Juntas para gasoductos, por pedido de los clientes
“TGN y TGS decidieron apoyar el desarrollo y la homologación de nuestras juntas, asegurándose de esa manera un fabricante local, con el seguimiento de todos los procesos de producción”.
Somos una empresa que ha crecido y vive gracias a sus desarrollos para sustituir importaciones”, dice Norberto Wiedemann, CEO de Dinatecnica, empresa metalúrgica, con planta industrial en Villa Martelli.
La empresa fue fundada en 1967 por Ricardo Wiedemann (padre de Norberto) y Jorge Matzen, y a lo largo de su historia concretaron distintos desarrollos: el más reciente, durante el segundo semestre de 2020: la empresa, de 110 empleados, estaba homologando las llamadas “Juntas de Aislación Monolíticas” de 24 pulgadas de diámetro, luego de haber homologado las de 12 pulgadas.
“Las juntas monolíticas son piezas complejas y compactas, utilizadas en el transporte de petróleo, gas, agua y productos petroquímicos, que van soldadas a las cañerías. Su principal función es evitar las corrientes parasitarias, que dañan los equipos y las propias cañerías”, explica Wiedemann.
El empresario cuenta que en el mercado internacional una junta de 12 pulgadas cuesta 3.500 euros y que son utilizadas por compañías como TGS y TGN y las distintas distribuidoras de gas en todo el país. “Los gasoductos están sometidas a la corrosión galvánica, lo que depende mucho de la geología del suelo, por eso son fundamentales”.
Hasta ahora las juntas monolíticas eran importadas de Italia y Polonia. “Se trata de empresas que homologaron las juntas hace muchos años y a pesar de todos los cambios ocurridos en este tiempo nunca fueron actualizadas. En muchos casos las empresas cambiaron de mano por la intervención de fondos de inversión y sólo quedaron las marcas. En el último tiempo, TGN y TGS decidieron apoyar el desarrollo y la homologación de nuestras juntas, asegurándose de esa manera un fabricante local, con el seguimiento de los procesos de fabricación, ensayos y procedimientos y de los soldadores calificados”.
Las válvulas son el desarrollo más reciente de un largo historial. Desde su fundación hace más de medio siglo, Dinatécnica pasó a ser el primer fabricante latinoamericano de caños flexibles corrugados de acero inoxidable. Más tarde desarrollaron juntas de expansión con fuelles de acero inoxidable y las primeras juntas locales de expansión de caucho para la industria naval, así como juntas de expansión para la central Nuclear de Embalse Rio III. Después aparecieron las juntas de expansión para refinerías de petróleo; caños flexibles fabricados en aleaciones de alto contenido de cromo y níquel y juntas de sellado dieléctricas para servicios críticos de gas y petróleo.
“Los antecedentes de la empresa y el compromiso con la calidad, han sido clave para que las grandes transportistas de fluidos nos eligieran.
En el caso de esta última sustitución también fue importante haber desarrollado los primeros “kits dieléctricos” del país. El siguiente paso eran estas juntas de aislación monolíticas, agrega Wiedemann.