Dante Pinturerías Neuquén
Dante Scantamburlo puede dar fe de que las crisis generan oportunidades. En 1992 abrió una pinturería con su nombre en Neuquén y, tras diez años de trayectoria, asegura que no sólo atravesó la crisis de 2001 sino que salió “robustecido” de aquella experiencia robustecido. Scantamburlo asegura que la actual crisis tampoco tiene parangón en sus casi 30 años al frente de su empresa: sobre todo, por las cuatro semanas de cierre forzoso a las que lo obligó la cuarentena.
“Dentro de todo, la crisis de 2002 fue menos dura y la pudimos sobrellevar. En primer lugar porque nunca cerramos”, dijo. “Además, un año antes habíamos presentado a Pintino, un pincel animado que desde entonces ha sido nuestra estrella de marketing. A partir de allí la empresa empezó a crecer exponencialmente, algo que adjudicamos fundamentalmente a nuestro ordenamiento financiero y a esa estrategia de marketing”.
Entre 2002 y 2005, Dante Pinturerías abrió cuatro sucursales y sumaron otra más en 2011, en la ciudad rionegrina de Cipolletti. Una clave, explicó, fue alianza estratégica con la marca Pinturas Alba, que representan en la zona desde aquellos años. “Por supuesto, la historia de nuestra empresa está llena de
“Las ventas empezaron a recuperarse en octubre. Fue un gran trabajo en equipo, con mucha predisposición de todos los colaboradores”.
altibajos, como el país. En los últimos años cerramos dos sucursales, y el inicio de la pandemia nos encontró con 32 empleados distribuidos en seis sucursales en dos provincias, cuatro en Neuquén y dos en Río Negro”.
Los locales debieron cerrar durante 30 días por la cuarentena y luego fueron habilitados por tener un anexo de ferretería. Con el regreso a la actividad, Scantamburlo debió recurrir al programa de asistencia al trabajo y la producción (ATP) del Gobierno durante dos meses y también tomó créditos a tasa bonificada del Banco Provincia del Neuquén. “El invierno fue muy duro y estas ayudas fueron clave para mantener la estructura,
desde abril hasta agosto. Aprovechamos a hacer una capacitación intensiva on line, organizada por la Cámara Argentina de Pinturerías, para todo nuestro personal. Y retomamos las estrategias comerciales con base en marketing” .
Desde agosto, la cadena realizó una fuerte campaña publicitaria, haciendo hincapié en la marca de pinturas Pintino, que les produce Venier. Fue actualizada la página web, con videos informativos, brindando consejos y tips para facilitar la tarea de la pintura en hogares. Paralelamente se iniciaron acciones para contactar clientes a través de redes sociales o llamadas telefónicas, con el objeto de ponerse a disposición, informando acerca de promociones y formas de pago de la firma y reiterando los servicios de valor agregado como el delivery, la prueba de productos en obra sin cargo, entre otros.
“Las ventas empezaron a recuperarse en octubre. Fue un gran trabajo en equipo. Un dato importante de esta experiencia, que habla de la fortaleza del capital humano de la empresa, fue la predisposición de los colaboradores que resultaron contagiados con Covid 19, que por ejemplo, en los casos de logística y administración siguieron trabajando desde sus hogares. Esto facilitó la tarea de la organización”, agregó.