Pietras Capital Federal
“Detrás de una persona exitosa hay un par de zapatos fabulosos”, se puede leer al abrir la página web de Pietras, una empresa familiar fabricante de calzado, fundada en 1908, que va por la cuarta generación.
Tiene fábrica en Lomas del Mirador y un local comercial que oficia de casa central, en la Av Santa Fe al 3300, en el barrio porteño de Recoleta. Pietras es una marca de prestigio, sobretodo en el exigente mercado del calzado femenino.
“A pesar de nuestra trayectoria no fuimos la excepción a la crisis que el sector arrastra desde hace varios años. La pandemia no hizo más que potenciarla. El local se mantuvo cerrado entre el 19 de marzo y el 3 de agosto. Terminamos 2020 con una caída en las ventas del 40%”, aseguró Paula Pietranera, diseñadora de marca y nieta de Alfredo Pablo Mario Pietranera, fundador de la firma.
La empresaria agregó que, al igual que en otras grandes crisis del consumo, el año pasado Pietras definió una estrategia defensiva destinada a minimizar el retroceso de las ventas y la pérdida de participación de mercado.
“La fórmula para sobrevivir comercialmente se centró en reducir el margen de ganancia. Optamos por ofrecer precios consecuentes con la realidad del consumo del país. Paralelamente generamos una alianza con nuestra cartera de proveedores para garantizar el ADN de calidad de nuestros productos”, dijo. También señaló que supieron mostrar “grandes reflejos” para plegarse rápidamente a la ola de la tecnología digital, “para lo cual tuvimos que hacer algunos
esfuerzos por el lado de la capacitación de los recursos humanos, porque el negocio mutó de la venta presencial a la online”.
Pietranera dijo que el año pasado le dejó como conclusión la existencia en la empresa de muchas fortalezas sin explotar. Y rescató este punto como el lado positivo d ela crisis.
“Nuestro local de Palermo pasó a operar y facturar a través de la web y líneas telefónicas de venta personalizada. Sumamos a ello un servicio de asesoramiento integral al cliente y de envío a domicilio, en ambos casos, sin cargo”.
La empresaria contó que, al igual que cientos de miles de firmas de todo tipo en todo el país, debieron recurrir a los ATP para el pago de sueldos y recibió asistencia y contención de parte de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).
“En lo que bien puede ser una demostración de que en la vida ‘todo vuelve’, mi abuelo fue uno de los fundadores de la Cámara. Y como tal, durante el gobierno de Perón, en varias oportunidades recibió la visita de Evita, para agradecer donaciones de zapatos para los sectores más carenciados”.
Pietranera agregó que en los primerso meses del año, tras el difícil 2020, las ventas de la empresa se recuperan paulatinamente.
“La premisa de la marca siempre fue fabricar calzado para dama de excelente calidad, algo que se respetó a rajatabla aun en estos tiempos de crisis. Diferente es lo que ocurrió con el concepto estético, que cambió en los últimos años. Claramente hay un antes y un después a partir de la gestión de mi padre, porque históricamente se trató de un diseño conservador, que él empezó a desestructurar. Y yo le agregué una impronta más de tendencia y de moda”.
“La fórmula para sobrevivir comercialmente se centró en reducir el margen de ganancia.Y nos plegamos rápidamente a la ola de la tecnología digital”.