Bono fiscal.
El Bono de Crédito Fiscal, que rige desde 2001 para el sector productor de bienes de capital, fue prorrogado y las pymes tienen mayor descuento.
El Covid tuvo una fuerte incidencia en la caída del sector de fabricantes de bienes de capital durante el último año. Según el Índice de Producción Industrial Manufacturero Nivel General, publicado el pasado 9 de diciembre de 2020 por el INDEC, la baja interanual de enero a octubre fue de 9,9%. Y si miramos algunos sectores en particular, la caída es más pronunciada. En maquinarias y equipos fue de 13,4%,. En automotores y otros equipamientos de transporte, fue de 30,4%.
En este contexto, el Bono de Crédito Fiscal, que es prorrogado desde su nacimiento en 2001, hoy más que nunca termina siendo una herramienta para que los sectores que producen puedan competir y campear la crisis que les ha afectado en el 2020.
Por ese motivo, su renovación automática por un año adicional era más necesaria que nunca, sobre todo para el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyme, según la categorización vigente del Ministerio de Desarrollo Productivo).
De hecho, el pasado 29 de diciembre, mediante el Decreto 1051/2020, el Gobierno Nacional prorrogó, hasta el 31 de diciembre de 2021, la vigencia del Régimen de Incentivo Fiscal para la Fabricación de Bienes de Capital, Informática y Telecomunicaciones, que entrega Bonos de Crédito Fiscal aplicables al pago de impuestos nacionales.
De tal modo, las solicitudes de emisión de bonos en relación con facturas emitidas por el fabricante, hasta el final del 2021, tendrán un beneficio equivalente al 50% de la sumatoria resultante del 6% del importe que surja de sustraer del precio neto de venta el valor de los insumos, partes y componentes de origen importado nacionalizados con derecho del 0%; y del 8% del importe que surja de detraer del precio neto de venta el valor de los insumos, partes y componentes de origen importado nacionalizados, con derecho superior al 0%.
En el caso particular de las PyMEs, el referido beneficio será de 60% de la sumatoria resultante anterior.
Por otro lado, y bajo ciertas condiciones, los citados porcentajes podrán incrementarse hasta en un 15% adicional, tanto para MiPymes o no. El requisito es que los beneficiarios puedan acreditar en cada solicitud de emisión de bonos el haber realizado inversiones destinadas a la mejora de productividad, calidad e innovación en procesos y productos.
Los bonos en cuestión podrán solicitarse hasta el 31 de marzo del 2022, en la medida en que las facturas correspondientes hayan sido emitidas por el beneficiario hasta el 31 de diciembre del 2021 inclusive. El requisito es que esas facturas no cuenten con una antigüedad superior a un año.
De manera histórica, el sector de industria de bienes de capital ha sido un sector estratégico para el desarrollo económico.
Ese rol estratégico se acentúa aún más hoy, en la post pandemia, dado que es proveedora por excelencia de todas las cadenas productivas. Su progreso impacta, sin duda, positivamente en la competitividad de la economía del país.
La medida que prorroga el Bono de Crédito Fiscal, si se tiene en cuenta que casi 50% de las empresas del sector usa este incentivo, termina siendo un alivio para el sector y le da previsibilidad por un año más.
Asimismo, junto con los beneficios adicionales establecidos, alienta a que las empresas se tecnifiquen más e inviertan en innovación.•
50% de las empresas del sector utilizan este beneficio, que hoy deviene en una herramienta para poder competir y sobrellevar la crisis del Covid.