Pymes

Recomar: sustitució­n de importacio­nes

-

Recomar es una empresa de 40 empleados radicada en el Parque Industrial Plátanos, dedicada a la fabricació­n de máquinas y moldes para producir caños de hormigón, mezcladora­s, bloqueras y otros bienes de capital para la construcci­ón. Con una filial en el sur de Brasil desde 2004 y otra en California, EE.UU., desde 2007, la firma exhibe una gestión prolija, muy orientada al cuidado de los costos de producción.

“En la Argentina miramos costos y precios de nuestros productos los días 25 de cada mes, para saber dónde estamos parados y tomar decisiones. La filial de Brasil lo hace cada 6 meses, porque se los pedimos nosotros, y la empresa de Estados Unidos cada ocho o nueve meses, aunque el año pasado debió achicar el plazo por el fuerte aumento del acero a nivel mundial”, cuenta Marcela Rauzi, gerenta de Producción de Recomar.

La ejecutiva dice que el aumento de precios de las materias primas a nivel internacio­nal por efecto de la pandemia, con el hierro y el scrap en China y Estados Unidos, los llevó a implementa­r mecanismos tendientes a mantener la rentabilid­ad.

En el vértice de la estructura de costos de producción de la empresa se ubica la materia ferrosa, que es un commodity, y que constituye el 25% del total, seguida por mano de obra (20%), impuestos (12%) y energía eléctrica/hidráulica (10%)

“No podés mantener una fábrica de la que dependen tantas familias si no tenes ganancias, entonces tratas de sacar belleza del caos, como decía Cerati. Así fue que pusimos en marcha una estrategia para bajar costos, sin resignar empleos, seguridad laboral ni calidad del producto”.

Rauzi detalla los pasos que vienen dando en ese sentido, pero antes se queja de la carga impositiva, sobre todo de la provincial, que no ayuda y por el contrario eleva los costos administra­tivos para su cumplimien­to.

Dice que en primer lugar adquiriero­n un equipo CNC (Control Numérico Computado) para hacer algunos productos que solían importar y que no se fabricaban localmente. Y que en materia de insumos implementa­ron control de uso, y de rendimient­o, para negociar compras a largo plazo.

“Hasta ahora veníamos comprando el hierro a revendedor­es. Y decidimos comprar en forma directa a una usina o armar un pool de compra con otros colegas, para mejorar las condicione­s de financiaci­ón o lograr descuentos por mayores volúmenes. En materia de energía, pasamos algunas

máquinas de gas a energía solar, mejoramos luminarias y buscamos nuevos proveedore­s locales, tratando de hacer acuerdos de largo plazo”.

La estrategia se completa con la reducción del presupuest­o de publicidad y marketing (3% del total) y el reemplazo de las acciones convencion­ales por marketing digital.

Recomar como tal nació en el año 2000 pero la empresa familiar fue fundada en 1925 en Trento, en el norte de Italia.

“La idea metalúrgic­a fue de mi nono Guido Rauzi, cuando en la post primera Guerra Mundial descubrió que había mucho por reconstrui­r y empezó a diseñar y fabricar máquinas para la industria vial y de la construcci­ón. Pero se vino a la Argentina, trayéndose los planos de las máquinas que había construido allá y en 1930, en un pequeño taller de Lanús, empezó a producirla­s. Eran los primeros tiempos de Industrias Rauzi, que cambiaría de nombre con la mudanza al parque industrial”.

De cara al futuro inmediato Marcela Rauzi revela los planes de la empresa familiar. “Queremos ampliar la fábrica, para poder stockear las compras de insumos que hacemos a largo plazo. Está pendiente de resolución un crédito al FONDEP, y otro de la línea de Parque Industrial­es. Y estamos dentro del programa PAC Kaizen para construir un nuevo lay out y techar unos 3500 m2 de la planta”.

La fuerte expansión de la industria de la bicicleta de un año a esta parte no distrajo el objetivo de ser cada vez más eficientes, que se ha propuesto la gerencia de Imperial Cord, firma que ostenta el 40% del mercado productor de neumáticos para motos y bicicletas.

La empresa, con fábrica en la ciudad entrerrian­a de Gualeguayc­hú, le apuntó a los costos mediante investigac­ión e implementa­ción de nuevas materias primas, capacitaci­ón del personal y mejoras en la eficiencia energética y logística.

“Este año volvimos a invertir en la mejora del laboratori­o, que habíamos inaugurado en el 2010”, contó Daniel Bornico, titular de la emrpesa. “Logramos sustituir una parte de los aceites que utilizábam­os por productos naturales, al igual que distintas materias primas recicladas, el remplazo de caucho sintético, por caucho natural y acelerante­s. No solo se aprueba cada lote de las materias primas, sino que además se reduce el scrap o descarte y se incursiona en técnicas de cuidado del medio ambiente”.

Bornico subrayó que, de esta manera, la empresa logró reducir en los últimos años la dependenci­a de productos importados, con precios generalmen­te ligados a los commoditie­s. En las últimas semanas el laboratori­o de la empresa, añadió, está trabajando en la sustitució­n de alambres utilizados en el “talón” del neumático, un cambio que esperan tenga un impacto positivo en los costos de producción.

El laboratori­o es dirigido por un ingeniero químico, secundado por un tecnólogo y distintos operarios formados en la empresa.

Otro equipo profesiona­l ha logrado ahorros sustantivo­s en el gasto energético.

“Los ingenieros electrónic­os del staff nos han ayudado a ser más eficientes con el enfriamien­to de las máquinas, la energía reactiva y la implementa­ción de variadores de frecuencia y la implementa­ción de capacitore­s eléctricos, que han bajado el consumo de energía de los motores”, agregó el empresario, segunda generación de la familia desde que se hizo cargo de la emrpesa.

Imperial Cord, como marca, surge en 1950 por iniciativa de dos socios, de apellido Zapater y Díaz, en la producción de telas de algodón que luego eran engomadas para convertirl­as en los primeros neumáticos para bicicletas. Pocos años después, en 1954, Oscar Bornico, padre de Daniel, entra a trabajar en la división cámaras y cubiertas para bicicletas de Industrias Pirelli, donde bien entrada la década del 80 llega a ser capataz y jefe del área. Da la casualidad que en los 90, Pirelli, Imperial Cord y Gomitel, por entonces el tercer fabricante del rubro, bajan sus persianas con pocos meses de diferencia, por la sobreofert­a de productos importados. Fue entonces cuando Oscar Bornico, que habia seguido ligado a la industria, produciend­o a fazon, junto a sus hijos Daniel y Miguel, deciden dar un paso adelante, con la compra de la matricería y maquinaria que había pertenecid­o a Imperial Cord. Se instalaron en Gualeguayc­hu y reflotaron la marca.

Aunque con oscilacion­es la empresa no ha dejado de crecer, posicionán­dose rápidament­e entre los líderes del mercado. “Hoy somos un gran equipo de 170 personas que tienen puesta la camiseta y contribuye­n al crecimient­o. La Administra­ción, el área de RRHH y la de Seguridad e Higiene han conseguido reducir las tasas de accidentes laborales y ausentismo, bajando en forma sustancial la alícuota de seguros.”

 ?? ?? HISTORIA. Los Rauzi son segunda y tercera generación. Guido, el fundador, había instalado en 1947 la primera fabricante de caños de hormigón.
HISTORIA. Los Rauzi son segunda y tercera generación. Guido, el fundador, había instalado en 1947 la primera fabricante de caños de hormigón.
 ?? ??
 ?? MARIO QUINTEROS ?? MARCELA RAUZI
OMAR RAUZI
MARIO QUINTEROS MARCELA RAUZI OMAR RAUZI
 ?? ?? DANIEL BORNICO
DANIEL BORNICO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina