Pinturas para abastecer a la industria autopartista
En 1953, Raúl Rodríguez tenía un taller de chapa y pintura de autos, cuando fue convocado por la empresa Sintecol para pintar tres unidades, los primeros tres prototipos de lo que fue el “Auto Justicialista”. Rodríguez, cuenta la historia de la empresa, causó tan buena impresión que fue incorporado a Sintecol como promotor técnico de pinturas. Y en 1958, con dos socios, armó su propia fábrica de pinturas, Sinteplast. Doce años después, Rodríguez compró la participación de sus socios y relanzó la marca con el lanzamiento de la línea Recuplast.
Con más de 60 años de trayectoria, en Sinteplast afirman tener 28% de market share del mercado local de pinturas, con una cadena de locales comerciales, bajo marca Colorshop y presencia en varios países de la región y exportaciones a India, Israel y Cuba, entre otros. “Nos hemos enfocado en el desarrollo de productos y servicios a partir de la investigación y la innovación, lo cual nos permitió sustituir productos importados y ganar lugar en el mercado local”, dice Marysol Rodríguez, gerente de Relaciones Institucionales y nieta del fundador.
A principios de los años ‘70 lanzaron Recuplast, un producto anti humedad para viviendas que fue probado y utilizado en la represa del Chocón Cerros Colorados. A lo largo de los años hubo varios desarrollos locales en Sinteplast. Uno de los más recientes fue el producto MM300, el primer ‘tinte’ enteramente desarrollado y producido en la Argentina y más recientemente la firma concretó la sustitución de pinturas para algunos rubros de la industria autopartista, como filtros de aire, amortiguadores y aberturas.
Rodríguez dice que la empresa desarrolló en su laboratorio los productos para el repintado automotor y de pinturas en polvo termo endurecibles.
“El mercado de autopartes exige el abastecimiento just in time con programaciones periódicas y también la seguridad de la calidad del producto. Llegar a abastecer a este mercado fue posible porque garantizábamos desarrollo, abastecimiento y servicio técnico. Tres atributos muy valorados por los fabricantes multinacionales, que son parte del legado de mi abuelo, el fundador de la empresa”, dice Rodríguez.