CUESTA AZUL
Córdoba
El matrimonio de Pablo Godoy y Andrea Cavaignac creó su empresa textil, Cuesta Azul, en medio de la crisis de 2001, con una inversión inicial de 10.000 dólares. Al borde de los 20 años, Cuesta Azul apunta a un público de mujeres urbanas de entre 20 a 30 años, con venta al por mayor.
“Nosotros éramos fabricante de sweaters y en 2001 comenzamos a hacer ropa para mujeres. Ya estábamos en el rubro, y en ese año, se inscribió la marca y avanzamos hacia otras provincias. Tuvimos locales exclusivos en varias provincias pero fue en 2012 que llegamos a Buenos Aires”.
La apertura en Buenos Aires fue con una segunda marca, Diamante Negro, con un local en Flores. En el piso de arriba se vendía la marca Cuesta Azul, hasta que debieron achicarse. “Tuvimos que cerrar los locales de Buenos Aires y de las provincias, por el tema de los empleados. Seguimos en relaciones con los talleres de Buenos Aires, aunque ya no tenemos talleres propios”. Mantuvieron su sede de la ciudad cordobesa de La Carlota, desde donde distribuyen al por mayor.
“Lástima que nos tuvimos que achicar, pero al final nos dio más resultado. Cuando nos expandimos no pudimos dar el salto, porque son más altas las cargas sociales que lo que da el producto. Ahora, al ser más chicos, nos dio tranquilidad para subsistir y planear”.
Godoy comenta que están caminando con pie de plomo, porque la venta no es la mejor, pero ya están pensando en la próxima temporada. “Lamentablemente no pudimos acceder a crédito para la colección del invierno que viene. Este verano lo pudimos hacer por ahorros que teníamos. Para diciembre tenemos productos pero octubre, en el día de la Madre, no fue bueno. Creemos que el verano va a ser largo”.
“Esta temporada de verano la pudimos confeccionar por ahorros que teníamos. Va a ser un verano largo”.