Educación: una articulación pendiente
EL ROL DE LA ESCUELA DEBERÍA COMPLEMENTARSE CON LA CAPACITACIÓN POR LAS EMPRESAS, ASISTIDAS POR EL ESTADO.
“Hay que separar escuela de educación. La idea de que la escuela va a resolver todo hay que olvidarla. La escuela no es capaz de correr detrás de esta velocidad de los cambios”, dijo el especialista en educación Gustavo Iaies durante el panel “El impacto de los cambios en el futuro del trabajo”, durante el IAE Summit de la Rural. “La escuela es una estructura pesada, compleja, donde yo diría que hay que enseñar lo básico y muy bien. Me parece que los chicos tienen que salir de la escuela con básicos muy claros”, agregó Iaies. “Después viene la etapa de los proyectos y creo que tiene una parte enorme el mundo de las empresas. Hay una parte de este problema que lo tienen que poder resolver las empresas y hay otra parte que la va a tener que poder resolver el sistema educativo, donde nosotros tenemos que enseñar mucho mejor y mucho más a fondo esos básicos que los pibes tienen que entender”. El especialista señaló un ejemplo concreto de la desconexión entre la enseñanza y la vida real. “Hace unos años, viendo un aula de quinto grado en una escuela de la provincia de Buenos Aires, una maestra estaba enseñando proporcionalidad inversa y les decía a los chicos: ‘¿Si 4 obreros tardan 126 días en construir una casa, cuánto tardan 96 obreros?’.
Los chicos intentaban operar, a alguno le iba bien, a otros mal, pero cuando llega la hora le digo: ‘¿Vos te das cuenta de que 96 obreros no pueden construir una casa? ¡No entran! Y te das cuenta de que algo pasa, porque ningún chico te paró y te dijo que esto es imposible’. Me parece que lo que la escuela tiene que hacer es enseñar a pensar. Tiene que poder entender estos conceptos y ayudar a pensar problemas, resoluciones. Tiene que poder entender cuando vos escribís un texto a quién se lo escribís, para qué se lo escribís, por qué se lo escribís de ese modo. Después viene la etapa de cómo aplicamos esto a situaciones clave.”
Junto con Iaies, del panel también participaron Fernando Fornales (cofundador de Workana), Cecilia Giordano (CEO de Mercer) y Felipe Fernández Aramburu (General Manager de Uber Argentina), con Carmelo Paviera, profesor del IAE Business School, como moderador.
“Cuando uno ve los países desarrollados que tienen procesos automatizados, los niveles de desempleo son bajos y en la Argentina no vemos automatización en todas las organizaciones, y los niveles de desempleo empiezan a aumentar”, dijo Cecilia Giordano. “Hoy en la Argentina tenemos que dar mucho diálogo público-privado para generar ese diferencial de entrenamiento para toda la gente que queda afuera del mercado laboral. Es una realidad: hay gente que está quedando afuera del mercado laboral y muchas empresas creen que es el Estado quien tiene que entrenarlos. Creo que el Estado no los va a entrenar, nosotros realmente tenemos que hacer un mapa de talento, entender qué gente tengo hoy, cómo esa gente se va a ver impactada por la tecnología, hacer nuestro mapa de talento sobre las nuevas competencias y habilidades que se requieren y entrenarlas. Lo tenemos que ejecutar nosotros y creo fuertemente que tiene que ser de un diálogo mucho más público-privado. Fernández Aramburu, de Uber, dijo que hoy el acceso a las plataformas ya es una realidad. “Nosotros podemos acceder a generar ganancias desde una plataforma de manera bastante flexible, de manera independiente, de determinar nuestro propio horario. Ese acceso ya está dado, lo que falta ahora es también discutir esto entre lo público y privado de cómo debería ser ese acceso y esa discusión es parte del panel del futuro del trabajo, ya que las posibilidades que te da la tecnología son infinitas.”
Fornales, de Workana, puso el acento sobre el incremento de trabajadores autónomos, que no dependen de ninguna organización. “En Estados Unidos los trabajadores independientes ya pasaron a ser la mitad de la fuerza laboral. Acá se está dando y está creciendo muchísimo. La autonomía, por lejos, es el mayor beneficio, algo que antes estaba relegado a algunas especialidades y y hoy se amplió muchísimo. También se está dando algo que hace cinco años era impensado, que es esta cultura de los nómades digitales, estos profesionales que son geniales en lo que hacen, tienen un montón de clientes, son amados por sus clientes y por las empresas donde trabajan, pero andan viajando por el mundo y trabajando de manera remota por donde salga el sol.” “Yo lo que diría es que los chicos hoy aman a sus abuelos. ¿Por qué? Porque tienen certidumbre y porque tienen tiempo. Porque lo que me dicen es lo que van a hacer y porque tienen tiempo para escuchar”, agregó Iaies. “Entonces, creo que los chicos se van a adaptar a los nuevos escenarios, pero tienen que tener certidumbre del mundo de los adultos para escucharlos y no abandonarlos”. El especialista recordó una anécdota con un alumno de otro país. “Hace un tiempo, me encuentro con un chico alemán haciendo una práctica en una escuela en Buenos Aires y le pregunté qué le llamaba la atención de la escuela acá. Me dijo que no se entiende muy bien lo que hay que
hacer con lo que no hay que hacer. ¿Por ejemplo? Y me dice que cuando estamos en el recreo y suena el timbre, ¿qué hay que hacer? Entonces, le digo: ¿Y los chicos, qué hacen? Y me responde que algunos entran al aula, otros siguen jugando mientras va la profesora, otros siguen jugando después de que fue la profesora, otros se van a lavar para entrar más prolijos. Yo indagué un poco más y le pregunté qué les dice la profesora. Y me dijo que algunos profesores se enojan, otros dicen que tenés que trabajar con el compañero, otros te dicen que lo traigas al otro día y otros no te dicen nada. En definitiva, creo que lo que los chicos están esperando en este escenario son pautas claras en el mundo de los adultos y tiempo para acompañarlos”, agregó Iaies. “Mi sensación es que se pueden adaptar a las plataformas, se pueden adaptar a modelos más independientes y de hecho los prefieren, contra la idea de trabajar todos los días, pero no discuten la autoridad, no discuten las normas, no se están peleando con estos temas. Lo que tenemos que entender es qué requieren de nosotros.”