaló que la digitalización “tiene que ver con una cuarta revolución industrial, la denominada 4.0”, y añadió que “esta transformación abarca desde lo operativo y lo empresarial hasta lo social y la digitalización”.
Estimó que “hay empresas que van a estar bien montadas sobre esa ola que es la cuarta revolución industrial”, pero advirtió: “Quedan las pymes, un sector donde las pequeñas empresas están actualmente en una situación crítica, en tanto que para las medianas sí es una oportunidad”.
A su criterio, “hace falta valentía, pero se pueden hacer transformaciones pequeñas en las empresas medianas”.
“Logramos llevar a muchas medianas empresas a volcarse a la revolución 4.0”, aseguró Waldman. Y explicó que “la postura de las más conservadoras es que al costo de inversión, en este contexto, lo ven demasiado desafiante”.
Para afrontar ese costo, el ejecutivo estimó: “Entonces habrá que buscar la pata del Estado que ayude”, y si bien afirmó que “hay muchos esfuerzos en este sentido”, señaló que “del lado empresario creen que todavía hay mucho camino por recorrer”. Remarcó: “El éxito de la aplicación de la digitalización en las pymes tiene que ver con la unión robusta entre la industria, la academia y el Estado”, y aunque señaló que “en la Argentina todavía falta” para concretar esta transformación,
destacó como un punto favorable de este proceso, que “ya no se requiere cercanía física para una capacitación en modo 4.0”.
Waldman reconoció: “El miedo que puede haber respecto de la pérdida de puestos de trabajo es una de las preocupaciones fundamentales de la digitalización”, pero aseguró que “las capacitaciones para el personal son profundas”.
OPORTUNIDAD
Por su parte, el presidente de la fabricante de equipamiento médico Adox, Javier Viqueira, aseguró: “La industria 4.0 es una buena oportunidad para el desarrollo de nuevos productos”.
“Para una pyme, aumentar la fortaleza no pasa tanto por mejorar sus niveles productivos como por darle mayor rapidez, para equipararse con el nivel que puedan tener las grandes”, indicó Viqueira. Y evaluó: “No hay que limitarse a innovar sólo pensando en el sector donde uno está, porque si no, se trata de un avance acotado”.
Explicó que en Adox fabrican “equipamiento médico para humanos”, para lo cual precisó que fue fundamental “comenzar de manera continua a trabajar con inteligencia artificial”.
“Todos los años determinamos nuestro nivel en investigación y desarrollo con base en los resultados de los negocios, en un nivel que sirve para estimular la actividad y el desarrollo de la empresa”, remarcó el empresario, quien advirtió que “la revolución 4.0 puede generar o destruir trabajo”, y reconoció que “el miedo a perder el trabajo es una traba para esto.”
Viqueira destacó que para llevar a cabo el proceso de transformación en la empresa es elemental “usar todas las herramientas disponibles y aprovechar la existencia de lugares como el INTI, que permiten ayudar a las pymes con herramientas que nos acercan a las nuevas tecnologías”.
“Cuando entendemos todo eso, podemos darle lugar al cliente”, sostuvo Viqueira, y puntualizó que “lo primero que tenemos que entender, y luego transmitir, son las capacitaciones a los clientes”.
Aseguró que con todo esto “se puede tener una velocidad mejor, si no es también una mayor producción”. Y subrayó: “La tecnología no atenta contra los puestos de trabajo, ya que hay pymes que no incorporaron tecnología y se fundieron igual”.