Los casos del seminario Propymes
Desarrollos conjuntos de productos, pools para exportación, joint ventures para licitaciones: los casos del reciente seminario de Propymes.
En Las Rosas, una localidad al oeste de la provincia de Santa Fe dentro de lo se denomina la “zona núcleo”, las empresas Vulcano Semirremolques, Tecno-Plast y Tedeschi Sembradoras se unieron, lideradas por el ingeniero nuclear y empresario Jeremías Butto, para desarrollar un producto médico: un respirador artificial para su ciudad. Lo llamaron Likhen Rod.
“El proyecto nació concretamente viendo la deficiencia del hospital local para atender este tipo de enfermedad, así que las empresas locales nos decidimos unir en pos de este desarrollo”, dijo Carlos Moriconi, presidente y director comercial de Vulcano. “Trabajamos 155 días ininterrumpidamente y logramos conseguir la certificación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”.
No es un dato menor que el desarrollo de este equipo, que logró la certificación de la máxima autoridad sanitaria del país, fue llevado adelante por empresarios especializados en otros rubros. Todas oriundos de Las Rosas: Horacio Testa (Tecnoplast SRL), Hugo Tedeschi (Tedeschi Sembradoras) y Carlos, Aníbal y Gabriel Moriconi (Vulcano).
“Fue un logro para nosotros”, agregó Moriconi,
durante el reciente seminario Propymes, a fines de diciembre. El programa del grupo Techint para su cadena de valor también formó parte del desarrollo del respirador de Las Rosas.
LA HISTORIA
A mediados de marzo Butto, ingeniero nuclear graduado en el Instituto Balseiro, se encontraba de viaje de negocios en ExpoAgro: la feria tenía lugar en San Nicolás (Buenos Aires) y Butto estaba allí para presentar un nuevo producto de su empresa tecnológica, Lago Fonck/ARATOM SBECCO. La cuarentena llegó en plena feria y Butto, quien no podía regresar a Bariloche, donde vive, se dirigió a la casa de sus padres en Las Rosas, donde nació y se crió.
Fue en esos días, mientras conversaba con empresarios con quienes se crió, que se enteró que Las Rosas podría no contar con los respiradores necesarios si la situación se agravaba por la pandemia. Butto, junto con Testa, Tedeschi y la familia Moriconi, se pusieron a investigar si era posible fabricar respiradores en Argentina cumpliendo con todas las exigencias sanitarias y al precio más bajo posible. A las 4 semanas, ya habían desarrollado el primer prototipo.
Este primer diseño fue capaz de ingresar y extraer aire/oxígeno de un pulmón artificial y
demostró que la idea era factible. Para fabricarlo, utilizaron componentes que ya se producen en el país para otras industrias, lo que aseguraba la posibilidad de producirlo a escala, rápidamente. Aquel prototipo fue testeado en la Asociación Rosarina de Anestesiología, donde concluyeron que era capaz de superar todas las pruebas que el simulador le impuso.
El segundo prototipo ya contaba con una interfaz de usuario táctil, sistema de seguridad auxiliar y alarmas y fue testeado con los instrumentos que tiene la Asociación de Anestesiólogos de Buenos Aires. Las pruebas fueron exitosas y eso permitió avanzar a la etapa final de diseño.
El diseño final de Likhen Rod contó con mejoras en seguridad, alarmas y software que completaron las normas exigidas para un ventilador mecánico de uso profesional en las unidades de terapia intensiva. Antes de su presentación en la ANMAT para su aprobación, se requirió la certificación en tres laboratorios especializados que dieron el visto bueno al equipo, una tarea en la cual las empresas avanzaron en articulación con el programa Propymes. Con ese requisito, se aseguraron lograr la aprobación de la FDA de los Estados Unidos, para su exportación.
Finalmente, la Anmat homologó el nuevo respirador con la categoría Clase 3, la más exigente para este tipo de equipamiento y el 7 de septiembre se inició el proceso de planificación de la producción.
El caso del respirador generado por las tres empresas de Las Rosas fue el más impactante, pero no el único, de los distintos casos de diferentes regiones del país presentados durante la última edición de Propymes, en diciembre.
LICITACIÓN
En Comodoro Rivadavia, las empresas Justo Otero e Hijos y Tecnotrol unieron fuerzas para el crecimiento conjunto.
Justo Otero e Hijos se dedica a trabajos calificados de metalurgia, tendido de cañerías, mante
“Las encuestas a los participantes de Pro Pymes nos muestran una visión positiva, con expectativas de aumento de exportación y de empleo”, dijo Rocca.
nimiento y obras civiles, en tanto Tecnotrol brinda soluciones de automatización, instrumentación y control industrial en el rubro de la energía (renovables y convencionales).
“Dada la capacidad operativa y de obra que tiene Justo Otero e Hijos y nuestro expertise en automatización e instrumentación se formó una alianza muy competitiva y pudimos abordar proyectos que de otra manera solos no podíamos hacer”, dijo Enrique Casares, oriundo de Buenos Aires, quien fundó Tecnotrol en Comodoro Rivadavia en 1994.
Otero contó que decidieron asociarse con Tecnotrol a partir de la licitación para servicios de manteniminento general, montaje, perforación y obras en el área petrolera El Tordillo, en la cuenta San Jorge. “La idea fue entonces consultar con Propymes, que nos asoció, nos vinculó, y en función de eso licitamos. Aparte de los beneficios de la asociatividad, de todas estas herramientas que vas incorporando con capacitaciones de Propymes y otras situaciones que se van dando, te capacitan para enfrentar situaciones diversas”, agregó el empresario.
POOL
En Bell Ville, Córdoba, nueve empresas fabricantes de maquinaria y componentes agrícolas formaron una alianza o cluster para exportar. Durante 2020, concretaron ventas a Rusia, su primer destino como pool empre
sario. Las compañías son Ascanelli, BTI Agri, Fertec, Ingersoll, Mainero, Metalfor, Pauny, Sohipren y TBeH son las empresas que integran ArgenTech Group. Juntas emplean a casi 2.200 personas y facturan anualmente casi 190 millones de dólares.
“Tuvimos el apoyo del Ministerio de Industria de la provincia de Córdoba , y de Propymes, que ya venía trabajando individualmente con algunas de las empresas del grupo”, contó Víctor Baro, presidente de Argen Tech. “Techint nos puso a disposición la estructura comercial de oficinas que tiene en Moscú, sumando también un bufete de abogados y traductores”.
Eduardo Montes, gerente general de la fabricante de maquinaria agrícola Mainero, planteó que la principal ventaja del pool exportador es, precisamente, haber juntado a un importante grupo de empresas con un objetivo compartido. “Eso implica también una línea más ampliada de producto y un nivel de facturación más alto frente a una posibilidad de comercialización”, señaló Montes.
“El mercado al que apuntamos es el mercado ruso, con un objetivo de mediano plazo de
“Apuntamos al mercado ruso, con un objetivo de mediano plazo de ventas de US$ 22 millones”.
concretar ventas de alrededor de 22 millones de dólares”, agregó Baro, y Montes lo ejemploficó con la apuesta que hacen desde Mainero: “Nosotros ya tenemos dos líneas de productos y, en el caso del mercado ruso, lo que queremos hacer es una customización específica.
MAQUINARIA PESADA
Silvina Sforzini es tercera generación de Fundición San Cayetano, una empresa que fue fundada por su abuelo Nazareno, inmigrante italiano. Don Nazareno comenzó con la fundición hace 64 años y desde 1979 tiene su planta en el Parque Industrial de Almirante Brown, donde trabajan 320 operarios.
Sforzini es la Gerente Comercial de la empresa. Su padre, Enzo, y sus tíos, Ana y Carlos, fueron los encargados de investigar y desarrollar con un equipo de profesionales los productos de exportación. Los primeros fueron los cilindros para laminación de rieles. Años más tarde llegaron los cilindros de chapa en caliente.
“Exportamos hace más de 30 años. Para esto es muy importante persistir y seguir adelante. Las condiciones no siempre son favorables pero si vos te mantenés competitivo y con un producto innovador y de calidad podés lograrlo. Además, tenés que tener una pata local. Nosotros tenemos representantes fuera de la Argentina, que nos acompañan hace muchos años”, contó Sforzini, durante el transcurso del seminario.
Se expandieron a la industria minera y hacen además productos como las matrices que se utilizan en la industria automotriz y partes fundidas y mecanizadas para generadores eólicos.
“La primera exportación fue a Ecuador, alrededor de 1990. Desde ese entonces, hemos exportado a más de 15 países. Tenemos una diversidad de productos para la industria siderúrgica, minera, petrolera, eólica y matricería y eso nos permite estar presentes en todos lados”.
ESTUFAS DE EXPORTACIÓN
Ñuke, madre en mapuche, es la fabricante de estufas fundada en 2005 por Marcos Dartiguelongue junto a su padre, Jorge, quien además de ser economista de profesión es ex integrante del seleccionado de rugby Los Pumas. En 15 años, la empresa pasó varias etapas.
“Con muchas dificultades y tan solo cuatro operarios, logramos calefaccionar las viviendas
“Necesitamos un contexto que transmita confianza a las empresas, con previsibilidad, estabilidad institucional y macroeconómica”.
de 350 familias mapuches, a partir de 2005. En 2009 tomamos la decisión de apostar por equipos de mayor tamaño, con más diseño y estética”, cuenta Marcos.
La planta de Ñuke, en la localidad de Caseros (Tres de Febrero), comenzó como una fábrica de artículos de iluminación. “Después hicimos otras cosas, otros rubros. En 2005 empezamos a propiamente con Ñuke, hicimos la Ñuke multifunción que es una estufa-cocina y horno que fue destinada para las comunidades mapuches en Neuquén”.
Luego llegó el turno de la exportación. “Dos amigos míos se mudaron a Uruguay y en 2007, hablando con ellos, Uruguay tenía la energía bastante más cara que nosotros, tenían cultura de leña y no había productos como el nuestro de doble combustión, y ahí empezamos a exportar hasta el día de hoy. Después empezamos a exportar otros países”. De manera también casi casual, cuenta, fueron las exportaciones a Estados Unidos. “Hace unos años un americano se pone en contacto con nosotros. Quería vender las parrillas que fabricamos en Estados Unidos. Fue un desafío importante porque tuvimos que salir a hacer exposiciones, a recorrer el interior de los Estados Unidos, a buscar distribuidores y mostrarle la cultura de cómo hacemos el asado nosotros en nuestras parrillas y después de algunos años empezó a dar resultados”.
Este año Ñuke proyecta una producción de 13.000 unidades, 35% de las cuales van a ser exportadas. Los 40 modelos de productos que ofrecen son realizados con acero Ternium. “Hoy Propymes son un socio más. Fue clave para mejorar procesos, generar contactos e insertarnos en nuevos mercados. Muchas veces fuimos a pérdida pero entendimos que en el mercado de
plazo”.• exportación hay que mirar a largo